Fiat Grande Punto 1.3 16v MJet 90 CV Racing

El éxito en el mercado del Grande Punto es indiscutible. Y es que hace sólo unos meses Fiat anunciaba la producción de la unidad un millón del Grande Punto. Si tenemos en cuenta que este modelo empezó a fabricarse en 2005, la cifra no está nada mal. Heredero del buen hacer de Fiat en la construcción de vehículos de pequeño tamaño, el Grande Punto disfruta de una estética deportiva y juvenil. En el caso del motor aquí probado, nada que objetar: buenas prestaciones y parcos consumos. Ideal para recorridos urbanos y de corto kilometraje. Actualmente su precio es muy atractivo, teniendo en cuenta su amplio equipamiento de serie y el buen equilibrio conseguido en todos los apartados.

Texto y fotos: Narcís Reixach

Hasta la llegada del Grande Punto al mercado, el segmento de los subcompactos estaba dominado por estéticas más bien neutras y anodinas. El modelo italiano apostó más que nadie por un diseño muy deportivo, siendo precisamente la estética uno de los apartados más trabajados en su desarrollo inicial, marcando así un camino que han seguido algunas marcas con modelos de última hornada.

Recientemente, ha recibido sutiles modificaciones que le han permitido refrescar su imagen. Hay que destacar la inclusión de faros oscurecidos en los acabados más deportivos, una nueva parrilla delantera así como nuevos diseños de llantas y una paleta de tonalidades más amplia para la carrocería.

En la línea de personalización inaugurada con el Fiat 500, el Grande Punto dispone ahora de un catálogo de stickers o pegatinas para "adornar" el exterior, pudiendo convertir en único cada modelo. Además, es posible añadir diferentes elementos aerodinámicos y decorativos, como las carcasas cromadas para los retrovisores.

Habitabilidad

También el habitáculo ha sido actualizado en la última revisión del Grande Punto. Además de nuevas tapicerías se ha incluido un rediseñado cuadro de mandos. Las posibilidades de personalización también tienen su presencia en el interior con las diferentes carcasas a elegir para las llaves, los accesorios o el ambientador eléctrico.

Otra de las novedades es la inclusión como equipamiento de serie en todos los acabados -excepto en el Active, el más básico- del dispositivo "Blue & Me". Este sistema incluye manos libres Bluetooth para el teléfono, reconocimiento de órdenes vocales, puerto USB, lector de archivos MP3 e intérprete de mensajes SMS. La verdad es que un sistema sencillo y muy práctico, que muy pocos de sus rivales integran de esta forma tan simple, y menos aún en el equipamiento de serie.

En cuanto al diseño interior, el Grande Punto obtiene una nota correcta, con un buen diseño pero con algunos acabados y tacto de materiales mejorables, sobre todo teniendo en cuenta el nivel alcanzado por la competencia en estos últimos tiempos. Los asientos son cómodos pero sujetan poco. La habitabilidad no está nada mal para un coche de su tamaño y el maletero alcanza los 275 litros, suficiente para un vehículo de este segmento pero superado por algunos de sus rivales. Además, no lleva rueda de repuesto sino un kit repara-pinchazos.

Mecánica

Por la relación precio-prestaciones-consumos, el motor diésel 1.3 16v Multijet en su versión de 90 CV es seguramente la opción más equilibrada y recomendable de toda la gama Grande Punto. Poco que decir de este conocido bloque que combina una baja cilindrada con un turbocompresor de geometría variable para ofrecer buenas prestaciones y unos consumos realmente bajos. A ritmo alegre es difícil superar los 5 l/100 km mientras que si somos mimosos con el pie derecho podremos incluso bajar de los 4 l/100 km, gracias sobre todo a una caja de cambios de seis velocidades, de relaciones largas en sus últimas marchas. Para rematar las virtudes de esta mecánica, las emisiones de CO2 están por debajo de los 120 g/km, lo que le permite quedar exento de pagar el impuesto de matriculación. En definitiva, este motor aporta todo lo necesario en un coche de estas características: gasto de combustible comedido y potencia suficiente para afrontar todo tipo de trayectos sin problemas.

Comportamiento

El Grande Punto ofrece un buen bastidor, logrando un buen equilibrio entre confort y eficacia. Aunque no es un coche de carreras, no se arrugará en una carretera de montaña. Además, ofrece un buen filtrado, tanto acústico como de irregularidades del asfalto. La dirección podría transmitir algo mejor lo que ocurre bajo las ruedas, pero a cambio ofrece la función "Dual Drive" que convierte la dirección en "extrasuave" si pulsamos el botón que la activa, pudiendo así maniobrar a bajas velocidades con sólo un dedo sobre el volante. Uno de los pocos inconvenientes en este capítulo es el tacto de los frenos, demasiado brusco con sólo pisar el pedal central. Aún así, el paso de los kilómetros provocará que nos acostumbremos a esta especial sensibilidad.

Seguridad

El modelo italiano cuenta con una amplia dotación de elementos de seguridad. En la versión Racing, la de la unidad de pruebas, disponemos de airbags frontales, laterales delanteros y de cabeza, ABS con EBD, cinturones de seguridad de tres puntos y dos fijaciones ISOFIX ubicadas en los asientos traseros.

Por sólo 280 euros disponemos de un pack opcional que añade ESP y asientos delanteros antilatigazos. Otro pack puede completar el equipamiento con sensor de lluvia, Hill Holder (ayuda al arranque en cuesta), sensores de aparcamiento, control de crucero y asientos calefactables.

El Grande Punto no sólo es uno de los coches más equipados en este capítulo, sino que además cuenta con una calificación de cinco estrellas en los crash-test de EuroNCAP.

Valoración final

Pese a su veteranía, el Grande Punto sigue siendo un coche muy competitivo frente a modelos de la competencia que acaban de aterrizar en el mercado. En la versión Racing de la unidad de pruebas, el equipamiento de serie incluía aire acondicionado, elevalunas y retrovisores eléctricos, faros antiniebla, ordenador de a bordo y llantas de aleación, entre otros elementos. La lista de opciones es larga, pudiendo equipar al Grande Punto como si de una berlina media se tratara. Quizás este modelo no alcanza la matrícula de honor en ningún apartado, pero tampoco "pincha" en ninguno, consiguiendo un equilibrio general que sus compradores sabrán apreciar.