BMW X1 18d Xdrive: El que faltaba

Dicen que los recién llegados al mundo de las especies son los más evolucionados. Y es que por fin las expectativas creadas por la propia marca alrededor de esta nueva versión se ven materializadas. Con una mecánica diesel y una potencia suficiente, este modelo pretende responder a las exigencias de una categoría en alza donde imagen y refinamiento se unan a unos consumos, prestaciones y precio razonables. PVP: Precio base: 31.700 €: Garantía general: 2 años sin límite de kilómetros.

Diseño

Con más de cuatro metros de longitud este X1 se sitúa dentro de la gama de los todoterreno de BMW como el más compacto y fácil de conducir toda la gama si bien las características de su configuración le podrían situar más cerca de un SUV que de un todoterreno. Exteriormente, sus formas se ajustan perfectamente a los cánones que se llevan en la categoría por tamaño e incluso por precio. Dispone de una carrocería de contenidas dimensiones y unas formas curvas que, al menos sobre el papel, deben dejar paso a un volumen interior proporcional. El frontal es lo que más distingue al modelo entre el tráfico y hemos podido comprobar que no pasa desapercibido en la calle cuando la vista del observador cubre los tres cuartos delanteros. Y es que este modelo bien podría ser la recreación genética de un X5 adaptada a los rasgos físicos de un serie 1, en la búsqueda por ofrecer lo mejor del primero en una talla "S". El resto, línea, zaga y equipamiento exterior no hacen más que resaltar unas formas muy ágiles y fluidas que ponen sobre el papel lo que será capaz de ofrecer.

Habitabilidad

Parte de la plataforma del serie 3 touring. El habitáculo es generoso para su tamaño, con una anchura interior suficiente para ser calificado como un auténtico 5 plazas con el único pero de una altura interior justa, que se manifiesta en mayor medida en las plazas posteriores. El conductor no necesita muchos ajustes para plantarse bien a sus mandos dado que la posición es excelente. El volante y el asiento del conductor cuentan con todas las posibilidades de ajuste inimaginables. Los asientos resultan cómodos y aunque no generan una gran sujeción lateral, cumplen bien su cometido. La presentación interior, si no recurrimos al interminable y caro listado de extras, es más bien triste y austera, pero no por ello carente de cierto atractivo. Es sobrio, pero sus elementos ajustan al milímetro. El cuadro de instrumentos es muy sencillo, claro, fácil de entender e incorpora toda la información necesaria salvo un indicador de temperatura del motor. El resto de la consola agrupa de forma acertada todos lo mandos que caen muy a mano y son fáciles entender y accionar, incluso el i-drive tan comentado.

Mecánica

Como la mayoría de sus rivales, este X1 cuenta con una mecánica diesel de dos litros multiválvula que en este caso concreto rinde 143 CV a 4000 rpm. Es una cifra de potencia que parece bastante razonable y está en línea con la ofrecida por el resto de los fabricantes en esta categoría. El carácter de este motor es bastante deportivo pero su progresividad elimina cualquier atisbo de duda en cuanto a su facilidad de conducción. Es capaz de girar por encima de 4500 rpm, lo que favorece un amplio margen de utilización y tiene, entre otras, la ventaja de facilitar unas cifras de par muy voluntariosas. A velocidad constante, con toda la familia y el equipaje obligado, ofrece perfectamente cruceros medios y altos, siempre por encima de las velocidades legales, sin esfuerzo y con una suavidad de funcionamiento destacable, incluso cuando la densidad de vehículos nos hace frenar o efectuar algún adelantamiento. El único "pero" será el largo desarrollo en sexta marcha que nos obliga a bajar una marcha si queremos efectuar las maniobras con cierta agilidad. Los consumos aunque contenidos se muestran sensibles a las condiciones del tráfico aunque esto es común también en sus competidores. Detalles como unos frenos potentes y resistentes al esfuerzo, un comportamiento muy equilibrado y noble en el asfalto y una dirección bastante desmultiplicada con 3,25 vueltas entre topes -que si bien podría complicar las cosas en el campo, perdona los errores en carretera- ponen a este vehículo al alcance del menos hábil de los conductores.

Comportamiento

Se trata de un modelo que ofrece un comportamiento fuera del asfalto muy satisfactorio y suficiente para quien tenga que conducir con frecuencia por pistas y caminos o por zonas nevadas. El límite viene impuesto en parte por los neumáticos, que en esta unidad de pruebas en concreto eran de 225/50 VR17, claramente diseñados para circular por asfalto. También en parte por la altura libre al suelo, junto con el recorrido de las suspensiones, que no han sido pensados para atravesar zonas excesivamente complicadas. Los 194 milímetros de altura libre no aconsejan adentrarse por terrenos complicados, a lo que tampoco ayudan los escasos ángulos de ataque y salida. Éste tampoco es el objetivo del coche. El bastidor cuenta con suspensiones independientes en ambos ejes y ofrece un comportamiento excelente desde el punto de vista de la seguridad. Ya en carretera, resulta casi igual de efectivo que una berlina de la serie 3, lo que ya es decir mucho a su favor. La mayor altura de la carrocería apenas enturbia sus maneras a la hora de rodar por zonas viradas.

Seguridad

Cuenta, entre otros, con seis airbags; control de estabilidad DSC y de tracción DTC; indicador de presión de neumáticos; faros y pilotos antiniebla; luces de freno dinámicas; luz de día y tracción total xDrive. Además, unido al control de estabilidad DSC, al X1 opcionalmente se le puede añadir el sistema Performance Control que sirve para reducir la tendencia a que el coche se vaya de delante cuando entramos pasados en una curva, activando los frenos e incidiendo en el par motor. También en opción puede encargarse el sistema de descenso de pendientes. Por supuesto se dan por obtenidas las obligadas 5 estrellas en las pruebas de choque y las distancias de frenado están en la media de su competencia. Por último, el ruido y la rumorosidad interior son bajos.

Valoración Final

Parece que la agilidad y facilidad de conducción han sido la prioridad absoluta de BMW a la hora de diseñar este modelo. Se trata de un vehículo que va mucho mejor en asfalto que en campo pero que afronta la conducción 'off road' sin ningún tipo de complejos. Está construido para que no echemos en falta nada que pudiéramos encontrar en una berlina de similares características, por diseño, equipamiento, acabado y calidad de materiales. Con una estética moderna y un interior amplio y habitable, ofrece una imagen atractiva. Y si a esto unimos un centro de gravedad mas bajo de lo habitual en su categoría, una magnífica rigidez de su carrocería y unas generosas distancias entre ejes, el comportamiento dinámico se convierte en la mejor virtud de este modelo.