Mientras llega el anunciado 2.5 TFSI, esta versión del Audi Q3 es la más potente de toda la gama, sin embargo, si no fuera porque esta motorización es la única de gasolina que monta el cambio S tronic de siete velocidades, hubiéramos podido creer que se trataba de la variante de 170 CV.
Por supuesto que hay diferencias en las prestaciones, basta decir que nuestro protagonista acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos frente a los 8,2 segundos que necesita su homólogo de 170 CV, pero esto es algo que en una conducción normal casi pasa desapercibido.
El precio del Audi Q3 2.0 TFSI de 211 CV en acabado Ambition es de 42.470 euros. Un precio en línea con el de uno de sus rivales más directos, el BMW X1 xDrive28i.
Diseño exterior
El Q3 mide 4,39 metros de largo; 1,83 metros de ancho y 1,59 metros de alto, así que es un SUV compacto con un tamaño muy similar al BMW X1, al Range Rover Evoque, al Volkswagen Tiguan o al Toyota RAV4, entre otros. Un Audi Q5 es 25 centímetros más largo.
Sus líneas transmiten robustez y también deportividad, gracias, en parte, a esa acentuada inclinación de la luneta trasera como queriendo emular formas de cupé.
En el frontal resultan muy llamativas las tiras LED de la luz diurna que bordean casi la totalidad de los faros, aunque esto es una opción que se combina con las ópticas traseras también con tecnología LED.
Habitabilidad
Cuando abrimos la puerta del Q3 y nos acomodamos en su interior no hay ninguna duda de que estamos en un coche Premium de verdad. Los acabados, los ajustes, el tacto de los materiales empleados, todo, transmite calidad. Claro que a nuestra unidad de pruebas no le faltaba un perejil.
El maletero ofrece una capacidad de 460 litros, no es de los mejores de su categoría pero por su forma resulta muy aprovechable. Si se pliegan los respaldos de los asientos traseros la capacidad puede aumentar hasta los 1.365 litros. La tapa que cubre el maletero es rígida, algo pesada y se queda fija cuando se abre al portón, dado que va embutida en sus correspondientes ranuras laterales; así que es un poco incordio a la hora de quitar y poner, pero también es mucho más seguro que las cortinillas extensibles o similares para evitar que en un momento dado la carga invada el habitáculo.
Mecánica
La oferta de gasolina del Audi Q3 parte del bloque de 2 litros con tecnología de inyección directa además de sobrealimentación. Este bloque está disponible con dos niveles de potencia: 170 y 211 CV. En el primer caso se asocia a una caja de cambios manual de 6 velocidades, mientras que en el segundo equipa de serie el cambio automático con doble embrague S tronic de 7 velocidades. Esta combinación es la que conforma el tope de gama al Audi Q3.
Es un motor suave y refinado que, en el caso que nos ocupa, es decir, en su variante de 211 CV ofrece un par de 300 Nm entre las 1.800 y las 4.900 rpm. De serie se asocia al cambio de doble embrague S tronic de siete velocidades con el que consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h.
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El consumo medio que homologa es de 7,7 litros por cada 100 kilómetros recorridos, nuestra media fue de 8,6 l/100 km.
Comportamiento
Nuestra unidad incorporaba el Audi drive select, así que dependiendo del estilo de conducción elegido entre los cuatro posibles: "comfort", "auto", "dynamic" y "efficiency", la respuesta que obtendremos del Q3 será más o menos contundente. Aunque no solo influye en la reacción del motor, el cambio y la dirección, pues la suspensión también juega un papel importante. En este sentido no nos ha gustado su comportamiento en el modo "dynamic" pues nos parece mayor la merma de confort por la sequedad que transmite que la ganancia en eficacia. El modo "auto" nos parece más equilibrado, con un tacto más agradable y prácticamente igual de resolutivo en una conducción dinámica.
La tracción quattro es de serie en este modelo y con ella se evitan pérdidas de adherencia al tiempo que se gana seguridad en la conducción.
El comportamiento del Q3 en carretera es ágil, estable y preciso, cualidades que mantiene fuera del asfalto, aunque con las limitaciones propias de un vehículo de su clase.
Seguridad
Dependiendo del grado de equipamiento y de las opciones elegidas el Q3 puede contar con un amplísimo equipamiento de sistemas de asistencia al conductor. Ejemplo de ello son el asistente de cambio de carril denominado Audi side assist o el Audi active lane assist, un sistema que ayuda a mantenerse dentro del carril haciendo ligeras correcciones en la dirección, si fuera necesario.
Así mismo el Q3 incorpora ESP con bloqueo transversal electrónico, que actúa sobre ambos ejes en el caso de las versiones con tracción quattro.
Valoración
La imagen de poderío y aplomo que presenta el Audi Q3 no se queda en apariencia dado que son valores que también se perciben a través del volante. Sus medidas compactas facilitan su manejabilidad entre el tráfico e igualmente son un punto a favor a la hora de buscar aparcamiento.
La versión que hemos probado es, de momento, la más alta de gama y por tanto la más cara. De hecho su precio supera en unos 6.000 euros al de la versión de 170 CV. Aunque, a parte de la diferencia de potencia, monta el cambio manual de seis velocidades porque el S tronic solo está disponible con la variante de 211 CV o con el 2.0 TDI de 177 CV.
Estais hablando del Q3 S-Tronic de 177 CV y alguien dice que no le da confianza este coche, os digo tengo uno de 2014 y cumple con todas las características a la perfección, es rápido, seguro, alguna vez lo he metido por caminos y responde extraordinariamente, a 120 km/h gasta muy poco, para adelantamientos tiene una respuesta muy buena, tiene una estabilidad exagerada, que decir más, pues no he visitado el taller si no es para revisión y cambios, le he hecho 82.000 km apróx. Satisfacción plena.