X3 3.0i

Simplemente efectivo

Tras el incesante éxito comercial del X5 y el nuevo impulso en ventas que están adquiriendo los Sport Utility Vehicle de segmentos inferiores con modelos como el RAV4 de Toyota o el X-Trail de Nissan, era cuestión de tiempo que la marca bávara presentara su ambiciosa apuesta en dicha parcela del mercado. Un todocamino de tamaño medio, que se muestra muy eficaz en pistas y soberbio en firmes deslizantes, gracias a un sensacional bastidor y un sofisticado sistema de tracción inteligente con gestión electrónica denominado X-drive.

A primera vista, su carrocería en configuración de cinco puertas parece calcar las líneas maestras del prototipo que se mostró a finales de 2002 bajo el nombre de xActivity. Su estética destaca por su morro largo y muy marcado, que presenta como parrilla los clásicos riñones que la marca bávara muestra en la Serie 3, aunque más exacerbados. Se aprecia la línea alta de cintura y la marcada línea del techo que empieza ascendiendo tras su frontal para acabar descendiendo suavemente en la zaga a la altura del portón trasero. Llaman también la atención sus anchas aletas y las formas cóncavas y convexas de los paneles laterales, así como otros elementos, que sorprendentemente, no ofrecen el mismo color de la carrocería como los pasos de rueda, las taloneras y los paragolpes de las puertas, lo que resta cierto refinamiento al conjunto. En nuestra unidad de pruebas este aspecto quedaba más disimulado al ser de color negro.

Dentro del habitáculo, el X3 ofrece un espacio interior amplio y confortable, con espacio para cinco ocupantes, aunque con ciertos matices, ya que en las plazas traseras la cota de anchura para los hombros resulta escasa, lo que limita la posibilidad de viajar cómodamente a tres pasajeros, siempre que uno de éstos no sea demasiado corpulento. En este caso, pueden viajar perfectamente dos adultos y un niño acoplado en la plaza central. Por lo demás, el espacio para las piernas en las traseras se muestra más que suficiente, mientras en las delanteras podemos campear a nuestras anchas con la comodidad que un todocamino de estas características requiere.

Por otra parte, el conductor goza de un interior muy ergonómico en el que todos y cada uno de los elementos se encuentran al alcance de la mano. Además, contamos con una disposición intuitiva de los mismos. Todo ello se completa con una postura al volante muy confortable a la que ayudan unos asientos envolventes y de buena sujeción lateral.

Mayor maletero que el X5

En acabado interior, nuestra unidad de pruebas está a la altura de lo que nos tiene acostumbrados la marca germana. Calidad en los acabados, tapizado en piel de los asientos, inserciones en madera en la consola central y tiradores de las puertas, que dan un toque de distinción a un conjunto de buen entorno visual. Quizás abuse en demasía de una gran cantidad de materiales plásticos dispuestos a lo largo del salpicadero y paneles de las puertas, aunque éstos cuentan con un buen ajuste.

El maletero es uno de los puntos fuertes del X3. A pesar de disponer de menores cotas exteriores que el X5, le supera en capacidad de carga: 480 litros frente a los 465 de éste último. Puede alcanzar los 1.560 litros en el caso de abatir los asientos posteriores. Además presenta formas regulares, que facilitan un mejor acoplamiento de la carga.

Otro de los aspectos destacables se encuentra en su mecánica. Se trata del conocido y afamado seis cilindros en línea de tres litros y 231 caballos de potencia, la opción más potente de la gama, de momento.

El motor se muestra, como ya dijimos en nuestra toma de contacto ?nº 26 del mes de febrero de COCHES.NET-, elástico en toda su gama de revoluciones estirándose sin desfallecer hasta las 6.600 revoluciones por minuto. Para colmo, su potencia específica de 77 caballos por litro de cilindrada le otorga unas prestaciones de primer nivel al ser capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,1 segundos y superar la barrera de los 200 kilómetros por hora de velocidad máxima. Cifras cuanto menos muy a tener en cuenta para este todocamino, que tiene que desplazar nada menos que 1.840 kilos de peso.

Por otro lado, los consumos se muestran en la tónica general del conjunto y son contenidos pues apenas superan los 12,5 litros de media.

La caja de cambios automática Steptronic aporta un funcionamiento sencillo y suave, aunque presenta un desarrollo bastante largo en las dos últimas relaciones, lo que limita sacar un mayor partido a esta brillante mecánica. La velocidad máxima la desarrollamos en cuarta velocidad, ya que la quinta se encuentra más encaminada a favorecer el consumo.

Sensacional capacidad de tracción

De su sobresaliente comportamiento dinámico tiene gran parte de culpa el sofisticado sistema de tracción integral con regulación electrónica, denominado X-Drive.

Este sistema es el encargado de distribuir la fuerza de la tracción entre los dos ejes en función del estado de la calzada por medio de un sistema de discos múltiples controlado electrónicamente, encargado de enviar la fuerza hacia el eje delantero mediante un árbol articulado y accionado por cadena.

Este sistema, que se encuentra interconectado con el control de estabilidad (DSC III), puede actuar sobre una o varias ruedas, que pierden adherencia distribuyendo mayor par a las del lado opuesto del mismo eje de modo automático a través del diferencial. De esta manera, en condiciones normales permite un reparto equilibrado del par entre ambos ejes, mientras que cuando disminuyen las condiciones de adherencia, el reparto de par se encarga de distribuirlo a las ruedas que proporcionan un mayor agarre.

Puestos en carretera el X3 hace gala de sus buenas cualidades dinámicas. Cuando circulamos por autopistas y autovías podemos alcanzar velocidades sorprendentes con un aplomo y seguridad inusuales en un vehículo de estas características. Y a la hora de encaminarnos a carreteras de montaña, el excelente grado de efectividad se mantiene sin perder un ápice de confort en el interior del habitáculo, y tan sólo cuando las curvas son muy reducidas en su radio de giro acusa cierta tendencia al subviraje.

Fuera de la carretera, enfrentándonos a las pistas con el firme poco bacheado, su comportamiento es endiablado, ya que puede llegar a rodar a un ritmo vertiginoso. Sin embargo, cuando el terreno se complica, muestra una capacidad de tracción brillante, que le permite pasar con cierta soltura por zonas difíciles, siempre que los ángulos y la altura libre del suelo se lo permitan. También destaca la eficaz ayuda que proporciona el HDC (control de descenso de pendientes).

Las limitaciones también se encuentran ?como también ocurre en la gran mayoría de los vehículos de su categoría- en unos neumáticos más adaptados al uso asfáltico que a la utilización campestre.

En su esquema de suspensiones recurre a un tren delantero de tipo McPherson con triángulo inferior, mientras el trasero es de tipo multibrazo. Aunque muestra un comportamiento formidable en carreteras y pistas, se encuentra un tanto limitado en su recorrido libre cuando el camino se complica.

La dirección es precisa y efectiva respondiendo con absoluta obediencia a nuestras indicaciones desde el volante, permitiéndonos mantener la trayectoria adecuada en todo momento.

Por último, los frenos aportan solidez al conjunto aportando potencia en la frenada y resistencia a la fatiga en un uso intensivo de los mismos.

En resumen, el X3 se muestra como un vehículo realmente eficaz en carreteras tanto abiertas como de montaña, pistas y firmes deslizantes, aunque algo más limitado en campo por sus cortos voladizos y recorridos de la suspensión. Lástima que su elevado precio, 45.600 euros, pongan cota a tanta efectividad.

Bienvenido Alcántara Victor M. Gascón