Todocamino de lujo
Hyundai ha decidido adentrarse en un nuevo segmento de mercado, el de los grandes todocaminos de lujo, con un producto que se posiciona por encima del Sante Fe gracias a su potente mecánica turbodiésel V6 de 3 litros y 240 CV, a su configuración de siete auténticas plazas y a su elevado nivel de confort y calidad. Con el nuevo ix55, que también inaugura una nueva plataforma más moderna, eficaz y segura, la firma asiática aplica la misma filosofía que ya empleó con el resto de modelos "i" (i30, i10, i20): una renovación integral que afecta a los planos estético, mecánico y tecnológico. Para poder competir en igualdad de condiciones con la competencia del segmento en el que se engloba el ix55, la marca coreana ha realizado un gran esfuerzo por ofrecer la máxima calidad en su producto. El resultado es un vehículo muy completo, con un estilo aparente y convincente a nivel visual y táctil pero también de calidad percibida y con todo el equipamiento tecnológico, de confort y seguridad que precisa el exigente cliente europeo.
Precisamente el interior, con su espacioso habitáculo con capacidad para siete ocupantes, es el aspecto en el cual el ix55 pretende destacar de forma especial. Con una imagen atractiva y elegante, acabados de más prestancia y toda la polivalencia y flexibilidad que proporcionan las múltiples posibilidades de configuración de los asientos, se erige como una alternativa con argumentos de peso entre los SUV de grandes dimensiones. La aportación de este modelo, especialmente en el mercado europeo, servirá sobre todo para mejorar la imagen de marca y colocarlo como el estandarte de la gama off-road de Hyundai gracias a sus elevados estándares en cuanto a amplitud, comodidad, equipamiento, eficacia mecánica y versatilidad de uso. En nuestro mercado se comercializará de momento con una única motorización turbodiésel V6 de 240 CV asociada a un cambio automático de seis velocidades. Su precio, cerrado sin opciones de acabados, será de 47.000 euros.
Diseño
En el proceso de desarrollo del ix55 se han tenido muy en cuenta los gustos de los clientes europeos, por ello se ha tratado de lograr un diseño armónico y proporcionado, de estética dinámica y actual pero elegante y refinado al mismo tiempo. En el frontal destacan los grupos ópticos carenados bajo los que se esconden unos poderosos faros de xenón que brindan una excepcional luminosidad en la noche. Entre ellos, la parrilla es de menores dimensiones que en otros SUV de la marca. Enmarcada en cromado, deja lugar bajo su parte central al logotipo de la compañía, que abandona de este modo su habitual posición, en el centro de la parrilla. Bajo la misma se abren dos amplias tomas de aire para asegurar una perfecta refrigeración del conjunto motor y caja de cambios. Los faros antiniebla se ubican junto a los márgenes inferiores de las tomas de aire.
El perfil lateral se caracteriza por su elevada línea de la cintura, que además sigue una forma ascendente. Los espejos retrovisores cuentan con luces de posición e intermitentes incorporados en su parte frontal inferior. Por su parte se ha buscado un toque de deportividad en las llantas, de aleación de 18" y con un diseño de cinco brazos dobles. Tanto el parabrisas, como las ventanillas laterales, cuentan con cristales térmicos, que cambian su color en función de la luminosidad exterior.
La zaga del ix55 vuelve a combinar de manera acertada sobriedad y deportividad, mientras que la presencia de un spoiler sobre la luneta trasera permite mejorar la aerodinámica, al tiempo que incorpora la tercera luz de freno. Finalmente, la doble cola de escape recalca su carácter poderoso, mientras que la suavidad de las líneas y la limpieza de las superficies aportan el contrapunto a su rudeza con un aire elegante y sobrio. La línea del paragolpes posterior es muy baja para permitir ampliar la superficie del portón -que dispone de un sistema de apertura eléctrica que se activa desde el mando a distancia de la llave- facilitando así el acceso a la zona de carga.
Habitabilidad
El interior sorprende por su capacidad. Ofrece más espacio del que podría parecer desde fuera gracias a sus generosos 4,84 m de longitud. Estructurado en tres filas de asientos, hay sitio holgado para siete ocupantes. Para acceder a la tercera fila de asientos basta con abatir el respaldo de los asientos de la segunda fila. Tanto el asiento del conductor como el del acompañante cuentan con reglaje eléctrico, si bien la plaza del conductor añade la regulación del apoyo lumbar y memoria.
El volante es regulable tanto en altura como en extensión, con el fin de facilitar al máximo el encontrar la posición óptima al volante a cualquier conductor, lo cual se logra rápidamente. La versatilidad es una de las características fundamentales en un vehículo de sus características, y más si es de última generación y va destinado al público europeo. Así, el ix55 cuenta con asientos en la segunda fila abatibles 60/40, mientras que los de la tercera se abaten individualmente. Todos ellos están tapizados en piel. De esta manera, la capacidad de carga se adapta a las necesidades puntuales de cada momento. Para variar la configuración interior, basta con tirar de una palanca y abatir los asientos necesarios para ello. La capacidad de carga varía entre los 598 y los 1.746 litros, un registro muy considerable.
En cuanto a la vida a bordo, hay que destacar el elevado confort que proporcionan a sus ocupantes dispositivos como el de ventilación, con un control aparte para los ocupantes de las plazas posteriores. De esta manera, los pasajeros pueden disponer de ambientes diferentes en la parte delantera y en la trasera del habitáculo. Otros prácticos elementos son los mandos del dispositivo de control de la velocidad de crucero "control cruise" en el volante, junto con los controles de audio, un espejo retrovisor especial para poder ver a los ocupantes de las plazas posteriores con portagafas en la consola superior, así como un compartimiento refrigerador de pequeñas dimensiones entre los asientos.
Mecánica
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Bajo el capó, el Hyundai ix55 esconde un potente V6 turbodiésel de 3.0 litros de capacidad, cuya potencia se eleva hasta los 240 CV a 3.800 rpm con un par máximo de 46 mkg disponible desde las 1.750 rpm y hasta las 3.500 rpm. Este propulsor dispone de cuatro válvulas por cilindro, sistema de inyección directa, common rail y un turbocompresor de geometría variable. Una ventaja añadida de este grupo propulsor es que está dotado de distribución por cadena de acero que no precisa mantenimiento. Su rendimiento es bueno y le proporciona unos registros de velocidad y aceleración (220 km por hora y 10,4' de cero a cien) muy estimables para un vehículo de sus dimensiones y peso, superior a las dos toneladas. En el consumo se acusa ligeramente el factor del peso y de una aerodinámica no muy favorable, registrando una media homologada de 9,4 litros a los 100 km.
Para poder extraer todo el potencial de esta generosa y enérgica mecánica, los ingenieros de Hyundai han estimado equiparlo con una caja de cambios automática/secuencial de seis velocidades que ofrece dos posiciones más de utilización: conducción deportiva y/o subida de fuertes pendientes. Para aplicar la potencia al suelo la firma asiática ha confiado en un sistema de tracción total permanente electrónico que gestiona, en función de las condiciones de la superficie, la transmisión de la potencia a las ruedas. En todo caso, el conductor puede optar por bloquear la tracción total con un reparto del 50/50 a una velocidad máxima de 30 km/h.
Comportamiento
Gracias a una estructura muy rígida y al empleo de aceros de alta tensión de última generación, así como los más nuevos sistemas de soldadura y sellado utilizados en su montaje, el ix55 demuestra una solidez y una consistencia muy elevadas, factores necesarios para conseguir un comportamiento dinámico óptimo. Del mismo modo, se han incorporado nuevas barras de protección en las cuatro puertas, que contribuyen notablemente a mejorar la rigidez estructural del conjunto.
Lo cierto es que el resultado es bueno tanto en carretera como fuera de ella. Para conseguir un compromiso óptimo entre dos necesidades tan diferentes, los diseñadores de la marca han desarrollado un esquema de suspensiones que responde a ruedas delanteras independientes, con trapecio inferior, resortes helicoidales, amortiguadores de gas y barra estabilizadora, mientras que para las traseras se ha optado por un esquema independiente, esta vez multibrazo también con resortes helicoidales, amortiguadores de gas autonivelantes y barra estabilizadora. La ventaja que aporta la suspensión trasera autonivelante es que en función de la carga en el eje trasero el sistema permite mantener la altura constante entre los dos ejes. El resultado es una estabilidad realmente eficaz en carretera, con un gran aplomo en curva manteniendo un grado de confort elevado, así como un comportamiento fuera del asfalto ágil y noble aunque con las limitaciones lógicas de su voluminoso "cuerpo". Por su parte, la dirección ofrece buena precisión y tacto, posibilitando un magnífico registro de diámetro de giro (11,4 metros) para un vehículo de sus características, dotado de tracción total y una batalla bastante larga.
Seguridad
La seguridad activa ha figurado igualmente como uno de los objetivos primordiales para Hyundai, que ha estimado recomendable dotar al ix55 con un equipo de frenado de doble circuito independiente en diagonal con válvula reguladora de presión. Los frenos son de disco autoventilados y las pinzas flotantes, para garantizar una frenada potente, dosificable y sobre todo resistente al fading. El sistema antibloqueo de los frenos ABS es de cuatro canales, con cuatro sensores y para aumentar la seguridad en las frenadas de emergencia dispone del sistema de reparto de la frenada entre ejes EBD, según el peso soportado por cada uno de los mismos, y trabajando en colaboración con estos sistemas está el control electrónico de la estabilidad (ESP), también de serie.
Valoración Final Entre la escasa oferta de SUV de gran tamaño y siete plazas, el nuevo Hyundai ix55 podrá posicionarse como una alternativa intermedia entre los lujosos y costosos modelos de marcas alemanas y las funcionales propuestas de otros fabricantes asiáticos, con tarifas ajustadas pero de atractivo estético a veces cuestionable. Su capacidad para trasformar rápida y fácilmente la disposición interior 2+3+2 en un gran espacio para la carga, así como su completa dotación de serie y su elegante y bien rematado interior le permiten establecer y resistir una comparativa con rivales de peso en su categoría.
Únicamente se ve limitado por una única oferta mecánica y de cambio y una tarifa cerrada sin posibilidad de optar por diferentes grados de acabados ni completar o elegir los equipamientos al gusto del cliente. Más allá de todo esto, es destacable el esfuerzo realizado por la marca para ampliar su gama cubriendo nuevas necesidades y nuevos perfiles de clientes, adentrándose a la vez en segmentos con requerimientos muy específicos como este, en el que la calidad ejerce un peso clave en la decisión de compra.
Me gustaría saber como funciona exactamente la tracción del ix55. Gracias.