Pegado al asfalto
El motor diesel de 177 CV que equipa es el más demandado de la Serie 3 que ya de por sí, es la que mayor número de ventas acapara en nuestro mercado de toda la gama BMW. La eficacia de su sistema de tracción, su comportamiento dinámico y un consumo más que contenido son algunos de sus atributos. El precio de esta versión, sin contar los extras, es de 40.900 euros.
La actualización que experimentó el Serie 3 a finales del pasado año le ha servido para lucir una imagen más dinámica pero sin perder la sobriedad característica de sus líneas. La mayoría de los cambios se centran en el frontal gracias a unos grupos ópticos de nuevo diseño que incorporan elementos cromados y anillos luminosos para utilizarse como luces de uso diurno si se combinan con la opción de los faros bi-xenón. En tal caso, los intermitentes son de diodos luminosos. En el lateral se resalta más el pliegue del faldón y los espejos retrovisores añaden dos marcadas líneas en su estructura además de ampliar su tamaño en aras de facilitar una mejor visión. Visto desde atrás, los trazos horizontales de la zaga y el nuevo corte del paragolpes contribuyen a dar sensación de anchura y robustez. Las ópticas también son nuevas e incluyen diodos luminosos en los intermitentes.
El interior se distingue por una calidad de materiales y unos acabados impecables. Si bien la parte delantera adolece de los huecos típicos para dejar las llaves, el móvil o cosas por el estilo. Solo encontramos un hueco con tapa situado a la izquierda del volante y aunque puede resultar útil para algunas cosas es menos práctico para dejar los referidos objetos ya que resulta fácil olvidárselos al no quedar a la vista. Todos los botones de la consola central presentan un tacto agradable y están bien situados para facilitar su manejo. También se han incorporado nuevas teclas al mando iDrive con funciones directas y los comandos por voz. Claro que para disponer del mando iDrive es necesario montar el sistema de navegación, que cuenta con una pantalla de 8,8 pulgadas.
El motor que equipa esta versión del Serie 3 es el 2 litros de cuatro cilindros diesel que ahora también se combina con la tracción integral xDrive, algo que anteriormente estaba reservado a los diesel de 6 cilindros. El sistema de inyección directa por raíl común que equipa es de tercera generación y también cuenta con turbocompresor de geometría variable. Desarrolla una potencia de 177 caballos a 4.000 revoluciones por minuto y dispone de un par máximo de 350 newton metro entre las 1.750 y las 3.000 vueltas, lo que unido al cambio manual de seis marchas hace que consiga una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y una velocidad máxima de 228 km/h. Aparte de su rendimiento, uno de los puntos fuertes de este motor es su bajo consumo con medias reales alrededor de 6,4 litros por cada 100 kilómetros recorridos. En esto influye la función Auto Start Stop, sobre todo en tráfico urbano, ya que detiene el motor cuando la palanca de cambios se sitúa en punto muerto y se retira el pie del embrague. Para que se ponga de nuevo en marcha basta con volver a pisar el embrague.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Con la tracción total xDrive el 320d se pega literalmente al asfalto, con la sensación de seguridad y control que ello conlleva. La dirección es bastante directa y ofrece un alto grado de precisión, sin embargo, en maniobras a baja velocidad hay que "hacer un poco de brazo" pues resulta algo pesada. Los 177 CV que ofrece su motor son suficientes para disfrutar de una conducción dinámica, recupera sin problemas aún en marchas largas y responde de buen grado a las órdenes del acelerador desde bajas vueltas. De serie monta un cambio manual de 6 marchas cuyo tacto ganaría si fuera algo más suave. También sería de agradecer que no hubiera que aplicarse tanto para introducir la marcha atrás. Claro que por 2.459 euros se puede acoplar el cambio automático secuencial Steptronic de seis relaciones con convertidor de par. El confort de marcha está garantizado gracias al eficaz trabajo de la suspensión.
Además de la sólida estructura de la carrocería realizada con aceros de alta resistencia y zonas de absorción de la energía en caso de impacto, equipa de serie seis aibags, reposacabezas activos en los asientos delanteros, ABS y Control Dinámico de Estabilidad (DSC) que interactúa con el sistema xDrive para optimizar la tracción y la estabilidad del vehículo en todo momento. Opcionalmente puede equipar la dirección activa que adapta la desmultiplicación a la velocidad del vehículo y faros bi-xenón con adaptación automática de la luz en curvas.
Esta claro que para muchos la posición elevada del puesto de conducción les aporta confianza y seguridad, porque de otro modo no se entendería el triunfo de los SUV frente a las versiones familiares con tracción total, máxime cuando sus propietarios no piensan abandonar el asfalto y lo único que buscan es mejorar el agarre en aquellas situaciones en las que el pavimento se puede volver más deslizante. Para los que encajan dentro de este perfil, que son la mayoría de los usuarios de todocamino, el 320d xDrive Touring cumpliría sobradamente sus expectativas. Eso sí, no podrían mirar a otros conductores "por encima del hombro" y también tendrían que renunciar a esa estética todoterreno que tanta sensación de robustez aporta, sin embargo disfrutaría de un mayor dinamismo y de un consumo muy ajustado. Pero por otro lado, hay que estar dispuesto a pagar lo que vale un vehículo de categoría Premium. En este caso y sin contar los extras, 40.900 euros.
muy bonito muy potente extremadamente caro