¿Imagen o realidad?
El Fiesta pertenece a esa última hornada de utilitarios que pone de manifiesto el salto cualitativo que han experimentado este tipo de vehículos. Entre ellos encontramos el Seat Ibiza, el Volkswagen Polo, el Mazda 2, el Opel Corsa y el Renault Clio, aunque podríamos añadir unos cuantos más a la lista. Con el motor de gasolina 1.4 de 96 CV no está disponible el acabado Sport, pero se puede añadir un kit deportivo que le otorga la misma imagen. El precio de la unidad probada es de 16.105 euros.
La forma oval es la que marca la base estilística de la carrocería del Fiesta, pero se conjuga perfectamente con una gran toma de aireación trapezoidal, unos faros delanteros rasgados que recuerdan la hoja de algunas navajas, y distintos pliegues en el capó, paragolpes, portón del maletero y, sobre todo, uno muy marcado que recorre la línea de cintura imprimiendo dinamismo visual. En el caso de esta versión, la estética exterior se enriquece con el kit sport que incluye llantas de aleación de 16" de 15 radios, faros antiniebla, parrilla delantera deportiva, faldones con difusor y un alerón de techo de los que no pasan desapercibidos.
El diseño exterior del Fiesta favorece el aprovechamiento del espacio interior. Así, encontramos un habitáculo que se puede calificar de amplio dentro de su categoría. Lo mismo ocurre con la capacidad de carga, dado que sus 295 litros con el kit reparapinchazos o 281 litros con la rueda de repuesto lo sitúan a la cabeza de sus más directos rivales. El puesto de conducción es muy cómodo, por los asientos, porque el volante se regula en altura y profundidad, por la posición óptima de la palanca del cambio y porque la configuración de la consola central permite tener todos los mandos a mano, al margen de que el volante sea multifunción o no.
De los motores de gasolina disponibles en el Fiesta, solo el 1.6 Ti-VCT de 120 CV está por encima del 1.4 de 96 CV que equipa esta versión. Por debajo encontramos el 1.25 en sus dos variantes de potencia: 60 y 82 CV. El 1.4 que nos ocupa es una opción equilibrada para aquellos que busquen un motor de gasolina con un consumo contenido, la media que homologa es de 5,7 l/100 km, y unas prestaciones que les permitan moverse con cierta holgura en trayectos más largos que los puramente urbanos. En este sentido no hay que esperar milagros y hay que acostumbrarse a que la inmediatez de respuesta del Fiesta 1.4 está condicionada por un par motor máximo de 128 Nm a 4.200 rpm, lo que nos obliga a ir pendientes del cambio si queremos mantener cierto dinamismo.
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La imagen exterior de esta versión del Ford Fiesta 1.4 puede llamar a engaños. Aunque es un coche ágil y dinámico no se trata de un deportivo y, por supuesto, sus 90 CV ponen el límite al potencial que ofrece su bastidor, con un tarado de suspensión firme, pero no incómodo, que le otorga una pisada sólida y una gran estabilidad en los apoyos. Por otro lado el cambio manual de cinco marchas que equipa es rápido y preciso lo que invita a hacer uso de él, de modo que es posible lograr cierta diversión en la conducción si se eligen bien los trazados. El tacto de la dirección también transmite sensación de confianza.
El hecho de ser un utilitario no supone ni limitación ni recorte alguno en cuestión de seguridad. Prueba de ello es que el Fiesta equipa incluso airbag de rodilla, además de los ya habituales airbags frontales, de cabeza y tórax de y cortina. También cuenta con un conjunto de elemento de protección para peatones y un nuevo diseño del respaldo del asiento delantero que protege contra los latigazos cervicales. Asimismo cuenta con diversas ayudas a la conducción como son el control de tracción y el control de estabilidad (ESP), además de ABS con distribución de la fuerza de frenado y ayuda a la frenada de emergencia.
Basta echar un vistazo al panorama actual de los utilitarios para darse cuenta de que al Fiesta no le faltan rivales, y de los duros. Pero también, basta subirse al modelo de la marca del óvalo para darse cuenta de la apuesta por la calidad que ha hecho Ford en la última generación del Fiesta. Al margen de que el diseño guste más o menos, ofrece un interior espacioso para su tamaño, unos materiales de calidad a lo que hay que sumar una buena presentación y un diseño ergonómico, y un bastidor sobresaliente que garantiza aplomo, estabilidad y facilidad en la conducción.
Dónde verlo??