Jaguar es una marca con una gran tradición en la construcción de lujosas berlinas y bellos deportivos. En los últimos años, esta firma británica perteneciente al grupo indio Tata Motors parece querer sorprender a propios y extraños con nuevos automóviles de superiores prestaciones y una mayor carga pasional si cabe.
Una clara prueba de estas intenciones es el jaguar XKR-S que podéis ver en las fotos. Jaguar ha considerado que no era suficiente ofrecer a sus clientes el XKR, una versión del precioso XK con motor V8 y 510 CV. Ha querido llevar más allá su "saber hacer" en el mundo de los GT's creando una versión potenciada de este modelo, con chasis adaptado a sus mayores prestaciones y una cuidada aerodinámica que permite que alcance los 300 km/h sin pérdidas de estabilidad. Así es el XKR-S, la máxima expresión de la deportividad latente en Jaguar, un coche que no por ello deja de ser lujoso y refinado, que logra un justo compromiso entre efectividad dinámica y confort.
Con el XKR-S, Jaguar puede plantar cara así al Porsche 911 Turbo S, Aston Martin DB9 y Nissan GT-R o Audi R8 5.2 FSI, entre otros. Coincide con ellos en tener un precio prohibitivo para la mayoría de mortales, aunque situado en la franja baja, a medio camino entre lo que vale un Nissan GTR y los cerca de 200.000 mil euros que cuestan los demás.
Un Jaguar que, podemos concluir, vale lo que cuesta. Porque disponer de un motor de semejante potencia en una carrocería bella, llamativa y con el justo punto de agresividad unida a un chasis dinámicamente eficaz pero no incómodo, y a la vez disfrutar de un interior lujoso, refinado y deportivo con los anagramas de Jaguar y XKR-S repartidos convenientemente, tiene un precio.
PVP: JAGUAR XKR-S 149.197 €
Estudio aerodinámico
French Racing Blue. Así se denomina el azul de la carrocería de este Jaguar. Es un color exclusivo, reservado para esta versión tope de gama de la serie XK, y que es lo primero que nos llama la atención a la hora de recoger el coche en el concesionario. Este azul eléctrico da un toque de originalidad a un coche que consideramos estéticamente bien resuelto. Sólo el prominente alerón recarga un poco su línea, que en general logra el justo punto de agresividad y deportividad combinado con la elegancia tradicional en la marca.
El XKR-S es fruto del trabajo de Ian Callum como director de diseño de Jaguar
A diferencia del XKR, esta versión "S" remarca su espíritu deportivo con un frontal más agresivo, con dos entradas de aire en el capó y otras dos laterales en el paragolpes, este último con una sección inferior con aspecto de fibra de carbono que hace de "splitter" y contribuye a sujetar el morro del coche a altas velocidades. Esa misma función de sustento la ejerce el alerón trasero, que está situado en una posición más elevada y menos discreta que en el XKR, y el difusor colocado en el paragolpes trasero. Como vemos, este coche disfruta de un cuidado estudio aerodinámico, y no lo esconde en absoluto.
El XKR-S es fruto del trabajo de Ian Callum como director de diseño de Jaguar, quien en la última década ha sabido dar un aire más dinámico y moderno a los nuevos modelos de la firma británica. Cierto, este XKR-S recuerda vagamente a un Aston Martin DB9. Y es que Ian Callum fue responsable en su día de diseñar el DB9, y parte de sus ideas también se han aplicado a la gama XK de Jaguar. No importa, en cualquier caso ha sido todo un acierto. Y en el XKR-S, esa elegancia heredada y necesaria en un Jaguar se combina con un estilo descaradamente deportivo y un punto agresivo.
Invita a conducir
El cuidado diseño y la atención al detalle también se refleja en el interior. El habitáculo es un 2+2, por lo que las plazas traseras son para viajes ocasionales. Lo importante está delante, donde conductor y copiloto se acompañan de un bonito salpicadero, de estilo minimalista, no demasiado recargado, rematado en piel negra con doble costura en blanco y con la mayoría de sus mandos de control con cerquillo cromado.
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En esta versión superdeportiva, el espíritu rácing puede percibirse en los asientos tipo backet forrados en piel Softgrain con ribete y pespuntes en contraste y cabezales con el logo R-S en relieve; o en los pedales de aluminio grabados con el anagrama Jaguar, que da lástima ensuciar; o en el pequeño volante de tres radios forrado en cuero con levas de cambio integradas. La sensación de calidad es muy alta, como en cualquier otro Jaguar. Pero algunos detalles no llegan del todo a convencer: por ejemplo, el terciopelo que cubre el apoyabrazos central, de aspecto poco duradero. O el sorprendente detalle de utilizar piel vuelta para el parasol del acompañante y piel normal para el del pasajero. Son pequeñas minucias que hubiera sido fácil mejorar en un coche que, en cualquier caso, transmite grandes sensaciones sin todavía haberlo puesto en marcha.
Los pulsadores para regular el asiento del conductor están situados en la puerta, un poco al estilo Mercedes-Benz, y de forma perfectamente accesible. Nos acomodamos fácilmente en estos asientos, que sujetan y se adaptan perfectamente nuestro cuerpo, y que nos colocan en una posición muy baja para conducir. Al presionar el botón de arranque, el coche nos recibe con un ronco sonido proveniente de su motor de gasolina V8, y vemos como automáticamente asciende el mando cilíndrico situado en la gran consola central, que sirve para activar la transmisión automática y escoger el modo de conducción deseado.
También se activa la pantalla táctil de 7 pulgadas en el centro del salpicadero, y con la que manejamos el sistema de sonido Bower & Wilkins de 525 W, el teléfono Bluetooth, el navegador y el climatizador. Como ya hemos criticado en alguna ocasión en otros modelos de Jaguar, la interface de esta pantalla no es demasiado intuitiva ni atractiva visualmente. Creemos que este coche se merece algo mejor.
Patada desde bajas vueltas
El Jaguar XKR-S es un coche que puede conducirse tranquilamente, aprovechando y disfrutando del enorme par de su motor de ocho cilindros gasolina, que se hace presente desde las 2.500 r.p.m y se mantiene hasta las 5.500 r.pm. Este V8 está fabricado en aluminio, es sobrealimentado, tiene sistema de doble distribución variable independiente (DIVCT) y un sistema de inyección directa que ha permitido elevar la relación de compresión y limitar el consumo de combustible. No obstante, es difícil bajar de los 14 l/100km, como pudimos comprobar durante nuestra prueba, y en conducción deportiva se nos fue a los 22 l/100km.
Este V8 es un motor de funcionamiento suave, nada brusco, que se asocia bien con el cambio automático de seis velocidades que equipa de serie. A bajas vueltas el coche es silencioso y cómodo, y permite largos desplazamientos a velocidad de crucero sin problemas. Hay que tener en cuenta que sobra cilindrada, y sobra potencia para un uso "normal". A 120 km/h, nuestra máxima velocidad legal, rueda a 2.000 vueltas, por lo que resulta difícil exprimir a fondo sus prestaciones en la vía pública.
550 CV bajo el acelerador
Este Jaguar es un coche muy divertido y eficaz en una desierta carretera de montaña, un escenario ideal para conocerlo más en profundidad.A pesar de su tamaño y peso, se comporta de forma muy ágil a la hora de negociar las curvas, los cambios de apoyo los realiza en un santiamén gracias a su precisa dirección y tracciona con gran efectividad apoyado por un diferencial autoblocante en el eje trasero controlado electrónicamente, que contribuye a limitar el sobreviraje. Con el modo de conducción en posición S, la respuesta del motor es más contundente, la suspensión se endurece y el cambio de marchas nos deja estirar el motor hasta el límite de revoluciones sin pasar a una marcha superior. Esta es la mejor manera de disfrutar del enorme empuje de este V8 de 550 CV y del embriagador sonido que emiten sus escapes, una acústica exclusivamente diseñada para esta versión. A diferencia del XKR "convencional", el XKR-S se beneficia de unos ajustes específicos en su suspensión delantera, que provoca, entre otras cosas, que su dirección sea más precisa en conducción deportiva y a alta velocidad. La frenada, contundente y progresiva, se confía a discos de 38 cms. delante y 37,6 cms. detrás. Equipa llantas de serie de 20" con neumáticos 295/35 R20 detrás y 255/35 R20 delante, en nuestra unidad de pruebas con neumáticos Pirelli P Zero. Su carrocería de aluminio también se sitúa 1 centímetro más abajo, bajando así el centro de gravedad. Y el motor es 45 CV más potente con respecto al XKR. Estos retoques hacen que su cadena cinemática sea todavía más eficaz cuando se trata de exprimir a fondo las posibilidades del coche, y justifican de alguna manera el apéndice "S" en su denominación.
Montarse un símil XKR-S, una opción
Si tienes posibilidades de comprar un Jaguar XKR-S, debes saber que la marca ofrece la posibilidad de personalizar un XKR "normal" añadiendo el Speed Pack y el Dynamic Pack, que incluyen gran parte de las mejoras en el chasis y en la estética que caracterizan a la versión "S". Un XTR con estos packs opcionales nos costaría 17.482 euros más, acercando su PVP al del XTR-S, pero sin alcanzarlo. La versión S justificaría su diferencia de precio con la potenciación del motor y la personalización exclusiva de su estética exterior e interior. ¿Vale la pena? Nosotros creemos que sí. Puestos a invertir 145.900 euros, no viene de aquí.
Jaguar completa la oferta en la gama XK con el XKR-S convertible, el mismo coche que podéis ver en las fotos pero con capota de lona y unos 9.000 euros más caro, y que ya está a la venta. Y en primavera veremos en los concesionarios el nuevo Jaguar F-Type, otro descapotable basado en la plataforma del XJ recortada y una de cuyas versiones montará el mismo motor V8 del XKR-S, que parece dar bastante partido.
Yo tengo el Jaguar XK8 v8 4.2 descapotable de 1996, y me quedo con el mio antes de con ese, hablando de diseño.