Citroën se adentra en el reñido segmento de los SUV compactos con una apuesta sobre seguro, se trata del C4 Aircross. Este todocamino revisa los códigos tradicionales para conjugar diseño y eficiacia y entrar a batallar directamente con rivales de la talla del Nissan Qashqai, Volkswagen Tiguan, Renault Koleos, Subaru XV, Hyundai ix35 o el Mitsubushi ASX, entre muchos otros. Por cierto, el Mitsubishi ha servido de base para su desarrollo, con el que comparte varias piezas. Nos hemos puesto a los mandos de la versión tope de gama en diésel, con el motor de 1.8 litros HDI de 150 CV y con tracción total. En contra a la tendencia que se sigue con este tipo de vehículos, en el que el grueso de ventas se lo llevan las versiones 4x2, nos decantamos por esta versión para probar sus capacidades en asfalto y probar que tal se desenvuelve en montaña. ¡Diversión asegurada!
Diseño
El Citroën C4 Aircross es capaz de combinar la elegancia de un compacto con rasgos de la línea DS con el músculo de un vehículo todoterreno. En el frontal lo primero que llama la atención es la calandra cromada, con los intermitentes integrados, que escenifica el logo de la marca en el centro. Más abajo se encuentra la gran toma de aire del motor custodiada por dos aletas aerodinámicas a los costados que integran la luz diurna LED en posición vertical. Justo debajo se encuentran los dos pilotos antiniebla casi en el extremo inferior. También nombrar los agresivos faros delanteros que otorgan al conjunto una mirada potente. En el lateral destacan los abultados pasos de rueda y una línea de cintura ascendente muy marcada. Como curiosidad, en el montante C se ha instalado una rosa de los vientos cromada que deja entrever las capacidades off-road que puede tener este todocamino.
En el lateral destacan los pasos de rueda y una ascendente línea de cintura
En la zaga se observa un diseño de los pilotos traseros muy moderno, mitad horizontal y en sus extremos desplazado hasta casi el lateral en posición vertical. En la parte superior del portón se encuentra un pequeño spoiler, más estético que otra cosa, y en la parte baja del maletero una tira embellecedora cromada. Con unas dimensiones compactas (4.340 mm de largo, 1.800 mm de ancho y 1.630 mm de alto) está claro que se trata de un coche polivalente, tanto para ciudad como para carretera. Aunque sus voladizos cortos (más el trasero que el delantero) junto con la altura libre al suelo le aportan ese plus necesario para circular también por caminos de montaña.
Habitabilidad
Como no podría ser de otra manera el C4 Aircross ofrece una posición de conducción elevada que permite una visión amplia de la carretera. El puesto de conducción se ha simplificado para dar prioridad a un manejo sencillo de todos los sistemas. El conductor cuenta con un volante multifunción regulable en altura y profundidad forrado en cuero. Además aporta una decoración en negro brillante Black Cosmos en la parte baja, el mismo color que viste la consola central y los mandos de los elevalunas. El salpicadero presenta un tacto agradable, confeccionado con un material blando similar a la goma. En el centro una gran pantalla táctil de siete pulgadas se encarga del manejo de todo el sistema de navegación y audio.
Los asientos delanteros de cuero se han estudiado para proporcionar una sujeción correcta gracias a las pronunciadas aletas laterales, tanto para la espalda como para las piernas. Además, nuestra unidad equipaba el sistema de regulación eléctrica y calefacción que se ofrece como opción. Las plazas traseras aportan un espacio un tanto justo para ocupantes "talla XL", aunque se ha propuesto la posibilidad de regular el respaldo en dos posiciones para un mayor confort. Estos son abatibles en formato 60/40 para proporcionar una capacidad del maletero de hasta 1.193 litros (442 litros con los asientos en posición normal).
Mecánica
El propulsor que monta esta unidad es un 1.8 HDI con una potencia de 150 CV. Dispone de un par máximo de 300 Nm entre las 2.000 y las 3.000 rpm. Está asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades y homologa un consumo medio de 5,6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 147 g/km (datos de la versión 4x4). Para reforzar las capacidades del C4 Aircross, tanto en el apartado de seguridad como para aprovecharlo en la montaña, está disponible la tracción a las cuatro ruedas motrices. La versión 4x4 equipa un selector situado en la consola central que permite escoger entre tres tipos de funcionamiento: - 2WD: Es el modo que debe usarse para circular normalmente sobre asfalto en buenas condiciones. Las dos ruedas motrices encargadas del movimiento son las delanteras. Con esta configuración se consigue un ahorro de consumo ya que el tren trasero queda totalmente desacoplado del motor.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
- 4WD: Esta variante reparte el par entre las ruedas delanteras y traseras según convenga. El vehículo se encarga de estudiar las condiciones de rodadura para repartir de forma óptima la potencia delante o detrás para intentar no perder tracción. En condiciones normales el par de sitúa con un 98% en el eje delantero, mientras que puede variar hasta un 50/50 según necesidad. En situaciones de arranque en adherencia mínima, como podría ser en nieve, el par puede llegar hasta un 60% en las ruedas posteriores. - LOCK: Este modo está pensado para circular sobre nieve, arena o barro. Funciona prácticamente igual que el sistema 4WD pero intenta mantener un par cercano al 50/50 siempre que sea posible. Las suspensiones se han configurado con un tren delantero de tipo Pseudo McPherson con barra estabilizadora y un eje multibrazo en el trasero, dirección asistida eléctrica y frenos de disco ventilados delanteros de 294 mm y discos traseros de 302 mm.
Comportamiento
La primera parte de la prueba la efectuamos por asfalto, usándolo como vehículo para el día a día. Este es el hábitat natural del Citroën, un vehículo destinado a lo que demanda últimamente el mercado. La posición de conducción elevada proporciona una clara visión de la calzada y más allá del vehículo que llevamos delante. En ciudad se muestra ágil gracias a sus dimensiones compactas y permite moverse entre el tráfico de las grandes urbes sin demasiados problemas. En este ambiente el sistema Stop&Start adquiere especial importancia al apagar el motor cada vez que detenemos el coche y ayudar a reducir unas décimas el consumo. En carretera abierta muestra todo su potencial gracias a un perfecto escalonamiento de las marchas con una sexta larga que favorece el desahogo en autopista. El motor de 150 CV es potente, pero hay que cogerle el punto. Me explico: hasta las 2.000 rpm le cuesta un poco mostrar su potencial, pero puede usarse para circular tranquilamente a velocidades constantes. En cambio, cuando nos movemos en la zona media del cuentarrevoluciones parece despertar de golpe y cambiar radicalmente la entrega de potencia, más directa y con más fuerza.
La dirección es precisa y guía perfectamente al C4 Aircross por la trazada que le marquemos. Su dureza está bien regulada en función de la velocidad a la que circulamos. Las suspensiones se han configurado con un tarado enfocado al confort, pero sin olvidar trabajar para procurar que la carrocería no balancee en exceso. En el campo sorprende por la capacidad de tracción que proporciona su sistema 4x4. Tampoco es que nos cebásemos con él en la prueba de montaña, pero en todo momento nos transmitió seguridad al rodar por caminos con tierra. Su ángulo de ataque quizás podría haberse mejorado con un voladizo delantero más corto, pero recordemos que su fin no es el de trialear, sino que simplemente nos brinda la posibilidad de adentrarnos a la montaña con un mínimo de seguridad. Después de una semana con él, el consumo medio que nos marcaba el ordenador de a bordo reflejaba unos correctos 6,3 l/100 km.
Seguridad
La estructura de la carrocería incorpora una importante proporción de acero de alta resistencia con el fin de reducir el peso total del vehículo y a la vez mejorar su rigidez y la protección a los ocupantes es caso de colisión. De serie equipa siete airbags: frontales para conductor y acompañante, otros dos laterales, dos más de cortina para las plazas delanteras y traseras y un airbag para las rodillas del conductor. Además monta diversos sistemas de ayuda a la conducción como el ABS, el ESP con antideslizamiento, repartidor electrónico de frenada, sistema de ayuda al arranque en pendiente o, en el caso de la versión 4x4, sistema de tracción integral con control electrónico y selector.
Valoración final
Siempre es bueno que aparezcan en el mercado nuevas opciones donde elegir, pero lamentablemente para Citroën su llegada al segmento de los SUV compactos, o todocaminos, ha llegado un poco tarde. Decimos esto porque si analizamos el segmento veremos que prácticamente todas las marcas ya disponen de un vehículo de estas características en sus filas. Pero si nos centramos exclusivamente en el C4 Aircross nos encontramos con un coche muy bien construido. Destaca por ofrecer un diseño cuidado, acorde con la tendencia que sigue la marca con sus nuevos modelos, por garantizar una buena habitabilidad y, sobretodo, por el nivel de acabados alcanzado en su interior. La unidad que hemos probado, la tope de gama en diésel, tiene un precio que ronda los 33.000 euros. Seguramente no sea la más vendida, ya que el comprador en este segmento demanda más las versiones 4x2 que las de tracción total, pero si eres de aquellos que viven en el campo o disfrutas de escapadas de fin de semana a la montaña creemos que es una opción muy válida a tener en cuenta.
Yo lo tengo 3 meses y lo lleve al taller porque cuando freno se ollen bastante ruidos como si fueran las transmisiones o algo parecido, lo vieron 3 mecánicos y dicen que esa clase de coches es así es increíble,es la primera vez que compro un Citroën todo camino