Audi A4 Avant TDI 2.7 190 CV manual 6 velocidades

Una de las especialidades de la marca de Ingolstadt es la fabricación de carrocerías familiares. La verdad es que se puede atribuir a Audi la evolución en el diseño de este tipo de vehículos. Los station wagon siempre fueron coches de estética cuadrada y poco atractiva hasta que la marca de los cuatro aros decidió transformarlos en coches de diseño agradable, añadiendo trazos deportivos y sin perder capacidad de carga ni versatilidad interior.

El mejor ejemplo de todo esto es la última generación del A4 Avant. Heredero de todo el buen trabajo realizado en la berlina, este familiar es un coche magnífico tanto por comportamiento como por calidad y por su puesto por el nivel tecnológico que atesora.

Texto y fotos: Narcís Reixach

Tal como ocurre con la última generación del A4 berlina, el aumento de dimensiones respecto a la anterior generación es considerable. Casi 12 cm más de longitud (4.703 mm) y 6 cm en anchura, modifican por completo la percepción visual de este coche respecto a su predecesor. En el frontal destaca entre sus poderosos faros la parrilla single frame pintada en gris piedra en esta versión. Lateralmente, las barras longitudinales del techo, una nervadura en la parte inferior de las puertas y una parte final que de repente "tira" hacia abajo, dinamizan la estética de esta carrocería rematada por los grupos ópticos traseros con los característicos pilotos LED. Las llantas de aleación de 17" de serie, los intermitentes integrados en los retrovisores o el revestimiento en aluminio del marco de las ventanillas terminan por otorgar una elegante distinción a este familiar.

Habitabilidad

La versatilidad interior es la característica de todo buen familiar. Y el A4 no defrauda. La ganancia en centímetros en todas las cotas así como una generosa batalla superior a los 2,8 metros garantizan una gran habitabilidad. La capacidad de carga es de 490 litros, cargando hasta la cortinilla cubreequipajes. Este volumen puede aumentar hasta los 1.430 litros. Bastará con abatir los asientos traseros (60/40). Además, esto nos permite una longitud de carga de 1,77 metros ideal para alojar objetos especialmente largos.

Para aprovechar al máximo el espacio, Audi propone diferentes soluciones para compartimentar el maletero de múltiples formas. Para empezar, el suelo de carga es reversible y lavable, pudiendo transportar elementos sucios o mojados sin problemas. Los ganchos para bolsas, las argollas o la red de separación también forman parte del equipamiento de serie. En la lista de opciones encontramos un pack que incluye un sistema de raíles en el suelo del maletero para colocar una cinta de sujeción o una barra telescópica (ambos incluidos en el pack). De esta forma, se puede dividir el maletero en diferentes compartimentos, en función de lo que transportemos, asegurando que la carga no se moverá, algo habitual en espacios de carga muy amplios cuando no se va cargado a tope. La cortinilla cubreequipajes es muy práctica y se puede desmontar. Pero es una lástima que no exista una posición específica para guardarla cuando no la queremos utilizar. Deberá ocupar espacio en el maletero o dejarla en casa.

En cuanto al espacio para los pasajeros, el A4 Avant acomoda a sus ocupantes delanteros con confort. Detrás no sobra anchura, por lo que viajar con tres adultos en las plazas traseras no es muy recomendable.

Por último, hay que destacar el elevado nivel de calidad interior. Todo está en su sitio correcto, el diseño es atractivo, los materiales son de excelente tacto y los ajustes no admiten crítica alguna.

Mecánica

Hablar del motor 2.7 TDI de 190 CV es uno de los apartados más complejos de esta prueba. No es que este motor funcione mal. Al contrario, es un ejemplo de refinamiento diésel, con prestaciones de primer orden y consumos aceptables. El problema es que la gran cantidad de motores de gasóleo disponibles en su gama provocan que la elección de este motor sea difícil de justificar. El 2.0 TDI de 170 CV presenta unas prestaciones casi idénticas y unos consumos aún más ajustados con un precio casi 5.000 euros inferior. Incluso la versión TDI de 143 CV o el FSI gasolina de 160 CV nos parecen alternativas razonables, con una diferencia de precio que roza los 7.000 euros. Sólo el refinamiento que aporta el V6 aquí probado puede justificar en cierta manera la elección.

Si nos ceñimos a la prueba de este bloque, nada que objetar. Alcanza velocidades de 230 km/h, las aceleraciones y recuperaciones son excelentes, y si no vigilamos el velocímetro estaremos constantemente superando los límites legales de velocidad. En lo que a consumos se refiere, Audi homologa una media de 6,2 l/100 km, que en realidad roza los 7 l/100 km a poco que circulemos con cierta alegría.

Comportamiento

El bastidor de la última generación A4 es excepcional. Su equilibrio entre confort y eficacia dinámica se encuentra entre los mejores del segmento. Es un coche muy fácil de conducir, que aporta confianza al conductor, con una dirección precisa y unos frenos que cumplen de sobra sus funciones.

La lista de opciones propone sistemas para aumentar el placer de conducción. Es el caso de una suspensión deportiva que también rebaja la altura del conjunto o el "Audi Drive Select" que permite al conductor elegir entre diferentes modos de conducción. Este dispositivo se puede combinar además con la amortiguación regulable "dumper control", que lee la carretera y adapta la suspensión constantemente, así como con la dirección dinámica. Este último sistema, en combinación con el ESP, interviene levemente sobre la dirección para estabilizar el vehículo en situaciones límite.

Seguridad

Hace muchos años que Audi se ha colocado entre los constructores más avanzados en lo que a seguridad se refiere. Además del equipamiento de serie habitual compuesto por múltiples airbags o el ESP con funciones como el secado de discos en caso de lluvia, la lista de opciones es casi interminable en lo que a dispositivos de seguridad se refiere. La verdad es que es una lástima que algunos de estos elementos no entren en el equipamiento de serie teniendo en cuenta que el precio que pagamos por el A4 Avant no es ningún regalo. El familiar de Ingolstadt puede disponer de control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento de carril, el sistema de alerta "side assist" que avisa al conductor de un posible cambio de carril peligroso, faros de xenón, el sistema de iluminación adaptativa con función de cambio automático de luces de cruce a luces de carretera, y viceversa... En resumen, todo un alarde de tecnología enfocada a la seguridad.

Valoración final

Audi nunca nos defrauda. Y menos cuando nos ponemos al volante de alguno de sus familiares. El A4 Avant es un coche práctico, de comportamiento eficaz y confortable para una familia viajera. Y su calidad está fuera de toda duda. Pero esto tiene un precio que supera por poco los 40.000 euros en esta versión. Nosotros optaríamos quizás por el 2.0 TDI de 170 CV o incluso por versiones aún menos potentes. Las prestaciones serán casi las mismas, los consumos más bajos y la diferencia de precio se puede invertir en ampliar el equipamiento en materia de seguridad y confort que, por otro lado, nos parece algo escaso.