Dodge Journey

Las grandes dimensiones vuelven a estar de moda o al menos así lo piensan desde Dodge cuando acaban de presentar en España su Journey, un práctico monovolumen con cierta estética off road, versátil y de fuerte personalidad estética y donde tiene el precio como principal valedor. Hasta siete plazas de capacidad y una única motorización: dos litros diesel de procedencia Volkswagen de 140 CV, son los dos pilares sobre los que se asentará este crossover, cuya comercialización acaba de ponerse en marcha en España.

La firma norteamericana Dodge acaba de presentar su cuarto modelo que comercializa después de su regreso a España. Se trata pues de un crossover realizado sobre la base del Avenger, aunque con una distancia entre ejes mayor, además de una carrocería más alta. Así se presenta este vehículo con aspecto de SUV y cualidades más bien de monovolumen dispuestos a dar batalla con rivales de la talla del Ford S-Max, Mitsubishi Grandis, Opel Zafira o Renault Grand Scénic, entre otros.

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Precios Al público Familias numerosas

DODGE Journey 2.0 SE CRD 5pl 26.465 euros 23.434 euros DODGE Journey 2.0 SE CRD 7pl 27.912 euros 24.713 euros DODGE Journey 2.0 SXT CRD 7pl 31.380 euros 27.778 euros DODGE Journey 2.0 SXT CRD 7pl Aut. 32.365 euros 29.446 euros DODGE Journey 2.0 R/T CRD 7pl . 34.565 euros 30.597 euros DODGE Journey 2.0 R/T CRD 7pl Aut. 36.452 euros 32.265 euros

Diseño

De formas robustas su estética es cuanto menos original. A su acentuada personalidad contribuyen la ya clásica amplia parrilla cromada en forma de cruz, sus acentuadas ópticas y sus prominentes pasos de rueda, que por otro lado le otorgan un aspecto más musculoso y que dan cobijo a un generoso calzado enmarcado en llanta de 19 pulgadas - para las verisones más equipadas, el resto será de 16 pulgadas -. Mientras en la zaga resaltan sus voluminosas ópticas, que abrazan desde los costados hasta el portón trasero de un sóla pieza y en cuya parte superior se sitúa un spoiler trasero, que incluye la luz de freno de tipo LED. Desde luego sus cotas exteriores -con 4,88 metros de longitud y 1,70 metros de altura dan buena cuenta de que sus dimensiones superan a las de los Ford S-Max y Mitsubishi Grandis, distanciándose en mayor medida del Zafria de Opel o el Grand Scénic de Renault..

Habitabilidad

Acceder al interior de este mastodonte se convierte en una tarea sencilla gracias a que las puertas se abaten a 90 grados. Todas las versiones del Journey parten con una capacidad para acoger hasta cinco pasajeros, salvo las que están más equipadas que se encuentran preparadas para acoger en su interior hasta siete pasajeros. Como si de una sala de cine se tratara cada uno de las filas de asientos se encuentran situadas a una altura superior a su predecesora. De tal manera que la banqueta de la segunda fila se encuentran situada 4 centímetros más alta que las plazas delanteras, mientras los asientos de la tercera fila se encuentran situados a 1,7 centímetros de los correspondientes a la segunda fila. Los asientos asemejan cierto estilo deportivo, gracias a sus remarcados pétalos laterales. Aunque en realidad no sujetan tanto como en un principio aparentan y la tapicería de cuero que portaba de serie el modelo testeado en la toma de contacto tampoco ayudaba a evitar deslizarnos en plena conducción dinámica. Por lo demás, el confort que proporcionan para pasajero y copiloto sin ser notable es más que correcto. Detrás, el espacio es de lo más generoso pues contamos con buena anchura interior, un más que suficiente espacio para las piernas y una altura notable. La tercera fila como viene siendo habitual en este tipo de vehículos se encuentran destinada más para niños por su escasa cota de espacio para las piernas. La modularidad ha sido uno de los aspectos más destacables del Journey, de tal manera, que los asientos de la segunda fila se pueden desplazar longitudinalmente en 20 centímetros o se pueden abatir cada uno de los respaldos por separado - en proporción 40/60, en la segunda fila y 50/50 en la tercera fila -. Además se pueden plegar por completo tanto los asientos de la segunda como de la tercera fila para así lograr una superficie enrasada con el maletero y así aprovechar la capacidad del mismo. Incluso podemos abatir el asiento del conductor si aún necesitamos una mayor capacidad. La funcionalidad también ha sido muy tenida en cuenta, como buen norteamericano que es encontramos toda una variedad de huecos para almacenar objetos distribuidos de la siguiete manera: dos guanteras - una de ellas refrigerada, en la consola central, así como dos prácticos cajones situados a los pies de los ocupantes de la segunda fila, que pueden llegar a acoger hasta 12 latas de bebida de 335 ml y cuentan con forros extraíbles para que se puedan lavar con facilidad. Adicionalmente bajo el piso del maletero también podemos guardar objetos así como bajo la banqueta del asientos del copiloto, la cual se abre hacia delante impidiendo dejar objetos a la vista como un cámara fotográfica o un bolso, por citar algunos ejemplos. Dicho compartimiento cuenta con un espacio para la carga de 273 x 222 mm. La capacidad del maletero con más de 783 litros no es nada desdeñable - muy superior a la de los rivales antes citados - y se muestra apto para portar los enseres de toda la familia - siempre y cuando no viajen los siete pasajeros -, ya que en este caso se verá sustancialmente mermada a unos escasos 155 litros.

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Mecánica

El Journey se comercializa con tres tipos de motores, de los cuales uno es diesel -el único previsto para el mercado español - y los otros restantes gasolina. Respecto al diesel, se trata del conocido TDi de Volkswagen en su versión de 140 caballos con filtro de partículas. Los motores de gasolina corresponden a un cuatro cilindros de 2.4 litros y 175 CV y un seis cilindros de 2.7 litros y 188 CV, ya utilizados en otros modelos de la marca. En cuanto a las cajas de cambios a las que van asociados dichos modelos hay variedades notorias en el motor de gasóleo, ya que se podrá optar entre el cambios manual de seis velocidades o una automático de doble embrague y seis - muy al estilo del afamado DSG de Volkswagen -, fabricado por Getrag. Por su parte, el 2,4 litros podrá acoplar una caja manual de cinco desarrollos o una automática de cuatro desarrollos, mientras el 2,7 litros sólo estará disponible con una automática de seis velocidades. A diferencia de la versión destinada al mercado norteamericano el Journey no montará tracción total. Durante la toma de contacto que tuvo lugar en Oslo (Noruega) pudimos comprobar las bondades del diesel. Dicho propulsor ofrece una conducta bien conocida en el mercado, ya que propulsor a un buen número de modelos en el mercado en los últimos años. Brusco y falto de respuesta hasta que no se pasan las 800 rpm muestra su rango más utilizable entre las 1.800 y las 4.000 rpm, una vez pasadas éstas últimas no hay nada que rascar, como ocurre con los motores más brillantes de su categoría que se acercan incluso a las 5.000 vueltas. Sumado a la caja de cambios de doble embrague que tuvimos ocasión de probar diremos que aunque no hay resbalamiento entre todos y cada uno de los desarrollos, no es tan preciso como la DSG pues el paso de una transición a otra se realiza en más tiempo del debido, es decir se comporta más bien como un cambio automático con Autostick que como un automático de doble embrague. Si bien en modo manual secuencial permite estirar la mecánica. Además las correctas inserciones en cada uno de sus desarrollos acentúan el carácter de este motor al ofrecer buenas aceleraciones, que contribuyen a establecer mejores adelantamientos. Lástima que su aislamiento acústico acabe por percibirse dentro del habitáculo cuando apuramos las velocidades. A su favor destaca por su ausencia de vibraciones, tanto en los elementos de manejo por el conductor, ya sea volante, pedales o palanca de cambios.

No obstante durante la toma de contacto que acabamos de tener en España con motivo de su presentación nacional a los distintos medios de comunicación, tuvimos ocasión de probar la mecánica diesel con el cambio manual de seis velocidades, cuyo accionamiento de la palanca me ha parecido preciso y agradable al tacto, no obstante su posición queda demasiado retrasada, respecto al conductor. Por lo demás, dicho cambio mueve trabaja con ahínco para mover con soltura los 1.700 kilos que pesa el Journey.

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Comportamiento

El hecho de aprovechar el bastidor del Avenger otorgan al Journey un comportamiento bastante aplomado donde la carrocería no se inclina más de lo debido, gracias a aportar una suspensión firme, donde ya no prima el confort sobre cualquier otro aspecto con una amortiguación que lee perfectamente el asfalto. De tal manera, que al pasar sobre firme irregular apenas se advierte variaciones en la trayectoria. Noble y fácil de conducir, cuando la carretera se retuerce la respuesta que le indicamos desde el volante al tren delantero es bastante rápida donde el Journey muestra un comportamiento neutro, siempre y cuando no nos acercamos a los límites de adherencia.

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Seguridad

El Journey es el primer modelo de su segmento en ofrecer sillas de seguridad para niños integradas. Dichas sillas, que forman parte del equipamiento opcional, se muestran capaces de elevar hasta poco más de 10 centímetros (10,2 centímetros, para ser exactos) permitiéndo al niño aposentado en la segunda fila un fácil acceso al cinturón de seguridad. Por lo demás, forman parte del equipamiento de serie en este crossover elementos como el sistema de frenos ABS con repartidor electrónico de frenada (EBD) asistente a la frenada de emergencia (BAS), el control de tracción (TCS) y el de estabilidad (ESP), así como el control de estabilidad de remolque -muy útil en caso de instalar la preparación para el arrastre Mopar -. También cuenta con una buena batería de airbag, entre los que figuran el del conductor y acompañante, los laterales y de cortina, así como una cámara trasera de asistencia al aparcamiento.

Valoración Final

De poderosa imagen, el Journey va dirigido a aquellos que prefieren salirse de la rutina con un vehículo de estética SUV aunque con la modularidad y funcionalidad de un monovolumen. Completan su tarjeta de visita un amplio equipamiento en seguridad y un resolutivo motor diesel, que sitúan al Journey en un vehículo equilibrado y acogedor que se sale de lo habitual.

Motor

Disposición: Delantero transversal Nº Cilindros: Cuatro en línea Cilindrada: 1.968 cc Potencia: 140 cv a 4.000 rpm Par máximo: 310 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm

Transmisión

Tracción: delantera Caja de cambios: Manual de 6 velocidades o aut. secuencial de seis

Dimensiones

Dimensiones (mm) Longitud: 4.888 Anchura: 1.834 Altura: 1.672 Batalla: 2.890

Peso y capacidad

Peso: 1.685 Capacidad del maletero: 785 litros/1.610 litros (con las dos filas plegadas) y 155 litros con todas la tercera fila dispuesta

Prestaciones y consumos

Aceleración 0 a 100 km/h: 10,8 segundos Velocidad máxima: 190 km/h/182 km/h (aut.) Consumos (l/100 km): Urbano: 8,4 litros/9,1 litros (aut.) Extraurbano: 5,4 litros/5,9 litros (aut.) Mixto: 6,5 litros/7,0 litros (aut.) Emisiones de C02 (gr/km): 170/186 (aut.)