Citroën C5 2.0 HDi 138 CV FAP Exclusive

Citroën se desmelena con una berlina tecnológicamente avanzada y plagada de calidad, que se acerca más a sus grandes rivales germanos. Para ello a su equilibrada versión turbodiesel, suma una estética sugerente, un notable confort en marcha, una calidad de realización impecable y un precio competitivo. Su acabado "Exclusive" remata la faena incorporando elementos tan interesantes como la suspensión Hidractiva III y las luces bixenón adaptativas.

Durante décadas las marcas germanas gozaban del prestigio dentro del territorio de las berlinas medias por la calidad de realización de sus productos y su alto nivel tecnológico marcando distancias con las rivales de las marcas generalistas por ese "supuesto" plus de calidad, que los compradores le otorgaban. Hoy en día las distancias se han acortado tanto que las citadas marcas "más mundanas" ya son capaces de hacer coches de gran nivel, véase como ejemplo la prueba que nos ocupa o rivales de la talla como el nuevo Renault Laguna. Ambas marcas francesas han demostrado que han sabido "hacer los deberes" en los detalles que más valoran el comprador de una berlina media en los que se conjugan el confort, con el dinamismno y una imagen cuanto menos atractiva.

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Gustos aparte, hay que reconocer que Citroën ha echado el resto en la realización de este modelo con un diseño plagado de estilo por los cuatro costados con una musculatura de líneas que da aspecto de solidez combinada con algún que otro rasgo que recuerda algún que otro rival alemán de renombre, sobre todo en la zaga. No es extraño que esto ocurra pues el diseñador de tan bella criatura, el croata Domagoj Dukek, ya dio muestra de sus habilidades tras pasar por Audi. . . .

El nuevo C5 ha visto acrecentar sus dimensiones, tanto que sus 3 centímetros más de longitud le han convertido en una de las berlinas medias más largas de su segmento, cuyos 4,77 metros se aproxima al tamaño que ofrece el Ford Mondeo y todo un líder en ventas como es el Volkswagen Passat, actualmente el más vendido del segmento en el mercado español. Mientras que en anchura se queda sólo a tres centímetros del modelo de Ford, todo una referencia en el segmento. Tales medidas pueden hacer pensar que nos encontramos con un generoso espacio interior, que aunque no es pequeño no genera la espaciosidad que ofrecen los más grandes, ni incluso la de su antecesor, el también denominado C5. La explicación la obtenemos en el espacio trasero, pues a pesar de sus 135 centímetros de anchura - que le acercan al Mondeo -la generosa anchura de los umbrales de las puertas, junto al guarnecido ya restan cerca de 20 centímetros, mientras que la altura para la cabeza ha menguado en 2,5 centímetros frente al anterior C5. Además los voluminosos asientos delanteros restringen espacio para las piernas detrás. Al final y a pesar de sus generosas dimensiones el espacio interior se muestra acorde con lo que ofrece la media del sector. Si es digno de resaltar la cota de anchura delante que con 146 centímetros se sitúa entre las mejores del sector y se obtiene la sensación de ir en una gran berlina con unos asientos que ofrecen un buen mullido y sujeción. Las plazas traseras cuentan con la ventaja del piso plano para reposar las piernas, sin embargo el descenso de la cota en altura le ha convertido en una berlina más, que en una gran berlina donde cinco pasajeros viajaban con el máximo confort, caso de su antecesor. No obstante, los pasajeros son agasajados con unos buenos reposabrazos laterales y salidas de ventilación, con un más que suficiente hueco para colocar los pies bajo los asientos delanteros y una suspensión que les trata con gran mimo y confort. El maletero con 439 litros de capacidad va bien servido y cuenta con una amplia boca de carga, a pesar de hacer perdido 32 litros de capacidad respecto a su antecesor, fruto de eliminar el portón trasero y satisfacer los gustos de los clientes que prefieren diseños de tres cuerpos. Además los asientos traseros los podemos abatir por partes asimétricas quedando una superficie de carga totalmente plana. . .

Entre la nutrida gama de motores que equipa el C5 nos hemos decantado por las mecánica más demandada: 2.0 HDi de 138 CV. Un motor cuyo rendimiento queda algo penalizado por el peso del conjunto que se ha visto incrementado en 150 kilos respecto a su antecesor. Algo que se hace palpable en los procesos de aceleración y recuperación, que nos obliga a recurrir a su cambio más de lo necesario, que por otro lado cuenta con unos desarrollos finales más largos, que los de su antecesor. A pesar de todo ello es una mecánica que destaca por la suavidad que transmite al conductor y sus bajos consumos, pues durante nuestro recorrido por vías rápidas, carreteras de segundo orden, puertos de montaña y ciudad registró una media de 7,1 litros/100 km. . . .

Al igual que el 2.0i, el 2.0 HDi también se puede elegir con suspensión neumática - caso de nuestra unidad testeada, que lo incorporaba de serie -, que Citroën define como "Hidractiva III+" con dos niveles de dureza "normal" y "Sport", que tanto a nivel de confort como en comportamiento permite hablar de un conjunto de lo más equilibrado, gracias a las posibilidades de ajustes de los tarados de amortiguación al estado de la calzada, que le dotan de una mayor eficacia en el paso por curva al mismo tiempo que conserva intacto el confort de rodadura. La dirección electromecánica peca de falta de tacto, sobre todo a baja velocidad donde se muestra demasiado suave. Si bien, cuando la carretera se retuerce y abordamos la carreteras de montaña proporciona una información correcta sobre el nivel de agarre disponible y te hace confíar en ir cada vez a más para recibir cuando nos pasemos el correspondiente aviso del control de estabilidad, a modo de frenado, que si bien es algo brusco, recoloca al vehículo en la trayectoria de manera eficaz. En este sentido, la agilidad que muestra el C5 es sorprendente en cualquier circunstancia, con un eje delantero que traza a la perfección, gracias a su sofisticada geometría de doble horquilla procedente del buque insignia, el C6. Por si fuera poco dicha suspensión trata con esmero a los ocupantes, sobre todo cuando el firme se encuentra considerablemente bacheado, pues la brusquedad trasmitida por los baches al habitáculo apenas se percibe. Incluso en la posición más deportiva de la suspensión (modo "Sport"), el confort apenas disminuye, dado que la regulación de la misma no se vuelve tan agresiva. . .

El modelo escogido para la ocasión cuenta con toda una serie de elementos encaminados a potenciar este apartado con una generosa batería de airbags, hasta completar un total de siete, entre los que se encuentran los frontales de conductor y acompañante, los laterales delanteros, los de cabeza en todas las plazas, además de los de rodilla. A dichos elementos se suman el control de presión de neumáticos, el encendido automático de las luces, el control de nivel de la suspensión correspondiente al sistema Hidractiva III, control de estabilidad, medidor de espacio de aparcamiento, freno de estacionamiento eléctrico y la rueda de repuesto de tamaño normal. Todo un conjunto que genera una seguridad de primer orden, como así lo confirma el hecho de haber obtenido la máxima puntuación, que equivale a cinco estrellas en los pruebas de choque efectuadas por la EuroNCAP. Desde el plano dinámico, los frenos se comportan con solvencia puesta aportan una notable capacidad de frenada y un buen tacto de pedal. . .

Con la creación del renovado C5, Citroën ha rayado la perfección en un modelo de indudable atractivo, cuyo motor logra una suavidad y consumos dignos de elogio, para colmo la suspensión Hidractiva permite enfrentarse desde las carreteras más tortuosas sin desmelenarse a las vías más rápidas. Todo ello con un aplomo y confort en marcha que parece que vayamos acariciando el asfalto. Para colmo su habitáculo goza de calidad en la realización y su precio resulta ciertamente atractivo a tenor del equipamiento que atesora. Tanto sólo la ubicación de algunos mandos y el peso del conjunto hace bajar la nota final, ya que afecta en el caso de éste último al rendimiento prestacional del motor. . .

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Motor Disposición: Delantero transversal Diámetro x carrera: 85,0 x 88,0 mm Nº Cilindros: Cuatro en línea Nº Válvulas por Cil.: 4 Cilindrada: 1.997 cc. Distribución: Dos árboles de levas en culata Alimentación: Inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler Compresión: 17,6 a 1 Potencia máxima: 136 CV a 4.000 rpm Par motor máximo: 320 Nm a 2.000 rpm Transmisión Tracción: Delantera Caja de cambios: Manual de 6 velocidades Rel. final de cambio (des. Km/h a 1.000 rpm): 1ª. 8,4 Km/h 2ª. 16,1 Km/h 3ª. 25,7 Km/h 4ª. 36,2 Km/h 5ª. 44,6 Km/h 6ª. 53,9 Km/h Grupo final: - Embrague: Monodisco en seco

Dirección Tipo: De cremallera con asistencia electrohidráulica Diámetro de giro: 11,7 m Vueltas de volante: 3,0

Frenos Delanteros: Discos ventilados (304 mm) Traseros: Discos ventilados (290 mm) Ayudas a la conducción: Servofreno, ABS, BAS y EBV

Llantas y neumáticos Llantas: 7,0 x 17'' Neumáticos: 225/55 R17 Suspensión Delantera: Independiente de paralelo deformable con resorte helicoidal Trasera: Independiente de paralelo deformable con esfera neumática

Dimensiones y aerodinámica Longitud: 4.779 mm Anchura: 1.860 mm Altura: 1.451 mm Batalla: 2.815 mm Via delantera: 1.586 mm Vía trasera: 1.557 mm Coeficiente aerodinámico (Cx): 0,29

Peso y capacidades Peso: 1.683 kg Depósito combustible: 71 litros Capacidad del maletero: 439 Lts Nº Ocupantes: 5

Prestaciones y consumos Velocidad máxima: 204 km/h Aceleración 0-100 km/h: 10,6 segundos Aceleración 0-400 m: 17,5 segundos Aceleración 0-1.000 m: 32,2 segundos Recuperaciones de 80 a 120Km/h en 4ª: 8,9 segundos de 80 a 120Km/h en 5ª: 11,0 segundos Consumos (l/100 kms): Urbano, extraurbano, mixto: 7,9/4,9/6,0 Emisiones de C02 (gr/km): 157

Precio unidad base 29.340 Euros Precio unidad probada 32.537 Euros