BMW 530d GT: Nuevos Argumentos

Lo que mas llama la atención de este modelo no son sus prestaciones, ni su enorme facilidad de conducción, ni su habitabilidad, ni su mecánica, ni su generoso equipamiento de serie. Lo que destaca poderosamente respecto a otros modelos precedentes es su silueta resultado de mezclar tintes de "cupé" con cuatro puertas, con los aciertos de cualquier monovolumen y con la enorme elegancia de una berlina de representación. No es de extrañar que BMW con productos como este, haya conseguido alcanzar para este primer trimestre del año, una cifra de más de trescientos millones de euros de beneficio neto frente a las perdidas del año anterior. Y esto, a pesar de los tiempos que corren.

Diseño

Con este nuevo modelo, BMW logra dar nuevos argumentos a su propia historia. Si otras marcas habían entrado en el desarrollo de nuevas estéticas y mejores agilidades, la firma bávara da un paso adelante en aspectos como la comodidad o el empaque. A su imponente planta con musculosos volúmenes que se reflejan en todos y cada uno de sus ángulos, se le une un ceño fruncido y una altísima línea de cintura que no hace otra cosa que convertir a este vehiculo en el centro de todas las miradas. Eso si, a la hora de encasillar semejante producto habrá que explicar que primero, no es un Serie 5 que ha crecido. Tampoco es el hermano menor de la serie 7. En el confluye lo mejor de dos mundos. Del primero hereda solo partes de la carrocería y del segundo, todo el tren de rodaje. Respecto al concepto, basta decir que esta mas cerca de un monovolumen que de una berlina con todas las ventajas que ello aporta; comodidad, habitabilidad y polivalencia. En cuanto a su imagen exterio, no deja de ser un vehículo diseñado de forma exquisita para poder ofrecer una carrocería que, aun contando con cuatro puertas, recuerda en casi todos los sentidos a las líneas de un "cupé" tradicional; línea de cintura alta, ángulos afilados en capo y parte trasera, aunque ello se traduzca en una menor capacidad del maletero.

Habitabilidad

Accedemos al vehículo tocando todo lo que esta a nuestro alcance. Podría ser un serie 5, un serie 7 o incluso un X5 y es que la genética esta presente en cada uno de sus rincones. Los mandos parecidos o iguales, el volante y la palanca de cambios exactos y resto calcado. Hoy en día en raro encontrar un coche no se encuentre la postura y es que la diferencia esta principalmente en los asientos y en su cálida bienvenida. En el caso de este modelo, estos resultan extraordinarios por dureza, sujeción, tacto o por la generosidad de su banqueta y respaldo. Y es que hasta los reposacabezas son magníficos. Por la altura de su carrocería las maniobras de acceso o salida son fáciles y cómodas. El salpicadero además de estar bien diseñado impresiona por su elegancia, buen gusto, claridad y acabado. ¡¡Donde quedaron aquellos tiempos de austeridad germana!!!. Y por mucho que busquemos no encontraremos un mal remate. A esto se une unos materiales excelentes. Dentro del conjunto encaja a la perfección una consola central casi aeronáutica por la cantidad de botonería y opciones que ofrece. Y así se mantiene a lo largo de su prolongación entre los dos asientos delanteros. Y es que la unidad de pruebas lo tenía todo. La rueda de mando inicialmente tan criticada, ahora es fácil de accionar y entender y con él se controlan prácticamente todas las funciones. En cuanto a los asientos traseros están diseñados para dos ocupantes, se pueden reclinar, son muy cómodos y disponen de un generosísimo espacio para las piernas. La visibilidad trasera es justa y el maletero escaso y aunque no cuenta con rueda de repuesto su portón dispone de dos niveles de apertura para facilitar las cosas.

Mecánica

Equipa el conocido 6 cilindros de 3 litros, turbo e inyección directa y common rail al que se ha sometido a una revisión y adaptación de la gestión electrónica para ofrecer la no despreciable cifra de 245 caballos y que lo convierten en una entrega completamente nueva. ¿Y que mejor coche para enaltecer toas sus virtudes?. De primeras el aislamiento acústico del que hace gala es fantástico. Ni por encima de las 4.000 vueltas notaremos la mínima molestia. Las vibraciones brillan por su ausencia en volante, pedales, palanca de cambios o en cualquier otro elemento. La respuesta es poderosa en todo momento y despierta a partir de poco más de 1.000 rpm. Ya sea arriba o debajo de su gama de utilización, estira muy bien y auque los cuenta revoluciones no suelen ser muy exactos, pasaba de las 4.500 rpm sin el menor titubeo. Por otro lado el cambio automático como tal funciona a la perfección. Es rápido, suave, intuitivo y su muestra muy participativo. Es capaz de seleccionar reducciones en maniobras de retención, curvas, pendientes de manera espontánea y natural. Los cambios de marcha son inapreciables y si se exprime el acelerador con decisión, el cambio reduce a la marcha mas corta posible sin dilación. A esto se unen unos consumos bajos, muy bajos para su tamaño y que no resultan extremadamente sensibles al tipo de utilización.

Comportamiento

Excelente en vías rápidas. El aplomo que proporciona lo facilita la enorme batalla combinada con el acertado centro de masas y el considerable ancho de vías, lo que le permite rodar sobre raíles. En un tipo de conducción donde este GT sorprendió gratamente fue en las zonas viradas y de montaña. Su respetable peso y su tamaño eran un hándicap que a primera vista resultaba difícil de superar. Sin embargo el equilibrado reparto de pesos, una excelente motricidad, sus enormes neumáticos, el BMW Adaptive Drive (opcional) que añade suspensión electrónica de dureza variable, así como eje trasero direccional, permiten disfrutar en su conjunto de este modelo entre curva y curva al máximo. Decir también, que se trata de un coche muy directo y no por ello duro de movimientos, que apoya muy plano y que la dirección se muestra todo lo incisiva que esperas de un coche mucho mas deportivo, lo que permite disfrutar sin ningún genero de dudas las entradas en curva. Es muy eficaz y divertido dado que el eje trasero tiende a participar si lo descargamos desacelerando en la trazada e insinuando el giro elegido. La frenada es muy estable y eficaz y el coche se detiene en pocos metros sin que aparezcan movimientos parásitos. El pedal ofrece mucha confianza por su tacto y sensibilidad y el trabajo intensivo lo resuelve con facilidad en cualquier circunstancia. La dirección, es simplemente perfecta.

Seguridad

En este importante apartado, la nota vuelve a ser de sobresaliente. Puede presumir de las obligadas 5 estrellas Euro Ncap, cada vez más comunes por otro lado. Se aprecia al conducirlo una extraordinaria rigidez de la carrocería que se traduce en una precisión milimétrica de reacciones. Cuenta con todos los avances en gestión electrónica de seguridad y a esto se debe unir una ilimitada batería de airbag, luces xenón, encendido automático de luces y limpiaparabrisas y como opción, sensores y cámaras de aparcamiento, una serie de avisos acústicos y luminosos para la seguridad en la conducción y así hasta un largo etc. A esto debemos añadir un agarre excepcional, unas posibilidades de detención impresionantes y un control de estabilidad que lo perdona prácticamente todo.

Valoración Final

Su aspecto, interior y exterior, es lo que mas nos ha gustado, incluyendo la buena habitabilidad y sensación de espacio, que se acentúa con la altura extra de su habitáculo. Es un placer sentarse a sus mandos y, otro, por la sensación que transmite todo lo que miramos o tocamos. Sobresaliente en general, salvo en detalles como la visibilidad trasera o su ajustado maletero. Detalles no faltan en su concepción y como idea se trata de un coche original y aprovechable. El precio, aunque alto, juega a su favor frente a la competencia. Y es que por 60.000 euros podremos adquirir una berlina de representación, cómoda, muy rápida, silenciosa y que además consume relativamente poco.