Un 'dandy' en la ciudad y en el campo
Las fronteras se desdibujan ante vehículos como este. Tanto los parámetros que delimitan los diferentes segmentos y categorías, como los límites físicos y geográficos pierden importancia frente a la versatilidad, la polivalencia y la efectividad en todos los terrenos que demuestra el Audi A4 Allroad. Como ya hizo su hermano mayor, el Audi A6 Allroad, precursor hace una década de los crossovers de lujo -derivados de modelos familiares pero con aptitudes montañeras-, el nuevo modelo de la marca alemana ofrece en un solo vehículo una completa y práctica conjunción de usos y funciones que sólo posee una limitación, un precio considerablemente elevado: 48.050 euros + 2.120 del S-tronic; es decir 50.170 euros.
En este caso sus medidas lo hacen más compatible con una movilidad urbana frecuente y para la convivencia "en paz" con aparcamientos subterráneos, garajes y otros espacios de poca superficie, tan habituales en algunas grandes capitales europeas. Por lo demás, sin destacar en cuanto a capacidad y espaciosidad dado que su medidas son relativamente contenidas para una berlina media con carrocería familiar (4,72 m), el A4 Allroad despliega una impresionante facilidad para desenvolverse con soltura, agilidad y una extrema solidez y aplomo en términos de estabilidad y agarre, por todo tipo de superficies. En suma, un verdadero aventurero dispuesto a afrontar retos pero que no por ello deja de lado la elegancia, la sobriedad y la distinción de la marca ni tampoco el talante deportivo que Audi imprime a todos sus modelos.
Texto y fotos: Narcís Reixach
Diseño
El look aventurero del A4, basado en la carrocería familiar de esta reputada berlina, hace que no pierda la elegancia de la versión Avant "normal". Las modificaciones estéticas que se han añadido al modelo Allroad suman, haciendo que su atractivo general se vea potenciado gracias a elementos como los anchos pasos de rueda, los estribos laterales, unos parachoques más rotundos, tomas de aire sobredimensionadas y paneles protectores de acero, tanto en el frontal como en la trasera. El resultado, estilísticamente hablando, transmite más fuerza y resulta convincente ya que permite adivinar visualmente las capacidades camperas del Allroad. Éstas se han visto ampliadas precisamente por la mayor altura libre al suelo, incrementada en este modelo hasta los 180 mm, lo que le permite circular sin problemas por pistas, caminos y zonas de montaña de abrupto relieve sin temor a dañar los bajos del coche.
Habitabilidad
Por lo que se refiere al interior, la calidad de materiales habitual de la marca preside el habitáculo. El maletero es otro de los claros protagonistas de esta versión, que se beneficia de la polivalencia de la carrocería familiar del A4 Avant. Ofrece un espacio de carga cercano a los 1,8 m de largo abatiendo los asientos traseros, lo que le permite alojar objetos realmente largos y voluminosos. En su configuración normal el maletero ofrece 490 litros de volumen útil ampliables a 1.430. La sujeción de la carga y las posibilidades de configuración de este espacio son múltiples, al igual que las prácticas soluciones que adopta (cierre electromecánico del portón, toma de corriente, esterilla de suelo reversible...).
En cuanto a las plazas traseras, no son precisamente lo mejor del coche ya que no destacan por su amplitud ni por su espacio para las piernas de los pasajeros, aunque mejoran sin duda las cotas que ofrecía la anterior generación del A4.
Mecánica
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Esta versión, con el bloque de seis cilindros y tres litros diésel de 240 CV de la marca, es muy vigorosa y sus prestaciones podría decirse que son propias de un auténtico deportivo. El más potente y dinámico de la gama -y también el más caro, a lo que hay que sumar el extra de la caja S-trocnic- es un coche realmente enérgico y contundente, aunque la presencia del delicioso cambio automático de doble embrague y siete velocidades suaviza su comportamiento de forma notable. Esta caja ejecuta los cambios con una inusitada rapidez y con una sedosidad y dulzura inigualables. Lo cierto es que por consumo (7,1 de media), respuesta y prestaciones -acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 236 km/h-, el motor de 240 CV diésel difícilmente justifica los 6.000 euros que le separan de la versión de gasolina (48.000 el primero por 42.000 el segundo), que entrega 211 y obtiene unas medias homologadas de sólo 1 litro más, 8,1 con una aceleración de 0 a 100 en 6,9 segundos y una punta de 230 km/h.
Comportamiento
Las cualidades dinámicas de este modelo, y en especial la de esta versión, muy potente y de respuesta rápida, son ciertamente destacables. Ello se debe a la conjunción de sistemas y dispositivos introducidos por los ingenieros de Audi para mejorar el confort de marcha, la estabilidad, la tracción y la respuesta global del coche. En este sentido, cabe destacar la decisiva contribución del Audi Drive Select, desarrollado para aumentar el dinamismo en la conducción, para lo cual adapta los diversos parámetros de la misma en función de las preferencias del conductor. Así, este dispositivo evalúa por ejemplo la respuesta del acelerador, el régimen de funcionamiento del motor, o el uso y la sensibilidad de la dirección asistida para ajustarse mejor al estilo de manejo de cada propietario en cada circunstancia. La configuración puede elegirse entre tres programas existentes: confortable, automático o deportivo.
Seguridad
Aunque sin duda, lo que marca la diferencia en el plano dinámico pero también en la sensación de seguridad que proporciona -y el nivel real que ofrece de estabilidad- es el sistema Quattro de tracción integral a las cuatro ruedas. Este sistema, cuya eficacia se sitúa en un nivel muy alto tras la experiencia acumulada por la firma de los cuatro aros, distribuye la potencia de forma automática en función de cada circunstancia (adherencia, tracción, velocidad...).
En condiciones normales, la proporción es 40/60 entre el eje delantero y el trasero, aunque en caso de necesidad, la centralita que gestiona la transferencia de potencia a la ruedas puede aumentar hasta un 65% del total al eje delantero y hasta el 85% al eje trasero. Finalmente, el trabajo que desempeña el ESP, junto con el detector de off-road (ORD) -que identifica el tipo de superficie por la que se circula y adapta los parámetros del control de estabilidad- complementa de forma magistral la impecable dinámica del Allroad y la permanente sensación de seguridad que transmite a quien lo maneja.
Valoración Final La carrocería familiar, la tracción integral, el motor turbodiesel de 240 CV y el cambio S-tronic de siete velocidades junto con la presentación cuidadosa, elegante y sofisticada del habitáculo son motivos más que suficientes para caer rendido ante la eficacia, el comportamiento y la respuesta de cada uno de ellos por separado, por lo que todos juntos forman un conjunto sencillamente imbatible por versatilidad y muy deseable desde el punto de vista de la imagen, el confort y la exclusividad. Lástima que el precio de esta versión (48.050 euros) con los 2.120 euros que hay que sumarle por la caja automática, disparen el precio de esta maravilla, auténtica maquinaria de precisión relojera, por encima de los 50.000 euros.
Ni se te ocurra comprarte un cx7 yo tengo uno acabados malí sinos y un saco de problemas con 35.000 km discos ovalados con 5000km otra vez el volante descolorido la tapicería se despega y eso que es el luxuri el más alto de gama se desconfígura la centralita y lo mejor mazda no responde servicio atención al clente pésimo no lo recomendaría