Audi A6 Avant 3.0 TFSi quattro Tiptronic

Audi une el poder de la sobrealimentación a un familiar de marcados tintes deportivos, como es este A6 Avant en su acabado S Line. Su motor 3.0 TFSi, es el primer V6 que equipa la marca con compresor volumétrico y asegura no sólo un refinamiento de lo más exquisito sino unas prestaciones de auténtico atleta.

Con el objetivo de dar una vuelta de tuerca más, la marca germana de los cuatro aros ha potenciado los motores de gasolina de su berlina de tamaño medio A6 dotándolos de una mejora en prestaciones y agrado de uso, sin descuidar el consumo donde también ha sido revisado.De esta manera a la aparición del 2.8 FSi en sus versiones de 190 y 220 caballos y del todopoderoso 4.2 FSi encargado de equipar al RS6 en su versiones berlina y familiar o Avant se ha sumado el 3.0 TFSi de 290 CV, objeto de este test, que ha venido a sustituir al atmosférico 3.2 FSi de 255 CV demostrando que aún se puede mejorar a nivel prestaciones a base de empuje y elasticidad sin perjudicar en exceso el consumo. Os preguntaréis ¿por qué escogimos esta versión? No hay que olvidar que uno de cada cuatro vehículos que vende Audi en los mercados internacionales resulta ser un A6 y de éstos la mayoría de versiones por las que se decanta el cliente son variantes de seis y ocho cilindros con tracción integral permanente y gran carga de equipamiento opcional, como era el caso.

Diseño exterior

Con una imagen muy próxima a la de la anterior generación el A6 Avant ha actualizado ciertos detalles, que se centran en su renovado frontal con nuevos paragolpes, parrilla Singleframe rediseñada y nuevos grupos ópticos, que ahora incluyen luz diurna con LEDS en las versiones dotadas de xenon plus, como es el caso de la nuestra. Mientras los faros antiniebla son ahora circulares y las llantas adquieren diferentes medidas y diseños, que acentúan en mayor medida su imagen. La zaga también recibe cambios con nueva ópticas partidas, muy del estilo de las que luce su hermano menor el A4 y pilotos más puntiagudos con iluminación LED, que no sólo reducen el consumo de energía sino que además incrementan la rapidez de su encendido.

Habitabilidad

Las cotas exteriores respecto a la versión que le precede apenas han variado y continúa ofreciendo una habitabilidad parecida para albergar en su interior a cuatro personas y un menor. Vayamos por partes, delante conductor y acompañante disfrutarán de un notable espacio tanto en altura para la cabeza como en anchura para los hombros y espacio para las piernas. Detrás el espacio se antoja más adecuado para dos adultos y un niño de corta edad que para tres adultos, pues el voluminoso túnel central de la transmisión junto a la fisonomía de los asientos así lo aconsejan. Una vez posicionados en los mismos resultan muy cómodos, pues a pesar de contar con una corta banqueta la buena inclinación del respaldo facilita nuestro acomodo. El acceso a las mismas no plantea ningún problema, gracias a las formas y tamaño de la puerta En cuanto al puesto de conducción son muy recomendables los asientos deportivos que trae como parte del equipamiento opcional - propios del paquete S Line -, pues su magnífica sujeción lateral ayudan a contar con una posición óptima al volante. Postura facilitada además por los amplios reglajes tanto de los mencionados asientos como del volante -regulable en altura y profundidad - y un pedalier que abandona el pedal articulado al suelo por uno de tipo estándar. Como siempre el apoyo para nuestro pie izquierdo es amplio y cómodo. Respecto al maletero cabe señalar que con 565 litros - ampliables a 1.660 litros con el respaldo trasero abatido - resulta bastante amplio para albergar la carga. Además sus formas regulares y correcta altura del plano de carga respecto al suelo permiten adentrar objetos con gran facilidad. Incluso, la apertura eléctrica del portón facilita la tarea de carga para luego sujetarlos, gracias a la red de sujeción con los ganchos cromados ubicados en el suelo dispuestos para la ocasión.

Mecánica

El nuevo 3.0 TFSi que impulsa a este A6 Avant viene a sustituir al anterior 3.2 FSi atmosférico de 255 CV de la anterior generación. Sin lugar a dudas todo un acierto por parte de Audi, pues su compresor volumétrico Roosts le garantiza una respuesta inmediata y una magnífica elasticidad como así manifiesta la entrega de potencia, ya palpable desde las 1.200 vueltas hasta las 6.500 rpm. Tal empuje se manifiesta con coraje, aunque con el refinamiento propio a la que nos tiene acostumbrados Audi. Prueba de ello son los menos de seis segundos que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h y los casi 26 segundos que tarda en cubir el kilómetro desde parado. Por no decir las recuperaciones con 4,3 segundos en pasar de 80 a 120 km/h tanto en 4ª como en 5ª. Claro que tanta vigorosidad pasa factura a los consumos donde a velocidades moderadas no es para nada difícil moverse en torno a los 11 litros, que pueden exceder a los 17 litros a poco que nos animemos con el acelerador. A diferencia de su antecesor, cuyo motor podía ir asociado a un cambio manual o uno automático Multitronic de variador continuo con tracción total permanente, éste se encuentra asociado a una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades con convertidor hidráulico de par, que suma a las cuatro ruedas motrices mediante un diferencial Torsen como única versión disponible con esta mecánica. La mencionada caja sorprende por su funcionamiento, con un resbalamiento menor que la motorización anterior. Además presenta dos modos de funcionamiento normal, que seleccionamos colocando la palanca en la posición "D" y deportivo posicionando la misma en la letra "S". Incluso podemos seleccionar las marchas de modo manual mediante la palanca del cambio o a través de las levas del cambio, como es nuestro caso obteniendo con ello una respuesta acorde a la conducción deportiva o relajada que precisemos de este exquisito familiar.

Comportamiento

En carretera nuestro protagonista se muestra como pez en el agua en cualquier circunstancia, gracias a una dirección rápida y directa que se endurece en función de la velocidad. Cuando la carretera se retuerce el A6 Avant enlaza las curvas con el aplomo necesario como para no comprometer su estabilidad. Su agilidad es tal que parece que no movamos en un A3 Sportback. Gran parte de culpa del mencionado comportamiento lo tiene su acertado reparto entre pesos. La arquitectura de la suspensión formada por sistema independiente con paralelo deformable, resorte helicoidal y barra estabilizadora en ambos trenes resulta aparte de equilibrado, muy informativo de todo lo que acontece en la carretera, a través de sus enromes rodillos que lleva por ruedas (235/35 R19). No ocurre lo mismo cuando el asfalto se encuentra en mal estado donde la adopción del paquete S-Line que equipaba nuestra unidad de pruebas que incluía una suspensión con muelles y amortiguadores más firme, con la altura rebajada en 30 mm y neumáticos de perfil 35 - como ya hemos señalado - pasan factura a los ocupantes del mismo. En este sentido aconsejamos decantarnos por la suspensión y los neumáticos de serie o la opción de la magnífica suspensión adaptativa, siempre y cuando estemos dispuestos a desembolsar los 2.415 euros que cuesta disponer de esta acertada opción. Ya en autopista como en autovía con firme en buen estado se muestra como todo una gran rodador donde el paso de los kilómetros se suceden con un confort envidiable, gracias a su vigoroso y silencioso motor y el buen filtrado de la suspensión.

Seguridad

Con la llegada de la nueva generación del A6 el equipo de frenos fue redimensionado adaptándose al mayor peso de esta berlina familiar respecto a su antecesor - 1.740 kg frente a 1.770 kg -. Como ésta aporta una frenada contundente y sin fisuras con un pedal que podemos modular fácilmente a lo largo de todo su recorrido. Ya en el interior tampoco falta un completo equipo de airbag: laterales y de cabeza en todas las plazas, además de los frontales en plazas delanteras. En materia opcional suma elementos de gran utilidad como los faros de xenón con regulación automática del alcance y luces adaptativas, que entre otras funciones controlan el haz de luz en curva. En definitiva, detalles éstos últimos que mejoran de forma notable la visión noctura.

Valoración final

Para los amantes del refinamiento, de la elasticidad y del rendimiento prestacional encontrarán en el motor 3.0 TFSi a su mejor aliado. Claro que asociado a su versión Avant su precio se dispara casi a los 60.000 euros, lo que no es "moco" de pavo, más aún si valoramos otras cuestiones como el consumo, que no es precisamente una de sus cualidades. Valoraciones aparte, Audi ha hecho de este A6 Avant un auténtico capricho tan placentero en su rodar como eficaz a la hora de abatir los trazados más sinuosos... un auténtico atleta de velocidad, que no renuncia a la configuración práctica propia de su carrocería familiar. Cierto es que en el apartado dinámico existen rivales que le pueden poner en aprietos, pero no es menos cierto que su mencionada relación precio/equipamiento es razonablemente buena para convertirse en una interesante opción para quien valora por encima de todo estas cualidades.