Robustez, sencillez y economía
El Dacia Sandero Stepway se fabrica en la planta que Renault posee en Pitesti (Rumanía) y se adentra en la senda trazada por la filial de la marca del rombo desde su renacimiento: ofrecer funcionalidad, solvencia y resistencia por un precio sin competencia. Esta filosofía se ha relevado, a tenor de las ventas de Dacia desde su refundación (cuando pasó a manos de Renault a finales de los noventa) en una estrategia muy válida, cubriendo las necesidades de movilidad de un sector de la población que o bien ven los automóviles de forma desapasionada y como un simple modo de transporte, o bien no disponen de grandes recursos para optar a modelos más completos pero que desean estrenar un vehículo para ahorrarse los contratiempos habituales de los coches usados o de ocasión.
El último modelo en unirse a la familia de Dacia ha sido el Sandero Stepway. Presentado en el Salón de Barcelona, el pasado mes de mayo, esta versión campera del subcompacto de bajo coste es una de las opciones más económicas del mercado para combinar la conducción por ciudad y carretera con incursiones ocasionales fuera del asfalto, lo que le proporciona un carácter aventurero, acentuado por acertados detalles estéticos exteriores que refuerzan su personalidad campera.
Dadas sus peculiares características, no tiene ningún rival directo por precio, mecánica y prestaciones, aunque sería comparable a otras alternativas similares tipo Fiat Panda 4x4, Fiat Sedici, Suzuki SX4 o Skoda Roomster Scout.
Texto y
Diseño
La presencia del Stepway es más poderosa que la del Sandero gracias a una serie de componentes exteriores, discretos pero efectivos desde el punto de vista estético. Destacan en este apartado las molduras de protección de plástico mate sobre los pasos de rueda, que se extienden por los laterales hasta abarcar también la parte inferior de los parachoques, así como los estribos, el cubrecarter delantero y el protector de bajos trasero en símil de aluminio. Finalmente, las nuevas llantas de aleación de 16 pulgadas, las barras de techo, las carcasas de los retrovisores, los tiradores de puertas y la cola de escape cromada terminan por vestir al Stepway con el traje de aventurero.
En la vista frontal su aspecto mejora mucho con las ópticas delanteras sobre fondo negro y la nueva calandra, junto con una rejilla inferior con trama de nido de abeja, que le aportan un aire general moderno y expresivo. Además de los strippings con la denominación del modelo, la pintura metalizada, en tres colores específicos y que es de serie, distingue al Stepway del resto de la gama Sandero.
Habitabilidad
Lo cierto es que el Stepway no ofrece ningún lujo más allá de lo estrictamente imprescindible, pero esta es una fórmula tan buena como la de ofrecer el equipamiento más completo imaginable, siempre que el precio esté en consonancia con lo que incluye.
La sencillez y la discreción general son los términos que mejor definen su diseño interior, configurado a base de materiales y componentes modestos pero con los elementos justos y necesarios para cubrir las necesidades básicas que demanda el mercado europeo. Apenas difiere del Sandero "normal" y presenta sólo algún detalle específico menor para la versión Stepway, como algún diseño de tapicería especial coordinado en función del nivel de equipamiento elegido. Por lo demás ofrece una correcta legibilidad de la información y un salpicadero funcional, pero tanto que roza lo espartano, pues presenta mandos y botones largamente empleados en otros modelos de la firma del rombo, como el Clio de la anterior generación.
Lo que sí es claramente positivo es la amplitud de su habitáculo si consideramos las medidas del coche, ya que las plazas traseras están por encima de la media de la categoría en anchura. Su maletero es también una de sus virtudes, mejorando claramente las cifras habituales entre los subcompactos de cuatro metros: 320 litros de capacidad ampliables a 1.200 con los asientos reclinados (la banqueta posterior es abatible y fraccionable en algunas versiones).
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Mecánica
Para motorizar al Sandero aventurero se han elegido dos propulsores ya utilizados por la marca en sus hermanos de gama, como el propio Sandero y el Logan. Se trata de dos bloques largamente empleadas en el pasado reciente de la marca del rombo que ofrecen, por encima de todo, fiabilidad y solvencia, así como un económico mantenimiento y una notable economía de uso gracias a unos consumos reducidos. Por un lado está el gasolina 1.6 de 90 CV y por otro la versión probada: un diésel 1.5 dCi de 70 CV, asociado a un cambio manual de 5 velocidades. Al no emitir más de 140 gr de CO2 por km esta mecánica se le ha otorgado la etiqueta Dacia Eco2, que distingue a los propulsores especialmente eficientes de la marca. Este motor no ofrece un rendimiento prestacional destacable pero sí muy buenos números por lo modesto que resulta en consumo y la respuesta general que proporciona, tanto en este modelo como históricamente en otros vehículos Renault. Se contenta con 5,3 litros a los 100 km de media, su velocidad máxima es de 150 km/h y tarda 16,7 segundos en acelerar de 0 a 100.
Comportamiento
Como es habitual en la firma de origen rumano propiedad de Renault, el bajo precio de adquisición y lo económico de su mantenimiento y utilización conforman el principal activo comercial de todos los modelos Dacia.
En este caso, la cosa no varía y el Stepway permite -como hemos apuntado antes- una cierta dualidad de usos, aunque lógicamente limitada por sus componentes y su planteamiento. Su potencia, capacidad de tracción, suspensiones y neumáticos obligan a transitar por zonas de dificultad muy moderada, pero suficientes como para evadirse de la "jungla de asfalto" y disfrutar de la naturaleza puntualmente. El Sandero ya ofrecía buenas prestaciones en términos de maniobrabilidad y consumo en utilización urbana, por ello el Stepway mantiene dichas facultades a las que añade una altura libre al suelo de 17,5 cm que le permite sortear con holgura los obstáculos naturales de pistas y caminos de montaña. Hay que decir que el Sandero normal, como el Logan, son ya especialmente altos (155 mm) porque están pensados para transitar por carreteras en mal estado e incluso caminos. Sobre asfalto, dinámicamente no ofrece precisamente un comportamiento de referencia, por una dirección, una suspensión y un tacto general algo blandos pero tampoco la deportividad de su conducción entra dentro de los parámetros de su filosofía. Color exterior
Seguridad
La dotación de seguridad vuelve a responder al concepto de "lo justo", incluyendo airbags frontales, ABS con EBD y servofreno de emergencia, dirección asistida, fijaciones Isofix, cinturones de tres puntos y reposacabezas en todas las plazas. El resto de componentes habituales en otros modelos, como los controles de estabilidad o tracción, no están disponibles en el Sandero. Valoración Final
El precio es sin duda su gran baza (12.050 euros) junto con la citada versatilidad de poder circular por carretera y caminos. Con semejante tarifa, la relación que se establece entre lo que ofrece y lo que vale es francamente muy favorable y aunque el nivel de confort, de dinamismo y de equipamiento no es, lógicamente, el de un compacto o un todocamino, desde el punto de vista de la habitabilidad y la capacidad de carga sus argumentos son muy ventajosos. La gama se estructura de forma sencilla y práctica, con sólo dos packs opcionales: "Confort", con aire acondicionado y radio CD con MP3 y "Eléctrico", con elevalunas delanteros y cierre centralizado a distancia.
Precisamente uno de los secretos del éxito de Dacia es que sus productos no resultan en absoluto pretenciosos ni aspirar a reflejar una imagen de superioridad ni exclusividad, precisamente por eso el Stepway se encuentra en las antípodas de lo que ofrece un SUV de lujo.
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