La variante familiar ha sido la última en llegar a la gama Cruze, modelo que lleva cosechando éxitos desde la aparición de la carrocería sedán en el mercado en 2009. Su receta es sencilla: buena apariencia, calidad percibida satisfactoria y un precio que se podría decir que no tiene rivales.
La versión con el equipamiento más alto de la gama, el denominado LTZ, con el motor diesel 2.0 de 163 CV y cambio manual tiene un precio de 19.870 euros, incluyendo el descuento de gama de 2.920 euros.
Más espacio, más versátil
El Cruze SW es notablemente más largo que sus hermanos de gama. Comparado con el cinco puertas, la carrocería familiar gana 16 centímetros de longitud hasta alcanzar 4,67 metros, y comparado con el sedán la diferencia a favor del SW es de unos 7 centímetros. Algo que se nota, sobre todo, en la capacidad de carga dado que su maletero ofrece un volumen de 500 litros ampliables a 1.478 litros si se abaten los respaldos de los asientos traseros y se aprovecha el espacio existente hasta el techo.
El maletero es muy aprovechable porque tiene unas formas muy regulares y bajo el piso también hay una superficie de almacenamiento donde se ubica el kit de reparapinchazos que se incluye dentro del equipamiento de serie.
Un interior amplio y bien presentado
El interior de la versión LTZ del Cruze SW cuenta con una presentación agradable que incluso transmite más calidad de la que tiene. Esto no significa que las terminaciones sean malas, si no que los materiales que se emplean no están a la altura de rivales como el Peugeot 308 SW, Renault Megane Sport Tourer o Ford Focus Sportbreak, por citar algunos. Pero es de los más espaciosos de su categoría.
Las plazas traseras resultan algo duras, lo que puede restar confort a sus ocupantes en los viajes largos. Los asientos delanteros nos parecieron más cómodos.
El puesto del conductor tiene la ergonomía adecuada para acceder a todos los mandos fácilmente, incluidos los de la consola central. Sin embargo, cuesta bastante regular la inclinación del respaldo del asiento pues apenas hay espacio para acceder a la palanca.
Familiar en todo
El Cruze SW tiene un comportamiento acorde a su configuración de vehículo familiar. Es previsible y noble en sus reacciones.
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El cambio manual de seis marchas podría ganar en suavidad, mientras que la dirección, hay ocasiones, en las que transmite algo más de asistencia de la deseada, por ejemplo, en tramos de curvas enlazadas en los que se pretende practicar una conducción un poco "alegre". Por el contrario, viene bien a la hora de hacer maniobras.
El tacto de la suspensión tira a rígido, pero no resulta molesto salvo que la carretera esté en mal estado y se viaje en las plazas traseras, pues en estas plazas los baches llegan al habitáculo menos "filtrados".
Diesel 2.0: tope de gama
El motor diesel 2.0 de 163 CV es el más potente de la gama. Es un motor bastante silencioso, suave y con empuje. Su par máximo es de 360 Nm y está disponible entre las 1.750 y las 2.750 rpm, así que no es de extrañar que donde mejor se comporte es en la zona media del cuentavueltas.
En la ficha técnica aparece reflejado un consumo medio de 4,8 l/100 km cuando el motor va asociado al cambio manual de seis velocidades, aunque a juzgar por el resultado de nuestra prueba: 6,9 l/100 km, hay que decir que se trata de una cifra bastante optimista.
La otra opción en diesel pasa por el 1.7 de 130 CV, que también cuenta con cambio manual de seis relaciones pero no con la posibilidad de elegir la transmisión automática.
Valoración
El Chevrolet Cruze SW tiene unas formas que transmiten robustez y empaque, así que eso es algo que juega a su favor, porque cuando un modelo no entra por los ojos tiene que tener muy buenos argumentos para ganarse el favor del público. Pero además, cuenta con otra ventaja no menos importante: el precio.
Por otro lado, es funcional, tiene una habitabilidad de lo mejor dentro de su categoría y la versión diesel 2.0 de 163 CV ofrece suficiente potencia para desenvolverse con soltura en cualquier situación.
En definitiva, es un coche realmente práctico y equilibrado respecto a lo que ofrece y lo que cuesta.
el chevy cruze es fabricado en USA en su planta de Ohio