Audi A3 Sedán 2.0 TDI

Audi ha decidido entrar en el segmento de las berlinas Premium derivadas de modelos compactos, de la misma manera que ha hecho Mercedes-Benz con el CLA. Sobre la base de su modelo A3, Audi ha diseñado una carrocería de tres volúmenes totalmente nueva, que sólo comparte con el A3 de 3 puertas los faros, la parrilla y los retrovisores. El resto cambia totalmente.

La marca germana ha dado identidad propia a la estética de esta berlina compacta, y la ha diseñado con unos pasos de rueda más anchos, una caída del techo con un cierto estilo cupé y en general con un aire más deportivo que permita hacer frente a la belleza de su principal competidor. Con este Audi A3 Sedán, que se fabrica en Hungría, se completa la familia A3 y se amplían las posibilidades de elección en el concesionario. Si buscas un A3 con maletero, aquí lo tienes.

Pero el coche es algo más que eso. Hemos conducido durante unos días la versión que probablemente será la más vendida, la equipada con motor diésel de dos litros y unos buenos 150 CV. La unidad que veis en el reportaje venía full equip y montaba el paquete deportivo S Line, que incluye parrilla pintada en negro brillante y con rejillas en diseño de panal de abeja, faros antiniebla enmarcados, taloneras ensanchadas, difusor gris platino con embellecedor de rejilla también en diseño de panal y terminaciones de los tubos de escape cromadas. También se han colocado los emblemas S Line en las aletas y en las molduras de acceso al interior. Además, nuestra unidad equipaba llantas de aleación de 19 pulgadas con neumáticos 235/35 R19, el tope de gama en el listado de opciones que, como es tradicional en Audi, es de los más completos del mercado.

Todos estos detalles crean un estilo muy deportivo en este pequeño sedán, que parece querer reivindicar su presencia frente a su hermano mayor, el Audi A4, al que quizás canibalice algunas ventas. Aunque el A4 es más coche (24,5 centímetros más largo) y ofrece una gama de motores más variada y con una potencia media más elevada, el A3 Sedán se percibe con una calidad de construcción similar y unas capacidades interiores parecidas. El maletero, por ejemplo, sólo es 50 litros más pequeño que el del A4, y su habitáculo ofrece un alto nivel de confort y espacio para cuatro pasajeros (aunque está homologado para cinco).

El precio está acorde con estas buenas aptitudes: un A3 Sedán con motor diésel de 150CV y tracción delantera parte de los 28.100 euros, mientras que en comparación, un A4 con este mismo motor empieza su tarifa en los 32.900 euros. Conviene calibrar muy bien el presupuesto, ya que si a la hora de configurar el coche empezamos a tirar del listado de opciones, podemos superar fácilmente el precio de partida de un A4.

Por otro lado, dentro de la gama A3, esta versión Sedán se desmarca del A3 Sportback al ofrecer un maletero más capaz, aunque el espacio para las plazas traseras es prácticamente el mismo. Por lo tanto, respecto al Sportback, es la configuración de tres volúmenes, que guste más o menos, lo que marca básicamente la diferencia.

La estética atlética, juvenil y deportiva se consigue con detalles como los pasos de rueda ensanchados, el listón cromado de las puertas, la elevada y angulosa línea de cintura o la curvatura del techo a partir del pilar C, que le da un ligero aire cupé.

Visto de frente, los faros con ópticas y luces de posición LED le dan la mirada característica de los coches de la marca germana. Los retrovisores exteriores también equipan intermitentes LED, y vienen así de serie.

El interior tampoco decepciona, y ofrece la calidad de materiales y la perfección en los ajustes ya conocidos en Audi. No es la primera vez que comento que el A3 en cualquiera de sus versiones es uno de los compactos mejor terminados del mercado, y de difícil superación. Allí donde te va la vista ves un buen detalle, allí donde tocan tus manos tienes una buena sensación táctil.

Nuestra unidad montaba un volante de tres radios forrado en cuero, con su parte inferior achatada, una de las numerosas opciones disponibles. Son característicos los difusores de aire tipo turbina, que tienen especial protagonismo en un salpicadero con pocos pulsadores, algo soso, pero muy agradable a la vista. Hay algunos huecos para depositar botellines, que pueden ser aprovechados para colocar el móvil o la cartera. Audi vende un accesorio para hacer más segura la sujeción de estos objetos, pero en definitiva, encuentro a faltar un hueco más práctico a la altura de la consola central.

Al dar al contacto, en este caso a través de un botón, emerge la pantalla del navegador, que centraliza toda la información de los diferentes sistemas del coche (navegador, radio, sistemas de asistencia, teléfono, configuración del chasis), que manejamos a través del mando MMI (ver foto).

También tenemos a nuestra disposición un display entre los instrumentos (ver foto) que nos ofrece la información más relevante durante la conducción. Todo es de fácil lectura y manejo, de forma que no perderemos demasiado tiempo buscando entre los menús ni deberemos apartar la vista de la carretera para guiarnos con el navegador, por ejemplo. Audi todavía lo ha hecho más fácil introduciendo la tecnología Touchwheel, que permite introducir letras o números dibujando directamente con los dedos. Lo he probado escribiendo una dirección de destino en el navegador y el resultado es excelente: no hay errores y funciona de forma muy rápida.

El espacio en la plazas delanteras es holgado, mientras que en las traseras hay un buen espacio para las piernas y los hombros, aunque algo limitado en altura al techo, debido a la caída que adopta la línea del techo hacia la zaga. Aún así, el espacio y la visibilidad que hay en esas plazas traseras es mejor que la que ofrece su competidor más directo, el Mercedes-Benz CLA.

El equipamiento es muy completo, y de calidad, aunque gran parte del mismo es opcional: climatizador dual, freno de estacionamiento eléctrico, tapicería en cuero y Alcántara, sistema de sonido Bang & Olufsen o sistema Audi Connect (sólo en las versiones con MMI Navigation Plus) que permite la conexión a Internet mediante tecnología 4G LTE, de gran velocidad de descarga. Otro asunto es que en nuestro país la comunicación funcione con la rapidez deseada, algo que pongo en duda. Para utilizar este sistema debes insertar una tarjeta SIM y pagar una tarifa por los servicios, que en nuestra unidad de pruebas no estaban activados.

Por lo tanto, el Audi A3 Sedán poco tiene que envidiar a otros Audi de mayor categoría. Goza de la misma filosofía trasladada a un segmento inferior, donde hay clientes que demandan coches compactos con esta calidad de construcción.

En este mismo sentido, el A3 Sedán aprovecha la tecnología de construcción ligera de Audi, y tiene una carrocería fabricada con innovadores materiales y procesos de soldadura, con algunos componentes, como el capó, fabricados en aluminio. El peso total es de 1.390 kilos con conductor.

Su relación peso/potencia es más favorable que la de un Mercedes-Benz CLA. El coche se nota ligero y ágil en las curvas, con un chasis que perdona mucho y un motor que empuja bien desde bajas vueltas y acelera de forma sorprendente para tratarse de un diésel. Hay que puntualizar que este chasis puede ajustarse mediante el sistema Drive Select, que nos deja escoger entre un comportamiento más confortable o más deportivo. Tienes a tu disposición los programas confort, efficiency (para el máximo ahorro de combustible), auto, dynamic (comportamiento deportivo) e individual (ajustado a nuestras preferencias y gustos). En cada uno de estos programas se modifica la respuesta del acelerador, la servodirección y la suspensión. En dynamic, el coche vira plano, completamente aplomado y de forma muy segura.

Esta versión del A3 Sedán que probamos, con paquete S Line, tiene la carrocería 25 mm. más baja, y su centro de gravedad es también más bajo. Las llantas de 19” con neumáticos de bajo perfil acaban de sujetar perfectamente el coche en las curvas. Los límites a la adherencia están muy lejos en este coche, y eso que se trata de una versión con tracción delantera. El A3 Sedán de tracción integral vendrá más adelante. En esta versión que hemos probado, el motor diésel se une a una caja de cambios manual de 6 relaciones, bien escalonadas y que se insertan con rapidez y precisión.

En sexta, y rodando a velocidad legal de crucero por autopista, llega a registrar un consumo de 5,4 litros a los 100 kilómetros. Esta sexta relación tiene un desarrollo largo, y permite mover el coche a bajas revoluciones. El motor diésel apenas se oye, rueda muy fino. Además, el coche está muy bien insonorizado. El consumo medio que obtuvimos con este Audi se situó en 5,9 l/100 km (el que anuncia la marca es de 4,1 l/100km), que considero excelente teniendo en cuenta la potencia y prestaciones que ofrece.

En autopista es donde se saca más provecho de algunos de los sistemas de asistencia a la conducción con los que podemos equipar este coche: Adaptative Cruise Control, que mantiene la distancia y ajusta la velocidad, si es necesario, respecto al vehículo que nos precede, Audi Side Assist para advertir de la presencia de vehículos en el ángulo muerto y Audi Active Lane Assist, que utiliza una cámara de vídeo en el retrovisor para advertir de un cambio de trayectoria. Esa misma cámara se utiliza para el sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

Con este equipamiento, la mayoría opcional, y otros extras, la unidad del A3 Sedán que pasó por nuestras manos subió a 47.380 euros. El precio básico es de 30.580 euros.