Audi A4 2.7 TDi Multitronic

La nueva generación del A4 es todo un cúmulo de virtudes que se muestran a través de una carrocería más moderna y atractiva que la anterior generación, además de un habitáculo más habitable y de impecable presentación. Su nuevo motor de 190 CV adaptado al nuevo cambio automático de ocho velocidades convierte a esta berlina en una de las opciones más equilibradas de la gama. Para colmo su dinamismo no sólo gana en aplomo sino también en calidad de rodadura

Las berlinas medias del segmento "Premium" siguen comandadas en este país por las marcas germanas que marcan la referencia en cuanto a calidad, confort interior y dinamismo en marcha. Audi, lejos de ser una excepción, se erige junto a BMW y Mercedes en miembro por derecho propio de este selecto club, que incrementa cada año su abanico con nuevas e interesantes propuestas.

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Ya habíamos apuntado que la nueva berlina de la marca de los cuatro aros ofrece una imagen cuanto menos atractiva, fruto de tomar algunos rasgos estilísticos de su armonioso hermano coupé, el A5. Dichos rasgos se aprecian en el frontal, un elemento con el que guarda mayores similitudes. Respecto a su predecesor, la tercera generación del A4 refleja sus diferencias en el borde inferior del faldón delantero, ahora más deportivo, una parrilla trapezoidal más ancha, un capó más largo y las ópticas con luz de día formadas por led's. Mientras la zaga muestra ahora ópticas más estilizadas. Más ancho - 6 centímetros - y estilizado que su predecesor, el nuevo A4 cuenta con un buen coeficiente aerodinámico Cx de 0,27, gracias a un mayor carenado de sus bajos. . . . .

Sus rasgos estilísticos mencionados con anterioridad configuran un capó más largo y un voladizo delantero más corto, debido a que el eje delantero se ha adelantado en casi 15 centímetros y medio (15,4 centímetros) . Gracias a ello le ha permitido aumentar su batalla hasta alcanzar los 2,81 metros, lo que repercute no sólo en un mayor aplomo - que veremos más adelante en su correspondiente apartado - sino también en un mayor confort interior, fruto de un mayor incremento en sus cotas interiores. Toda una buena noticia para una berlina como esta, que pecaba en sus anteriores generaciones de una habitabilidad trasera demasiado justa. Ahora, bien es verdad, que tres adultos no pueden ir del todo cómodos, aunque dos van perfectamente acomodados. En este sentido, su correcta anchura, altura y buen espacio para las piernas facilitan un confort de a bordo de primer orden. Delante, sus asientos deportivos opcionales (1.460 euros) aportan una sujeción y un confort excelente para no tensionar nuestro cuerpo con el paso de los kilómetros. A todo ello se suma un volante deportivo que hará las delicias del conductor por su tacto y suavidad. El maletero también ha mejorado su capacidad de carga incrementando en 20 litros la misma, respecto a la pasada generación hasta alcanzar los 480 litros de la nueva generación del A4. Además su plano de carga más bajo nos permite adentrar en este con mayor facilidad objetos pesados. No obstante hemos detectado algún que otro inconveniente, como el hecho de tener que desembolsar la cantidad de 355 euros por contar con respaldo trasero abatible o 115 euros si optamos por un pack que incluye ganchos, redes de sujeción y toma de 12 voltios. Además bajo el piso del mismo nos encontramos una rueda de repuesto de emergencia, un detalle que puede amargarnos disfrutar de un largo viaje en caso de sufrir un pinchazo. . . .

Bajo su capó este A4 monta un 2.7 litros TDi common rail de seis cilindros en V que incrementa en 10 caballos su potencial respecto a la anterior generación hasta alcanzar los 190 CV. Su baja rumorosidad y suavidad son las notas más resaltables nada más accionar la llave de contacto y realizar los primeros kilómetros. También resulta más que satisfactorio por su poder de entrega, pues no hay que olvidar que disone de un par máximo de 408 Nm que se mantiene constante entre las 1.400 y las 3.250 rpm, para garantizar un buen empuje en todo momento. Prueba de ello son los 7,7 segundos que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h o los 5,5 segundos en recuperar de 80 a 120 km/h.

Todo ello asociado a una caja de cambio automático Multitronic de ocho relaciones - siete de ellas perfectamente escalonadas y una octava de ahorro -, que trabajan de manera perfectamente sincronizada sin generar saltos entre las mismas, que impiden aprovechar la buena capacidad del motor. Dicho cambio también destaca por su rapidez. Respecto al consumo, nada que alegar pues se mantiene en valores acordes a su rendimiento como así lo reflejan los 7,9 litros de media reflejados a lo largo de la prueba. .

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Como ya dijimos en su momento a la hora de hablar de habitabilidad, su amplia batalla también se traduce en un mayor aplomo en carretera. Si a ello sumamos que nuestra unidad de pruebas cuenta con un amplio abanico de elementos tecnológicos, que optimizan su capacidad dinámica tales como el sistema "Audi Drive Select", que actúa sobre el motor, acelerador, caja de cambios, dirección y amortiguación, modificando su tarado y respuesta; la amortiguación regulable y la dirección activa - que goza de gran eficacia a la hora de inscribir con menor radio de giro el coche en las curvas -, tenemos en nuestras manos una berlina de elevada eficacia. De sus tres modos de funcionamiento de sistema "Audi Drive Select" ("Confort", "Auto", "Dynamic"), cabe apuntar que en modo "confort" resulta ser toda una delicia en asfalto, pues la suspensión no peca de ser demasiado dura facilitando la comodidad de marcha tanto a conductor como a pasajeros. Mientras en modo "Dynamic" cambia radicalmente la respuesta de una dirección, a la que habrá que acostumbrarse a su particular reacción, ya que recorta la trayectoria tras pasar por el vértice de la curva. .

La seguridad también ha sido muy considerada en esta berlina por parte de los ingenieros de la marca de Indolstadt dotándo a esta berlina con ocho airbags de serie y control de estabilidad. Sin embargo muchos de los elementos que debería de llevar de serie obliga a pasar por caja, tales como el control de la velocidad de crucero, el de presión de los neumáticos, el encendido automático de faros, los anclajes Isofix o los sensores de luces y lluvia. También cuenta con otros avanzados sistemas y que son de gran utilidad en la conducción como el asistente de cambio involuntario de carril, encargado de vigilar los ángulos muertos a ambos lados del vehículo avisándonos con una señal destellante así como con leves vibraciones en el volante si estamos a punto de pisar la línea de carril sin haber activado el intermitente o cuando se encuentra otro vehículo próximo al ángulo muerto. Además cuenta con una cámara de visión trasera, que se encuentra asociada a los sensores de aparcamiento y que ayuda enormemente a realizar satisfactoriamente dicha maniobra. .

Valoración final

Visto lo visto y a tenor de lo analizado no cabe duda que este A4 no puede presumir de tener la mejor relación precio/equipamiento del mercado, pero a cambio ofrece una calidad de rodadura y dinamismo en marcha de la más confortable que existe en el mercado, además de una calidad interior que raya la perfección. Tampoco se olvida de poner al alcance del futuro propietario todo un abanico de elementos tecnológicos de vanguardia, aunque para disfrutarlos hay que tener previsto un desembolso "extra". Con todo lo mencionado llegamos a la conclusión que de tener que optar por la equipada versión de pruebas, sale más a cuenta un escalón más en la gama y optar por el tres litros diesel, pues a la aportación de unas mayor prestaciones, se suma la seguridad de la tracción total y un elemento tan práctico como el respaldo trasero abatible como parte del equipamiento estándar. .

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