Honda Jazz: El híbrido urbano

Este monovolumen urbano de 3,90 metros de longitud acaba de recibir un lavado de cara. Siguiendo el camino de otros modelos de la marca como el Insight y el CR-Z, el nuevo Honda Jazz incorpora una variante híbrida, además de un restyling estético que afecta a toda la gama pero que cuenta con detalles específicos que le aportan un carácter propio a la versión mitad gasolina mitad eléctrica. Aunque el nuevo Jazz no se pondrá a la venta hasta el cuarto trimestre de este año, la firma japonesa ya permite formalizar reservas. Según sus previsiones para el mercado español, se calculan unas ventas de quinientas unidades del modelo en mecánicas de gasolina y doscientas del híbrido durante sus primeros doce meses de comercialización. PVP Jazz 1.2 S: 14.200 € Jazz 1.2 Trend: 14.900 € Jazz 1.4 S: 15.100 € Jazz 1.4 Trend: 15.900 € Jazz 1.4 Comfort: 16.800 € Jazz 1.4 Elegance: 18.200 € Jazz Hybrid Comfort: 17.900 € Jazz Hybrid Elegance: 19.400 €

El restyling que acaba de recibir el Honda Jazz, incluye diversos cambios en el exterior cuyo cometido no es solo actualizar su estética, sino también mejorar su resistencia aerodinámica. En este sentido, tanto el paragolpes delantero como el trasero se han remodelado, por lo que ahora muestran aristas algo más marcadas. De esta forma, se ha reducido el coeficiente aerodinámico Cx hasta los 0,33. Como novedad, también destaca la presencia de neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Las ópticas delanteras también han sido renovadas, al igual que los pilotos traseros, que ahora reciben una mayor superficie de color rojo en las versiones de gasolina. Los faros delanteros del Jazz híbrido destacan por estar rematados por un borde azul. Para distinguir ésta versión de las variantes de gasolina a nivel visual cabe observar otros detalles importantes, como la inclusión de una parrilla específica, así como una banda cromada en el centro del portón trasero, acompañada por el logo Hybrid. En lo que se refiere a los colores de la carrocería, Honda ha sumado dos novedades a la gama, el Deep Saphire Blue y el Ionized Bronze. Además, con tal de buscar un halo de exclusividad en el Jazz híbrido, se incorpora la pintura metalizada en verde lima (Lime Green Metallic), solo disponible para dicha versión.

Pocas son las diferencias entre el nuevo Jazz y el anterior dentro del habitáculo. Principalmente las encontramos en el salpicadero, que ahora es de un tono más oscuro, y en los renovados botones del aire acondicionado. El conductor sigue contando con una posición cómoda de conducción unida a un buen nivel de visibilidad. Aunque la segunda fila es apta para tres ocupantes, por cuestión de anchura, es más recomendable para dos adultos. Cabe remarcar que, a diferencia del modelo precedente, estos asientos ahora pueden variar la inclinación del respaldo. Al hablar de modularidad es obligatorio comentar el sistema Honda Magic Seats de los asientos posteriores. Aunque éstos siguen sin poder desplazarse longitudinalmente para aprovechar aún mejor si cabe el espacio interior, dicho sistema permitir plegar sus bases hacia arriba con tal de alojar objetos altos. Además, cuando los abatimos de forma convencional, dan lugar a un piso de maletero totalmente plano. Esto se consigue debido a la ubicación central del depósito de combustible, gracias a lo cual el plano de carga queda bastante bajo y facilita la ubicación de los distintos bultos. Y es que el maletero se convierte en un aspecto fundamental del vehículo nipón, ya que puede pasar de los 335 litros (más los 64 litros extras disponibles en el doble fondo) hasta los 1.320 litros con la segunda fila de asientos abatida. En el caso del Jazz Hybrid, el volumen es algo inferior (300 litros en posición normal) debido a la ubicación de las baterías, ya que se alojan bajo el plano del maletero. No debe olvidarse la notable presencia de huecos para pequeños objetos que se encuentran a lo largo del habitáculo.

La estrella de este restyling es la incorporación del Jazz Hybrid, que dispone del mismo sistema IMA (Asistencia Integrada del Motor) con el que cuentan el Insight y el CR-Z híbridos. El IMA está formado por un bloque de baja fricción de 1.3 i-VTEC de 88 CV de potencia que supone la principal fuente de energía del vehículo. Junto a él trabaja un motor eléctrico de 14 CV que, conjuntamente con el térmico, generan una potencia total de 98 CV. Completan el sistema una batería compacta y la transmisión de variador continuo CVT. A diferencia de otros híbridos, el vehículo no puede ponerse en marcha solo con el motor eléctrico, sino que éste actúa una vez que el vehículo está en marcha con tal de reducir el gasto de combustible. Según datos oficiales, registra un consumo combinado de 4,5 litros, cifra baja para un vehículo de casi cien caballos, pero sin llegar a ser excepcional para un híbrido de esta potencia. Por otra parte, el vehículo dispone de un sistema Start/Stop, que para el motor en las detenciones y vuelve a ponerlo en funcionamiento al levantar el pie del pedal del freno. La gama Jazz sigue contando con las dos mecánicas de gasolina disponibles en el modelo anterior. Se trata de la 1.2 iVTEC de 90 CV y la 1.4 iVTEC de 99 CV, que han sido optimizadas para reducir consumo y emisiones. Incluso en la más potente de las dos se percibe alguna carencia de par motor a bajas vueltas, cuestión que mejora a medida que la aguja sube de revoluciones. Ambos bloques van únicamente acoplados a una caja de cambios manual de cinco velocidades, sin posibilidad de escoger la transmisión CVT.

El Jazz está estructurado por un chasis monocasco autoportante con suspensión tipo McPherson con muelles y amortiguadores en el eje delantero y de puente rígido con muelles y amortiguadores, en el tren trasero. El monovolumen japonés se caracteriza por una conducta dinámica muy neutra que sigue la estela del anterior Jazz pero con ajustes en la configuración de la suspensión para hacerlo aún más confortable. En este sentido, consigue un buen copiado de las irregularidades del asfalto y se muestra muy estable en toda circunstancia, incluso al afrontar tramos de curvas sucesivas. El Jazz hace gala de una muy buena insonorización que, unida a los motores poco ruidosos de por sí, contribuye a lograr un mayor confort general de marcha. Cuenta con una dirección renovada gracias a la cual se logra una mayor sensación de precisión. Este factor incide en que el vehículo sea muy maniobrable a través de su hábitat natural, el terreno urbano, por donde manifiesta una importante agilidad. Cabe considerar que, aunque el chasis del Jazz Hybrid es el mismo que el del modelo de gasolina, los amortiguadores se han optimizado teniendo en cuenta los 70 kg de peso adicional que recibe el modelo mitad gasolina mitad eléctrico. De esta manera, mantiene el mismo nivel de confort que el Jazz con mecánica exclusivamente térmica, pero beneficiándose de unas inferiores cifras de consumo y emisiones.

Entre el equipamiento orientado a la seguridad del vehículo se incluyen airbags frontales y laterales delanteros, así como de cortina delanteros y traseros, ABS y EBD. En materia de ayudas cuenta con control de estabilidad y tracción (VSA) y sistema de ayuda de arranque en pendiente. También dispone de cinturones delanteros con pretensores y regulables en altura y de sistema de anclaje Isofix para sillitas infantiles. En las pruebas de seguridad Euro NCAP ha alcanzado la máxima puntuación de cinco estrellas.

Gracias a esta renovación es posible adquirir un híbrido muy completo a un precio accesible, pues la diferencia entre las versiones más equipadas de gasolina e híbrida es de solo 1.200 euros. Por este motivo, el Jazz Hybrid se convierte en una gran opción para quienes busquen un vehículo eficiente sin necesidad de realizar un gran desembolso. Su buena habitabilidad y su interior modulable también juegan un importante papel a la hora de elegir este monovolumen urbano. Por otra parte, el precio se convierte en un hándicap si nos planteamos adquirir las versiones de gasolina, más caras que la mayoría de su competencia.