Audi A3 Cabrio 1.8 TFSI S-Tronic 160 CV: Heredero del Golf Cabrio

El Audi A3 Cabrio es un Audi de pies a cabeza, se mire por donde se mire cuenta con rasgos estilísticos que lo enmarcan dentro de la gran familia de los cuatro aros. Para empezar en la parte frontal nos encontramos con la ya imprescindible calandra de gigantescas dimensiones denominada Single Frame. Este elemento de diseño que recuerda los Auto Union de Grand Prix de la década de los años 30 engloba lo que serían una entrada de aire superior, otra inferior así como el soporte para la matrícula delantera.

Otros elementos característicos de los Audi de última generación son los faros delanteros con luz diurna y los pilotos traseros inspirados en los que introdujo el Audi A5 Coupé en 2007. El acabado exterior de serie con llantas de 17" y sin un kit de carrocería específico hace que sea un descapotable bastante discreto y elegante. Si buscamos un look más deportivo siempre podremos optar por el paquete deportivo S-Line, una de las opciones más populares en toda la gama Audi. Unos parachoques de carrocería específicos y unas llantas de 18" se encargan de ensalzar el carácter de este cabrio de cuatro plazas. En la parte trasera es donde más se distingue de un A3 convencional. Con la capota la línea del techo es muy distinta a un 3 puertas pues esta describe una forma más pronunciada. Sin ella nos encontramos con el cubre-capota que da lugar a un diseño muy náutico parecido al que encontramos en la cubierta de una lancha deportiva. Opcionalmente podemos contar con las molduras de los arcos anti-vuelco que hay detrás de los apoyacabezas traseros en aluminio.

Las plazas delanteras ofrecen el mismo nivel de confort que encontramos en un Audi A3 normal. El asiento del conductor cuenta con regulación longitudinal y en altura, del mismo modo la columna de dirección dispone de desplazamiento en profundidad y vertical. Esto hace que un adulto de casi cualquier talla pueda sentirse muy cómodo al volante. La versión que probamos cuenta de serie con asientos delanteros deportivos que ofrecen una mejor sujeción tanto en la base del mismo como en el respaldo. Opcionalmente se puede equipar un sistema de calefacción integrado en los cuatro asientos. El espacio en la segunda fila es algo justo, puesto que la capota ha obligado a rediseñarla con respecto a la versión de 3 puertas. La zona de las piernas es la que se encuentra más limitada, sobretodo si la primera fila está ocupada por adultos de gran talla. Mientras que hay descapotables que varían su volumen de carga en función de si la capota está montada o plegada, el A3 Cabrio siempre ofrece 260 litros. Si abatimos los dos respaldos traseros ampliaremos este espacio de carga hasta los 674 litros. Sin lugar a dudas otro elemento característico de este modelo es su capota de lona. De serie incorpora un sistema de plegado semiautomático, esto significa que el conductor debe fijar y desbloquear el anclaje de la misma, al parabrisas mediante una palanca manual. Opcionalmente podemos contar con una capota con un mejor aislamiento que dispone de un sistema de funcionamiento totalmente automático. Con esta opción podemos descapotarlo en 9 segundos y capotarlo en 13 segundos, ambos movimientos podemos llevarlos a cabo en marcha hasta 30 km/h. Esta capota de lona es muchísimo más rápida que cualquier techo rígido plegable.

Son varias las opciones mecánicas disponibles para este modelo tanto en gasolina como diesel. Esta claro que si buscamos prestaciones puras lo mejor es decantarse por la variante más potente, un 2.0 TFSI de 200 CV. Si no queremos decantarnos por la versión más cara siempre podremos recalar en la más que interesante 1.8 TFSI de 160 CV. Este último motor turboalimentado se presenta incluso como una alternativa al diesel. Su rendimiento en conducción deportiva es muy bueno y sus consumos son bastante ajustados. El 1.8 TFSI es un cuatro cilindros de 1.798 c.c. sobrealimentado por un turbocompresor con intercooler e inyección directa. Una de las grandes virtudes de este propulsor es su excelente rendimiento en la parte baja-media del cuenta-revoluciones. Su par máximo de 250 Nm lo entrega de forma constante entre las 1.500 rpm y las 4.500 rpm. Hay pocos motores de gasolina que empujen con tanta fuerza en un régimen tan bajo de revoluciones. Por otro lado, la potencia máxima de 160 CV la entrega también de forma constante entre las 4.500 rpm y las 6.200 rpm. Esta versión está equipada por la brillante caja de cambios automática S Tronic. Esta evolución cuenta con siete relaciones perfectamente escalonadas que permiten extraer el máximo rendimiento al propulsor. Además de la posición D en la que el cambio sube y baja de marcha de forma automática, existe la posibilidad de cambiar de forma manual con la posición M mediante la palanca o con las levas que hay integradas en la trasera del volante. El consumo medio de 6,7 l/100 km es excelente para un motor gasolina equipado con una caja de cambios automática.

Los descapotables debido al diseño de su chasis son menos rígidos que un modelo con carrocería cerrada, ya sea un 3 puertas o un Coupé. En esta ocasión no estamos ante ninguna excepción. Sólo los descapotables más deportivos como el Audi R8 Spyder llegan a ser prácticamente igual de rígidos que sus homólogos con techo de acero fijo. El A3 Cabrio es un automóvil concebido para disfrutar a cielo descubierto, con un nivel de conducción menos radical, mucho más turístico. La parte inferior de su chasis cuenta con un buen número de refuerzos diseñados para reducir los balanceos de la carrocería. El equipo de suspensiones deportivo de serie está formado en el tren delantero por un esquema de tipo McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora. En lo que al tren trasero respecta monta un paralelogramo deformable con resorte helicoidal y barra estabilizadora. El tacto del conjunto es bastante deportivo aunque ante todo se ha buscado dotar al A3 Cabrio de un gran confort de marcha. Hay descapotables que uno los sufre, en esta ocasión no. Este es un coche ideal para disfrutar a cielo descubierto. En curvas rápidas se muestra bastante firme y en zonas con asfalto irregular neutraliza bien los baches. La dirección de cremallera con asistencia variable permite guiar al A3 Cabrio sin ningún esfuerzo sea cual sea la velocidad a la que circulemos. El tacto y el tamaño del volante deportivo de serie son perfectos. Además, para cambiar de marcha no tenemos que soltar las manos del volante gracias a las levas del cambio que incorpora. El tacto del pedal del freno permite modular la potencia de deceleración con gran precisión. Su equipo de discos ventilados delante y discos detrás ofrece una buena resistencia a la fatiga.

El equipamiento de seguridad de serie es muy completo con elementos como el ESP o el ABS de serie. Audi se caracteriza por ofrecer interminables listados de opciones, en el A3 Cabrio vemos como el sistema de desconexión del airbag del acompañante o las fijaciones Isofix en las plazas traseras son opcionales. El sistema de control de presión de ruedas, las luces automáticas, los faros de xenón o los sensores de aparcamiento también son opcionales. De serie incorpora apoyacabezas delanteros activos y arcos antivuelco fijos, estos últimos muy importantes en un automóvil descapotable.

La gran mayoría de descapotables de cuatro plazas derivados de un turismo compacto cuentan con una capota de chapa como por ejemplo el Volkswagen EOS. Sólo el BMW Serie 1 y el Audi A3 han optado por la capota de lona. El Audi A3 Cabrio es un descapotable ideal para todo un gran número de conductores con necesidades distintas. Sus cuatro plazas son bastante aprovechables. Aunque su maletero es justo con 260 litros, si abatimos los respaldos traseros podemos cargar con casi lo que queramos. Muy sencillo de conducir, seguro y con acabados de calidad. El punto negativo reside en que su equipamiento es algo justo y que los opcionales no son precisamente baratos.