La reciente actualización del XF le ha aproximado estéticamente al buque insignia de la marca, el XJ. Pero lo más destacable es que se introduce en la gama un motor turbodiesel de 4 cilindros y 2.2 litros con sistema de parada y arranque automático Stop/Start que ayuda a que la berlina de Jaguar homologue un consumo medio de 5,4 litros por cada 100 kilómetros recorridos. En este sentido también influye el cambio automático de 8 velocidades que equipa de serie.
El precio del XF 2.2 D en su versión más equipada, la denominada Diesel Premium Luxury es de 55.480 euros, y la más asequible, la Diesel Classic, cuesta 45.900 euros.
Diseño exterior
Básicamente el XF sigue siendo el mismo pero los estudiados cambios de imagen teniendo como referente al XJ, le hacen ganar empaque.
Las modificaciones más significativas se centran en el frontal que recibe una nueva parrilla, unas ópticas más estilizadas con tecnología bi-xenon HID y luces diurnas mediante una tira de LED en forma de "J". Las nervaduras del capó son más acentuadas, mientras que en los laterales se pueden apreciar unas branquias de nuevo diseño con una chapa cromada en la parte superior donde se inscribe la palabra "Jaguar".
Las ópticas traseras también son de nuevo corte. Sus formas se estiran hacia la parte central de la tapa del maletero y emplean diodos LED para la luz de freno, de posición e intermitentes.
Para completar los cambios, se han introducido tres nuevos colores de carrocería.
Habitabilidad
El interior del Jaguar está a la altura de lo que cabe esperar de una berlina de lujo. Nuestra unidad de pruebas tenía algunas inserciones de madera en la consola central, salpicadero y paneles de las puertas que al combinarse con otras de aluminio se consigue una mezcla perfecta entre elegancia y deportividad.
El túnel central es muy elevado lo que supone una traba para la comodidad del pasajero que ocupe la plaza central trasera. También la altura del reposabrazos de la consola central puede resultar un inconveniente para el conductor, pues el fácil darse con el codo si se lleva el asiento en una posición baja.
Los asientos, por cierto, se han modificado en esta nueva entrega del Jaguar XF para mejorar la sujeción de sus ocupantes. Y también se han añadido nuevos mandos bajo la pantalla táctil.
Mecánica
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El Jaguar XF equipado con el motor diesel 2.2 constituye el nuevo escalón de acceso a la gama. Este motor, originariamente fruto del acuerdo de Ford con el Grupo PSA, desarrolla en el XF 190 CV y un par máximo de 450 Nm a 2.000 rpm. Se combina con la misma caja de cambios automática de 8 velocidades que monta el diesel V6 de 3 litros.
En cuanto a las prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 225 km/h. El consumo medio que homologa es de 5,4 l/100 km, si bien nuestra media fue de 7,8 l/100 km, con puntas cercanas a los 11 litros.
Comportamiento
El confort de marcha que demuestra el XF es uno de sus puntos fuertes. La suspensión realiza muy bien su trabajo, filtrando de manera eficiente las irregularidades del firme, cuando las hay, y conteniendo las inercias de la carrocería en los cambios de apoyo. El XF 2.2 D tampoco está exento de dinamismo aunque parece pesarle el morro.
Si buscamos una conducción ágil es preferible colocar el mando selector del cambio en la posición "S", porque si lo llevamos en posición "D" la respuesta inicial resulta algo lenta aunque se equilibra a medida que vamos escalando marchas.
Seguridad
Dentro del equipamiento destinado a la seguridad que encontramos de serie en el Jaguar XF figura el control dinámico de estabilidad, el asistente en frenadas de emergencia, el control de frenada en curvas, el limitador automático de velocidad, faros bi-xenon con nivelación automática e iluminación de bordillos y por supuesto, airbags delanteros y laterales para conductor y pasajero y airbags laterales de cortina delanteros y traseros.
También cuenta con sensor de baja presión de neumáticos e incluso un dispositivo de protección en caso de error en el tipo de combustible repostado.
Valoración
El XF 2.2 D es el nuevo escalón de acceso a la gama y por tanto el más asequible, pero además de ser el más económico por precio, salvo que se elija la versión más equipada o se cargue de extras, también es el más económico en cuanto a consumo de combustible. Y esto es algo a tener en cuenta, más allá de lo que pueda repercutir al bolsillo el ahorro de carburante, pues el confort de marcha es el mismo y aunque esta versión resulta algo menos dinámica que sus hermanos de gama con motores más potentes, los 190 CV combinados con el cambio automático de ocho velocidades son capaces de proporcionarle suficiente agilidad para poder disfrutar de la conducción.
Yo compre un modelo XF 2015, con 90 mil millas, el unico gasto que he tenido ha sido cambiar aceite 125.00, se me apago en marcha por autopista a 70 MPH, sonaba la alarma del seat belt, lo lleve a un dealer local y era el sistema de ignicion, me costo la reparacion 377.80 mas la mano de obra hora y media 140.00. de esto hace dos anos, no he tenido mas contratiempos, solo su mantenimiento