Citroen DS3 HDi 90 FAP Airdream: Pequeño seductor

Citroen ha escogido el slogan publicitario "anti retro" para identificar al nuevo DS3, queriendo marcar así una directa oposición a su principal rival, el Mini, inspirado en la original creación de Alex Issigonis. En realidad, ambos coches tienen muchas cosas en común por filosofía, comportamiento y prestaciones. Pero a diferencia del Mini, Citroen no ha tenido una referencia tan clara en la cual basar el diseño del DS3. Aún así, el resultado es notable. Otros coches que pueden rivalizar con este Citroen son el Alfa Romeo MiTo y el Fiat 500, aunque este último es 40 centímetros más corto. El DS3 es un coche muy original, con múltiples opciones de personalización exterior e interior que, en función del acabado escogido, puede hacer girar la cabeza a más de uno. Nosotros pudimos probar una versión del DS3 con motor diesel de 90 CV pintada en blanco combinada con techo y llantas en azul Boticelli, una de las 38 disponibles en catálogo, y llamó bastante la atención del público. Pero este Citroen no es sólo diseño. La habitabilidad interior está bien conseguida, y con el motor diesel los consumos son muy bajos. Por lo tanto, se perfila como una excelente opción para el día a día. Así pudimos constatarlo.

PVP: CITROEN DS3 HDi FAP Airdream 17.700 €

Diseño

Si en algo marca la diferencia el DS3 es en el diseño de su carrocería. Citroen siempre ha sido muy original a la hora de definir los trazos de sus nuevos vehículos, y en este ha sido incluso un poco más atrevido. El coche seduce a primer golpe de vista, gracias a su compacta carrocería con marcado techo flotante, la parte trasera con cierto estilo break, las lunas tintadas o la extrema combinación de colores, que en nuestra unidad de pruebas estaba formada por blanco y azul Boticelli. La línea es deportiva y todavía puede serlo más si escogemos un juego de llantas de 17" Bellone, aunque supone añadir 400 euros al precio total del coche (se queda en 100 euros si optamos por las de 16" coloreadas con el mismo azul del techo, como es el caso de la unidad que podéis ver en las fotos). También los retrovisores se pintan a conjunto con los colores del coche, de serie. Opcionalmente pueden solicitarse cromados. Para acabar de redondear las posibilidades de personalización exterior, Citroen permite que el cliente elija como opción (unos 400 euros) entre 4 "universos" (Urban Tribe, Zebra, Perla y Vive) que incluyen un paquete de adhesivos con atrevidos diseños para colocar en el techo, con alfombrillas interiores a conjunto.

Habitabilidad

Lo primero que llama la atención al entrar en el DS3 es el llamativo salpicadero, en dos tonos. Uno de ellos, como no, a juego con el color del techo. El acabado de los plásticos es brillante, en un estilo lacado muy habitual en la marca francesa y que podrá gustar o no, pero que sin duda marca la diferencia. Toda la instrumentación se halla muy agrupada en torno al conductor y, aunque el volante no es multifunción, sí disponemos por debajo de él de grupos de mandos específicos para el control del equipo de sonido, el control de velocidad de crucero, el navegador o el ordenador de a bordo, este último integrado en el mando del limpiaparabrisas. El cuadro de instrumentación es sencillo y la disposición de los relojes y sus formas recuerdan a los de una moto. El volante es de pequeño diámetro y ofrece una excelente tacto y sujeción, gracias en parte al estar forrado en piel. Todo en conjunto contribuye a crear un ambiente claramente deportivo, muy agradable al tacto y la vista. Los asientos también responden a este estilo, y ofrecen muy buena sujeción. Podemos regular la banqueta y el volante en altura y distancia, de forma manual. La ergonomía parece haber sido bien estudiada en el DS3, aunque creemos que el diseño no ha acertado con la posición y dimensión de la guantera central, que dificulta el accionamiento del freno de mano. El DS3 es un coche que no llega a los cuatro metros de longitud, pero aprovecha muy bien su teórica escasa capacidad interior. Sorprende la facilidad de acceso a las plazas traseras teniendo en cuenta que es un dos puertas. Detrás encontramos unos asientos cómodos, con una buena altura de banqueta, aunque la altura al techo es bastante limitada. El maletero, como es lógico, ofrece tan sólo 285 dm3 de capacidad, lo justo para colocar los bultos de mano de los cinco pasajeros para los que está homologado. No hay rueda, ni de galleta. En su lugar, se ofrece un kit de reparación provisional de neumáticos.

Mecánica

El DS3 HDi 90 FAP es uno de esos coches que no logran disimular que su corazón es diesel. No estamos ante un vehículo que induzca a error, ya que la sonoridad del propulsor en el momento del arranque indica claramente su condición. Esto no quiere decir que el diesel de 1,6 litros y 92 CV que monta sea ruidoso, ya que una vez en marcha los ruidos mecánicos que transmite al habitáculo son pocos. Lo que realmente lo delata son las pequeñas vibraciones que se perciben en el volante, un aspecto claramente a mejorar. Lo mejor de este motor es su respuesta elástica, llena de par desde bajas vueltas (230 Nm de par máximo a 1.750 r.p.m) y su capacidad para subir de régimen con rapidez. El coche corre más de lo esperado, y su motor empuja más que otros diesel con potencia similar, como pudimos comprobar en nuestro habitual recorrido de pruebas en una revirada carretera de montaña cerca de Barcelona. Y lo mejor de todo es que gasta poco combustible. El consumo mixto homologado es de 4 l/100 y ciertamente, la cifra obtenida en nuestra prueba se acerca al teórico. En ciudad el consumo que registramos se movió en torno a los 6 l/100 km. y en carretera a velocidad constante de 80 km/h pudimos ver en la pantalla del ordenador 3,3 l/100 km. En este sentido es un coche que resulta económico para el día a día.

Comportamiento

Este motor diesel de 92 CV contribuye a hacer muy ágil el comportamiento del coche en cualquier escenario. En ciudad, el excelente par motor a bajas r.p.m. hace agradable y relajada la conducción. La capacidad de respuesta en cualquier régimen es muy buena, tanto en la urbe como en carretera, a la hora de recuperar o adelantar. Unido a la corta batalla y poco peso de la carrocería, nos da los ingredientes perfectos para callejear o enlazar curvas en carretera. El tarado de la amortiguación es firme, que no incómodo, y contribuye a que el coche vire plano. La dirección es directa, precisa y ofrece buena información al conductor sobre el comportamiento del tren delantero. La conducción del coche se percibe fácil y segura, y fácilmente nos incita a incrementar el ritmo, a practicar una conducción deportiva . En cierto modo, nos recuerda al comportamiento de su teórico rival, el Mini, también muy juguetón y divertido. El DS3 va calzado con neumáticos Michelin Energy Saver 195/55 R16 , que han sido diseñados para reducir el consumo de combustible pero que ofrecen un agarre fuera de dudas.

Seguridad

La frenada es contundente desde el primer toque de pedal, aunque el coche equipa discos de freno sólo en el tren delantero. Detrás son de tambor. Monta de serie ABS con ayuda a la frenada de urgencia y repartidor electrónico de frenada, además de control de estabilidad ESP. También airbags frontales, laterales delanteros y de techo para las plazas delanteras y traseras. Los faros antinieblas delanteros son de serie. También podemos optar por instalar sensores traseros para la ayuda al aparcamiento, que compensan en parte la baja visibilidad hacia atrás que ofrece, fruto del peculiar diseño de la carrocería.

Valoración final

El Citroen DS3 es una apuesta bastante arriesgada desde el punto de vista estético, algo a lo que Citroen ya nos tiene acostumbrados en muchas de sus nuevas creaciones. Podrá gustar o no (nosotros creemos que sí, a tenor de la reacción experimentada por los que se acercaron al coche). Su aspecto "fashion" busca atraer a un público básicamente joven, aunque como en todo en esta vida, conviene ir más allá del mero aspecto exterior. El DS3 también puede ser una excelente opción para todo aquel que busque un coche económico para ser utilizado a diario y la estética del C3 le parezca sobria. Gasta muy poco, su motor diesel ofrece buenas prestaciones y tiene un precio de venta muy razonable, siempre que no nos animemos en exceso con el listado de opciones.