Fusión de elegancia y habitabilidad
Aunar lo mejor de tres categorías en un solo modelo. Este fue el reto que Fiat se planteó al desarrollar el nuevo Croma. La marca italiana recuperaba en 2005 el nombre de Croma para sorprender en su regreso a la categoría de berlinas tras dejar de fabricar el antiguo Croma allá por 1994. Lo cierto es que la propuesta fue original y valiente, ya que se trataba de una mezcla razonable que podía generar interés en mercados con una gran tradición y aceptación de modelos familiares, como Italia, Francia o Alemania, donde hace ya años que han descubierto las ventajas de los Station Wagon frente a las berlinas de 4 o 5 puertas. El equipo de diseñadores que lo ideó, con los mejores creadores del Studio Giugiaro al frente del proyecto, supo combinar de forma efectiva las principales ventajas de las berlinas, los familiares y los monovolúmenes en un único coche. De las berlinas hereda su buen comportamiento en carretera; de los familiares, la capacidad y funcionalidad de su maletero; y de los monovolúmenes, la posición elevada de conducción y una cierta polivalencia interior.
Pero hace ahora justo un año la firma transalpina presentaba una actualización con estética renovada y una oferta más organizada para consolidarse como un automóvil innovador y de prestigio. El resultado integra con elegancia, discreción y refinamiento -aspectos propios de los diseños "made in Italy"- otros conceptos claves en su categoría como son el espacio, el dinamismo y el confort.
Texto y
Diseño exterior
Las formas exteriores del Croma no presentan variaciones significativas respecto a modelo original, sin embargo, el exterior renovado está marcado, aun más, por el dinamismo y la elegancia. Los retoques realizados en el Centro Stile Fiat le han conferido mayor coherencia con respecto al concepto estético inaugurado con el Grande Punto y continuado con el Bravo. El nuevo Croma presenta un frontal más estilizado gracias a las ópticas en forma "de gota" con un acabado estético pulido.
También destacan las nuevas formas adoptadas para la toma de aire inferior y la calandra, con eslabones más anchos y con efecto cromado. En la parte trasera es nuevo el paragolpes y los grupos ópticos, unidos a las aletas laterales.
Los montantes pintados de color negro brillante con nuevas inserciones cromadas en el marco de los cristales y en las molduras protectoras le confieren a su vez una imagen más refinada y elegante. Por lo demás, un coche tan reciente y estructuralmente tan novedoso no precisaba mayores modificaciones estéticas si se pretendía que la propuesta estilística resultara más convincente y atractiva.
Habitabilidad
Como el exterior, el interior del automóvil fue sometido a algunas intervenciones estéticas para resaltar el cuidado por los detalles. Así se han empleado revestimientos inéditos de tejido o cuero para los asientos y un original tratamiento de efecto Wengé para los detalles interiores. Un nuevo volante y un cuadro de instrumentos más completo, ergonómico y actual fueron las modificaciones que se estimaron oportunas para otorgarle más prestancia al habitáculo. Un habitáculo que se sitúa al frente de la categoría en cuanto a espacio para los pasajeros y facilidad de acceso a bordo. Sus 478 cm de longitud, 177 cm de anchura, 160 de altura con una batalla de 270 centímetros se traducen en un ejemplo de confort y amplitud para afrontar viajes de largo recorrido con las máximas garantías de comodidad.
El espacio libre por encima de la cabeza de los pasajeros, por ejemplo es una de sus virtudes, como también los es el gran espacio entre las filas de los asientos (el mejor de su categoría) y la posición de conducción elevada -como en los monovolúmenes-, que asegura un mayor control de la carretera y una mejor visibilidad exterior, incluso para los pasajeros traseros. Por su parte, el piso plano permite subir y bajar del vehículo cómodamente, mientras que los 3,25 m2 de superficie acristalada -una de las mayores de su segmento- le confiere una luminosidad interior excepcional.
Sin duda otro de sus puntos fuertes es la modularidad del maletero, con una capacidad de carga de 500 litros y la posibilidad de alcanzar los 1.610 si se abaten los asientos traseros y se carga el automóvil hasta el techo. Además del volumen útil su configuración también es practicable y configurable gracias al sistema "cargo box"; una bandeja elevable con las dimensiones del maletero crea una superficie única con la entrada del maletero facilitando las operaciones de carga y descarga; además, actúa de tapa para el hueco inferior que, con 16 centímetros de altura, permite guardar objetos de menor tamaño o que no se desea que queden a la vista.
Mecánica
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
La versión probada, equipada con el motor 1.9 Multijet de segunda generación, que rinde 150 CV de potencia, se rebela como la más práctica y equilibrada gracias a una buena relación entre potencia, elasticidad y consumo. Existe una versión inferior, con el mismo bloque pero 120 CV y una superior, con una cilindrada de 2,4 litros y 200 CV de potencia. La primera puede ser algo justa para quien guste de llevar un ritmo de marcha dinámico y alegre, y la segunda penaliza por registros de consumo y autonomía su capacidad para acometer trayectos largos. Sin duda, los que busquen prestaciones y reserva permanente de potencia disfrutarán con este propulsor, asociado a un cambio secuencial de seis marchas como única opción. Por el contrario, y según el perfil de cliente más numeroso en nuestro país, que aún se decanta por potencias intermedias y cajas manuales (de seis marchas en este caso), la versión de 150 CV ofrece el mejor rendimiento. Sus recuperaciones son excelentes y su entrega de potencia superadas las 1.000 o 1.500 vueltas es muy notable, casi en torrente podría decirse. Por debajo de ese límite le cuesta un poco despertar y puede resultar algo lento de reacciones. Sin embargo, su funcionamiento general es óptimo y su consumo medio supera por poco los seis litros a los 100 km.
Comportamiento
En general el confort acústico y vibracional del Croma es bastante bueno. Acusa los momentos en los que su motor aún está frío pero una vez rodando resulta silencioso y de marcha agradable. Por lo que se refiere al calibrado de sus suspensiones, lógicamente está orientado hacia el confort por tratarse de un vehículo de corte familiar. Dinámicamente su comportamiento en carretera es constante y previsible gracias a que su estructura se basa en un probado y fiable esquema de suspensiones (delanteras de tipo McPherson y traseras multilink), y una dirección asistida electrohidráulica que facilita las maniobras.
La función City, que aumenta la asistencia en ciudad para realizar las maniobras de aparcamiento con mayor facilidad, es un elemento que se hecha en falta una vez nos acostumbramos a utilizarlo.
Seguridad
Ha sido diseñado y fabricado para alcanzar los niveles más elevados en este campo y situarse entre los líderes de la categoría en la que se engloba. Así lo demuestran las cinco estrellas Euro NCAP que atesora pero sobre todo el gran número de sofisticados dispositivos que se ofrecen de serie.
En seguridad pasiva merece la pena destacar su especial configuración, con nada menos que hasta nueve airbags, algo que muy pocos automóviles ofrecen. Incluye dos airbags frontales "dual stage", dos laterales delanteros, dos de cortina y un airbag para las rodillas del conductor. Los airbags laterales traseros son opcionales.
A nivel activo, el Station Wagon de Fiat está equipado con ABS con distribuidor electrónico de la frenada EBD y ESP, que es de serie en toda la gama. El control de estabilidad del Croma incluye algunos sistemas adicionales, como el ASR, que limita el deslizamiento de las ruedas motrices en caso de falta de adherencia; el MSR, que interviene en caso de cambio brusco durante la reducción de marcha, devolviendo par al motor y evitando, así, el arrastre excesivo de las ruedas motrices; el HBA, un dispositivo electrónico-hidráulico que entra en acción durante una frenada de emergencia; y el Hill-holder, que asiste al conductor en las arrancadas en subida.
Valoración final
Todos estos elementos se completan con una serie de facilidades que Fiat ofrece a los clientes que, de nuevo, merecen ser apuntadas de forma muy destacable. Y es que la firma de Turín ofrece para el Croma -como ya ocurre con otros modelos de la marca- una garantía de cinco años o 500.000 km. Con todo, incluyendo la dotación de equipamientos de confort y multimedia (citados en el apartado de equipamiento), el Croma se sitúa en una posición de privilegio por lo que se refiere a habitabilidad interior, equilibrio prestacional en relación a la eficiencia (niveles de consumo y emisiones) y con dos factores especialmente positivos, como son la seguridad y la garantía ampliada. Huelga decir que son semejantes cartas de presentación, que encajan en las necesidades actuales de las familias modernas, pero también como coche de empresa o de profesionales liberales, merecería contar con una mayor aceptación comercial que la que está registrando en nuestro país.
Estigmatizada todavía por la falta de fiabilidad que en el pasado acució a algunos productos de su catálogo y con un diseño que se aleja de lo convencional, Fiat y el Croma merecen una consideración más elevada de la que a priori se les otorga. Como sucede con otros modelos de la marca, como el Múltipla, sus propietarios son sus principales valedores y se muestran encantados con la elección. Por algo será.
tengo el mismo problema de direccion
John Doe
John Doe