Aprovechando las sinergias de Renault, Dacia inició hace apenas un año su primera incursión en el terreno de los SUV con el Duster, denominación procedente de un vocablo en lengua inglesa que se puede adaptar al castellano como "quitapolvo".
La longitud del Duster sobrepasa ligeramente los 4,3 metros, de tamaño similar son varios los SUV que hay en el mercado, por ejemplo el Mitsubishi ASX, el Nissan Qasqhqai y el Toyota RAV4, pero con tracción 4x4, motor diesel con potencia en torno a 110 CV y un precio base que no alcanza los 18.000 euros entonces la cosa se complica. Ni siquiera el Mahindra Goa es más barato.
Sus principales señas de de identidad son su carrocería de cinco puertas sobre una plataforma -derivada de la de su hermano de gama Logan- que se apoya en sendas suspensiones de tipo independiente McPherson. Frenos de disco delante y tambores detrás para detener su exiguos 1.300 kg de peso en vacío mientras que para moverlo hay tres opciones de motorización disponibles: un gasolina de 1.6 litros de 105 CV y dos 1.5 diesel, de 90 y 110 CV respectivamente. En todos los casos los bloques son de cuatro cilindros asociados a caja de cambios manual. Que es de 6 relaciones en los motores más potentes y de solo 5 en el diesel de 90 CV. Hemos tenido oportunidad de probar la variante de gasóleo de 110 CV en su acabado más alto de gama: Laureate. Su precio es de 18.735 € sin extras. Si los sumamos el precio asciende a 19.710,86 €.
Diseño exterior
No recuerda a nada de lo anteriormente visto en esta marca de raíces rumanas ni en otras del grupo Renault. Es más, al Duster cuesta identificarle como Dacia, bien podría pasar por un coche fabricado en oriente.
Su diseño exterior está claramente definido por los prominentes pasos de ruedas que se dibujan en sus aletas. Algo que le otorga robustez, empaque, y le proporciona una línea muy todo terreno. Su carrocería de dos volúmenes combina muy bien las formas redondeadas que tan presentes están en su perfil.
Habitabilidad
El amplio abanico de apertura de sus cuatro puertas permite un acceso cómodo al habitáculo. Una vez acomodados en éste solo el pasajero que le haya tocado la zona central de la segunda fila podrá tener ciertas quejas, ya que el respaldo de esta plaza es más duro que el resto y de menores dimensiones.
En guarnecidos de las puertas y frontal del salpicadero encontramos pequeños huecos y guanteras donde dejar objetos. Son profundos pero pecan de estrechos. Por lo menos esto evita que se muevan las cosas que depositemos en ellos y al tiempo permite una cierta modulación del espacio. Los plásticos con los que están conformados dichos guarnecidos y buena parte del salpicadero presentan una terminación sobria pero correcta, aunque el material es duro al tacto.
Entre los dos asientos delanteros (éstos, por cierto, no sujetan mucho lateralmente pero son de tejido agradable y resultan espaciosos) no faltan pequeñas guanteras con portabebidas y espacio para otros objetos de pequeño tamaño. Una lámina superpuesta a modo de embellecedor da color a la consola central, donde localizamos los mandos de los elevalunas, un lugar poco habitual aunque no resulta difícil acostumbrarse. Justo delante de la palanca de cambio se ubica el mando giratorio que nos permite la selección del sistema 4x4.
El respaldo de la segunda fila de asientos se puede abatir asimétricamente en una proporción 60/40. También permite varios grados de inclinación.
En cuanto al espacio destinado a la carga las variantes con sistema 4x4 ofrecen un ligero recorte en litros de capacidad de maletero motivado por su diferente configuración de suspensiones y transmisión. Ya que, al abultar más, invaden sensiblemente el interior de la zaga. Pasa de los 475 y 1.635 litros con los respaldos plegados del 4x2 a los 443 y 1.604 del 4x4. Aún con todo, es una capacidad que supera la media de su categoría. No faltan en su interior ganchos de anclaje, distribuidos en sus 4 esquinas, y cobertor de equipaje ante miradas indiscretas. La altura del plano de carga del maletero Dacia la fija en 79 cm.
Mecánica
Sobre dos bloques de motor bien distintos Dacia ha sabido sacar nada menos que hasta 12 versiones del Duster. Dado su carácter de vehículo económico no se ofrece ni caja de cambios automática ni un sistema de tracción 4x4 de última generación.
Son motores fiables que han sido suficientemente probados en modelos de Renault como el Clio o el Megane.
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Nuestra unidad de pruebas montaba la variante más potente de la gama diesel: el 1.5 dCi de 110 CV. Un motor con inyección directa "common rail", turbo e intercooler que en la carrocería del Duster, que no tiene precisamente un nivel aerodinámico destacado, CX de 0,42, es capaz de hacernos alcanzar los 168 km de velocidad máxima y recorrer el 0 a 100 km en 12,5 segundos. Que son mejores cifras que las obtenidas por su hermano de gasolina con motor de 1.6., 4X4 y en el mismo acabado.
La capacidad del depósito de combustible del Duster es de 50 litros en todas las variantes lo que, sobre el papel, le permite una autonomía próxima a los 900 km con un consumo medio de 5,6 l. a los 100 km. En nuestra prueba la media fue de 6,7 l/100 km.
Comportamiento
Suficientemente cómodo, ágil y con unas prestaciones que cumplen. Es una forma de definir su comportamiento en pocas palabras. Las suspensiones son muy confortables, aunque su tarado blando unido a la altura de la plataforma sobre el firme hace perceptibles los balanceos en las curvas y cambios de apoyo.
Durante la prueba se escuchaba algún que otro "ruidillo" fruto de vibraciones que parecían llegar del respaldo de la 2ª fila o del cobertor del maletero.
Por carretera, si el motor se mantiene sobre las 2.000 rpm se puede pasar sin reducir de marcha a la hora de adelantar o superar un repecho. El buen escalonamiento del cambio hace posible aprovechar óptimamente su par motor, cifrado en 240 Nm a unas 2.200 rpm. Una salvedad que hemos de hacer en este apartado es que la primera relación en los Duster 4x4 es muy corta. Hecho así para evitar "tirar" de embrague y que no se nos "cale" el motor en uso off road. Parece hasta exagerado, insistimos, el tan marcado salto que hay con la segunda marcha. Tan acusado es que al reducir, al llegar a un cruce o una rotonda por ejemplo, en ocasiones preferíamos no insertar la primera y si no nos habíamos detenido del todo retomar la inercia con la segunda marcha.
A la hora de pasar a firmes resbaladizos podemos ajustar la tracción mediante el mando selector. Tiene tres posiciones: 2WD, que fija la tracción en el eje delantero. AUTO, que hace que sea el coche el que elija, en función de si detecta diferentes velocidades de giro entre los ejes, la presión de actuación del embrague específico que regula la entrada del sietema 4X4. Y LOCK (Bloqueo) que fija el reparto de par por igual a los dos ejes y modifica la respuesta del ABS. Las cotas off road declaradas son: ángulo de entrada 30º, ventral 23º y salida 36º y una altura libre de 22 centímetros. Cotas en la línea media de los actuales SUV.
Seguridad
En este sentido el Duster cumple el expediente, aunque hay algunos elementos que solo se pueden incorporar opcionalmente, a las versiones con acabados más caros. El ABS es de serie en toda la gama. Mientras que el ESP (270,05 €) y el ASR solo están disponibles en el acabado Laureate con motor dCi 110, tanto en las versiones tracción delantera como total. Los airbag está limitados a las plazas delanteras y son opcionales los laterales salvo en la versión más equipada.
Un detalle que se agradece es que se puede incluir sin cargo alguno la rueda de repuesto del mismo tamaño que las demás. Eso sí, con la llanta de chapa. Pero si se prefiere se puede cambiar por el kit reparapinchazos, pues Dacia deja a elección del cliente que valore: más capacidad de carga o seguridad a la hora de salir airosos del pinchazo.
Valoración
El Duster nos ha gustado, y mucho. Muestra buena habitabilidad, es aceptablemente confortable hasta con cinco adultos a bordo, ofrece un funcionamiento y nivel dinámico calificable de bueno sobre asfalto y más que bueno en su faceta como SUV. Además su línea, cuanto menos, irradia personalidad. Lo que no nos gusta tanto es lo que hay que desembolsar por él si lo queremos con 4x4 a pesar de ser de los baratos. Sobre todo porque dista bastante del precio visual de las campañas publicitarias.
Para irte al Duster 4x4 más barato, el que equipa el motor de gasolina que de media consume 2,5 l/100 km más que el de gasóleo, ya hay que disponer de casi 14.000 euros. El primer diesel de esta gama con tracción total, acabado Ambiance, supera los 17.000 euros. Y este mismo acabado con los pack Modularidad y Confort, a los que añadimos las vistosas llantas de aluminio pulido, como equipaba nuestra unidad de pruebas, hace que su precio supere los 19.000 euros. Que todo sea dicho sigue siendo una cifra competitiva tratándose de un genuino SUV que no solo lo es de aspecto puesto que su tracción 4x4 y suspensiones funciona de verdad.
Como es tradicional en la marca se da una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.
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