Citroën DS5: El hermano mayor

Citroën sigue centrada en ampliar su gama DS, la que engloba a sus mejores creaciones, las de diseño más cuidado e interior más lujoso. El primero en llegar fue el Citroën DS3, hace unos meses lo hizo el Citroën DS4, y en marzo del año que viene podremos disfrutar en España del nuevo Citroën DS5. El Citroën DS5 es un coche que mide 4,52 metros de longitud y que mezcla varios estilos: según como lo mires, parece un monovolumen, aunque su perfil recuerda al de un cupé deportivo. Por otro lado, su acabado, equipamiento y diseño interior es similar al de una berlina "Premium". Empezará a venderse con una gama de motores muy lógica: dos diésel (e-HDi 110 y HDi 160) y dos gasolina, desarrollados en colaboración con BMW (THP 155 y THP 200). La gran novedad, no obstante, es la inclusión de una versión híbrida, denominada Hybrid4. Se trata del primer híbrido de Citroën y el primer híbrido diésel del mercado, ya que combina un motor eléctrico con un motor térmico HDi 160. Hemos podido conducir precisamente este híbrido, así como la versión más potente con motor de gasolina, y estas son las primeras impresiones. PVP: No comunicado. En Francia se venderá en torno a los 29.000 €

En el año 2005 Citroën presentó en el Salón de Frankfurt el C-Sportlounge, un concept que avanzaba la línea del futuro DS5. Afortunadamente, la marca francesa ha optado por respetar la estética de ese primer concept y aplicarla en el diseño del Citroën DS5. De esta manera, el nuevo Citroën ofrece una imagen muy atractiva y vanguardista, muy poco vista. El DS5 es un cinco plazas, de 4,52 metros de longitud. Es justo el tamaño resultante entre un Citroën DS4 y un Citroën C5: 25 centímetros más largo que un Citroën DS4, y 25 centímetros más corto que un C5. Son proporciones muy bien estudiadas, que lo sitúan a medio camino entre un compacto del segmento C y una berlina del segmento D. El Citroën DS5 se caracteriza precisamente por un diseño que mezcla conceptos. Su perfil tiene aires de cupé, pero su trasera recuerda a un break. Sus cinco puertas y capacidad para cinco adultos confirman su ligero enfoque familiar. Y si tenemos en cuenta que la versión híbrida ofrece la posibilidad de circular en modo 4x4, incluso podríamos hablar de un crossover o todocamino, aunque en realidad el DS5 no lo sea. Por lo tanto, una vez más Citroën nos sorprende con un coche cuyo diseño no deja indiferente, que sigue el estilo ya visto en la línea DS pero que va un poco más allá al introducir elementos estéticos propios de otros segmentos. Este diseño también es el responsable de un buen coeficiente aerodinámico (Cx 0,29) que ayuda a reducir el consumo de combustible. Tal y como ocurre con el DS3 y el DS4, en el DS5 tenemos la opción de personalizar el exterior el coche a nuestro gusto. Podemos escoger entre 9 juegos de llantas de 16 a 19 pulgadas, un pack de personalización exterior "Dark Chrome" y elegir entre 8 colores diferentes para la carrocería.

Esa misma imagen refinada, elegante y deportiva del exterior se tiene su reflejo en el interior del coche. La sensación de calidad percibida que recibimos de inmediato al entrar en el habitáculo es muy elevada. Contribuyen a ello el tacto y vista del cuero "pleine fleur" para los asientos o las decoraciones en aluminio en salpicadero y puertas, entre otros detalles.

Como suele ocurrir en los Citroën, el diseño es un aspecto muy cuidado. En el DS5 destaca, desde un principio, la enorme consola central que divide el espacio en las plazas delanteras, con la pantalla del navegador en primer plano, el volante forrado en cuero y achatado en su parte inferior o la botonera del techo (ver foto), con la que controlamos la apertura del techo eléctrico o la activación del "head-up-display", que proyecta en el campo de visión del conductor la velocidad o las indicaciones del sistema de navegación. En un primer momento desconcierta la cantidad de información que se nos ofrece, por ejemplo, a través del cuadro de relojes, a la que debemos acostumbrarnos. De la misma manera, la peculiar situación de algunos pulsadores, como el de la apertura de ventanillas (en la consola central) o la particular forma de uso de algunos de ellos (la apertura del maletero sólo puede hacerse desde el interior o mediante el mando a distancia, no tenemos pulsador en el exterior) nos obligan en un primer momento a reflexionar más de lo habitual. Adoptar la postura al volante es fácil: tenemos multirregulación de asiento y columna de dirección, la primera eléctrica y la segunda mecánica. El DS5 se percibe desde un principio muy ergonómico y agradable. La palanca de cambios, en posición elevada, crea un ambiente muy deportivo. En las plazas traseras viajan, como es habitual, mejor dos personas que tres. El espacio es bueno, si bien los pies quedan un poco elevados y excesivamente recogidos. La altura al techo es correcta para tallas medias, no tanto para los pasajeros más altos, debido a la caída del techo hacia la zaga. El volumen del maletero de de 468 litros (325 litros en el caso del híbrido), muy similar al de un Citroën C5 berlina.

Este coche se vende con una gama de motores con potencias entre 112 y 200 CV. Podemos escoger entre versiones gasolina, diésel y por primera vez en la marca, una versión híbrida, con motor eléctrico y diésel. Los motores de gasolina son los conocidos THP 155 y THP 200, ya utilizados en otros Citroën, y que son fruto de la colaboración con BMW. Estos motores se caracterizan por su buena respuesta a bajo régimen y su consumo contenido. De los dos, el THP 200 es el más avanzado y con mayores prestaciones, y fue el que tuvimos oportunidad de probar brevemente. Funciona mediante inyección directa de gasolina, dispone de calado variable de los árboles de levas de admisión y escape, alzado variable de las válvulas de admisión, turbocompresor de tipo Twin Scroll, bomba de aceite y caudal pilotados y bomba de agua desconectable, entre otros. Aunque no podemos decir que su comportamiento sea muy deportivo, sí que resulta muy agradable y potente a cualquier régimen, y cuenta con un sonido especialmente trabajado para estimular nuestros sentidos. Algo que Citroën denomina tecnología "Sound System". En cuanto a diésel, Citroën ofrece el e-HDi 110 y el HDi 160, ambos con filtro de partículas. El e-HDi es conocido por montarse en la gama C3 y C5, y cuenta con sistema Stop& Start y caja de cambios pilotada de 6 velocidades. El HDI 160 se monta en el DS4, el C5 y el C8, y destaca por su buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Se asocia a una caja de cambios que puede ser manual o automática, de seis velocidades. Finalmente, hay que destacar la motorización híbrida, que combina un motor eléctrico de 37 CV y un motor diésel derivado del conocido HDi 160. Juntos, pueden ofrecer una potencia de 200 CV. Esta versión híbrida puede funcionar básicamente de tres formas: combinando la acción de los dos motores, de sólo el motor eléctrico (hasta un máximo de 4 kilómetros) o en modo 4x4.

La conducción del Citroën DS5, al menos en su versión THP200, recuerda enormemente a la del Citroën DS4. El tarado de suspensión, la precisión de la dirección y la comodidad y placer de conducción son muy similares. El DS5 se percibe un poco más pesado que el DS4, pero resulta igual de ágil y preciso en los cambios de dirección. Y es que lo que más nos gustó de este coche, sin duda, es su facilidad de guiado y la seguridad que transmite en marcha. En la versión gasolina que pudimos conducir apenas se perciben balanceos de carrocería y en vías rápidas el confort a bordo es notable. La suspensión, en la versión THP 200, tiene un tarado tirando a rígido, lo que provoca alguna reacción un tanto seca del tren posterior viajando en vacío. Pero no resulta molesta. El DS5 Hybrid4, por otro lado, no ofrece tantas prestaciones como el gasolina de 200 CV, debido básicamente al carácter de su motor diésel y su superior peso. La principal virtud de este coche híbrido es la posibilidad de variar el modo de transmisión. Así, mediante un dial en la consola central, podemos escoger entre varios modos de conducción: Automático, que reparte la acción del motor diésel y el eléctrico en función de las necesidades; Sport, en el que el motor eléctrico ayuda al diésel a ofrecer la mayor potencia y mejores prestaciones; ZEV (Zero Emission Vehicle), en el que rodamos en modo exclusivamente eléctrico (hasta 60 km/h y sólo durante 4 kilómetros como máximo); y 4WD, modo que permite salir de situaciones difíciles, con asfalto deslizante, gracias al funcionamiento con cuatro ruedas motrices, de forma permanente.

Seguridad

El Citroën DS5 aprovecha la misma plataforma que se usa en el C4, DS4 y C4 Picasso. Las vías delanteras se han ensanchado en comparación con el C4 y la posición de los asientos, con una altura a medio camino entre el C5 y el C4 Picasso, dan un buen ángulo de visión hacia el entorno del coche. Este coche equipa numerosos sistemas de ayudas a la conducción: ESP con control de tracción inteligente, ABS con ayuda a la frenada de urgencia y reparto electrónico de frenada, ayuda a la salida en pendiente, cámara de visión trasera, faros antiniebla con iluminación adicional en curva, faros bi-xenón autodireccionables, luces de carretera automáticas, detección de neumáticos poco inflados o alerta de cambio involuntario de carril de segunda generación.

Es difícil valorar a quién se dirige el nuevo Citroën DS5. Por un lado, puede ser un coche bien recibido entre un público joven, gracias a su vanguardista imagen, ligeramente deportiva. Pero también encaja con personas con necesidades más familiares, al ser un coche de cinco puertas, con filosofía similar a la de un Station Wagon. En este último aspecto, Citroën ofrece productos más específicos (C4 Picasso o C5) pero no con el nivel de acabado, equipamiento y la modernidad estética del DS5. No sabemos el precio de este nuevo coche (se comunicará a finales de año) pero para hacernos una idea, en Francia se venderá en torno a los 29.000 euros. Está claro que con el DS5 y la línea DS en general la firma francesa ha dado un paso adelante con su gama DS, hacia coches más lujosos y refinados, en definitiva más "Premium".