El nombre Jeep es prácticamente sinónimo de off road, si bien, con el Compass, la mítica marca americana apostó más por el asfalto. Aunque en esta segunda versión no se puede decir que haya "recalibrado" el rumbo de la idea inicial, que continúa siendo su modelo con enfoque más urbano, el último restyling recibido le posiciona mejor en los tiempos que corren.
Ahora cuenta con acabados más cuidados, nueva gama de motores y tipos de tracción, suspensiones mejoradas y, lo que más salta a la vista, un frontal claramente inspirado en el del Grand Cherokee. El Jeep Compass con el motor diesel más potente y tracción 4x4 tiene un precio cercano a los 30.000 euros, sin contar con posibles descuentos promocionales.
Diseño exterior
El nuevo capó, parrilla, aletas, faros y bandas laterales, no pueden ocultar unas líneas que han sido tomadas directamente de las del Grand Cherokee. Un nuevo look que le otorga más caché. La parrilla recibe las siete ranuras características en la marca americana, aunque solo va cromada discretamente en los cantos de sus perfiles y no por completo con la de su hermano de alta gama.
Los nuevos faros con reflector cuádruple mejoran mucho el alumbrado, algo que en este modelo era uno de los talones de Aquiles. Y los faros antiniebla son de tipo elipsoidal y van embutidos bajo el paragolpes. En la parte trasera un nuevo alerón sobre el portón y las lunas tintadas acentúan el carácter deportivo del modelo. También incorpora nuevas luces de LED.
En el mercado europeo se comercializa con dos acabados: Sport y Limited. Este último, el más lujoso, cuenta con techo solar, navegador y llantas de 18" entre otras cosas.
Habitabilidad
En el habitáculo los principales cambios se centran en el volante que incluye controles de audio, de velocidad de crucero y de teléfono. Se han mejorado los acabados, aunque sigue predominando el plástico duro.
En el interior, sobre todo en la parte trasera, se tiene una sensación muy rara, como si la disposición de los asientos no casara con la estructura de la carrocería. Parece que las plazas posteriores estuvieran situadas en una posición más retrasada de lo debido lo que hace que el montante de donde sale el cinturón de seguridad quede demasiado adelantado, de modo que cuando nos colocamos dicho cinturón nos encontramos con que nos queda más de cuatro dedos separado del hombro. También queda muy adelantado el asidero del techo.
Por otro lado la plaza central es casi inutilizable pues entre lo que sobresale la base del reposabrazos de la consola central y el elevado túnel de transmisión al que, además, han colocado dos huecos posavasos, apenas queda espacio para colocar los pies y el que hay condiciona mucho la propia postura, aparte de que se invade la zona de los pasajeros de los extremos.
Tampoco el acceso a las plazas traseras resulta cómodo por el poco hueco que hay para pasar. Y es que las puertas, además de ser estrechas abren muy poco.
El maletero cuenta con un plano de carga muy alto y el espacio libre hasta el cobertor resulta escaso. Ofrece 328 litros ampliables hasta 458 litros si cargamos hasta el techo y a 1.269 litros si abatimos el respaldo de la segunda fila de asientos.
Mecánica
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El Jeep Compass objeto de nuestra prueba equipaba el motor turbodiésel de 2.2 litros en su variante más potente, la de 163 CV (la otra ofrece 136 CV) con 320 Nm de par máximo. Estas cifras representan un aumento del 16% de potencia y del 3% de par con respecto al anterior motor 2.0 que montaba el Compass.
En cuanto a prestaciones, firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos (un 12% más rápida que con la anterior motorización), cumple la homologación Euro V y su consumo oficial promete una media de 6,6 litros a los 100 km. Lo que, con los 51 litros de capacidad de su depósito de combustible, le puede proporcionar una autonomía superior a los 770 km. Eso sí, nuestra media fue de 7,7 l/100 km.
Comportamiento
El Jeep Compass incorpora una suspensión tipo McPherson delante y multilink detrás con muelle y tarado de hidráulicos de los amortiguadores más firme. También se ha reforzado la barra estabilizadora trasera. Con ello el coche va más aplomado y se balancea menos su carrocería en los cambios de apoyo acentuados.
Hasta ahí todo son ventajas con respecto al primer Compass, pero como las suspensiones no tienen mucho recorrido, cuando salimos de firmes bien asfaltados se aprecia mucho el "traqueteo" dentro del habitáculo.
Freedom Drive 1 es el nombre de su sistema 4x4 activo y permanente que cuenta con un tirador de bloqueo para conectarlo manualmente. En condiciones normales su sistema de tracción total permanente nos permite transitar con más garantías que en un 4x2 por carreteras con poca adherencia y en caso de que la dificultad vaya a más podremos salir airosos recurriendo al bloque de su diferencial central. Claro que solo es recomendable utilizarlo en tal situación, nunca sobre asfalto o firme no deslizante.
Seguridad
Cuenta con ABS, asistente a la frenada de emergencia (BAS), airbag delanteros multietapa y de cortina delanteros y traseros , reposacabezas activos delanteros, mitigación electrónica de balanceo (ERM), asistente de arranque en pendiente (HSA), controles electrónicos de estabilidad (ESP) y tracción (TCS) y sistema Isofix de anclaje para sillitas infantiles. Acceso sin llave, sistema de aviso de cinturón desabrochado. Y opcionalmente se puede equipar con el "paquete" Safety & Comfort que añade: airbags complementarios laterales del asiento delantero, monitorización de la Presión de los Neumáticos (TPM) y asientos delanteros calefactados (esta última característica es de serie en el Limited).
Pero de poco le ha servido al Compass todo este equipamiento pues en las pruebas de choque EuroNCAP tan solo ha conseguido 2 estrellas de las 5 posibles.
Valoración
Su tamaño, poco más de 4,4 metros de largo, y su excelente tracción 4x4 hacen que este modelo se maneje muy bien. En ciudad se mueve y aparca fácilmente y en carretera va muy aplomado. No brilla por contar con un habitáculo amplio ni un maletero bien aprovechado pero su cualidad 4x4, a pesar de no contar con un ángulos muy todoterreneros (20,32 y 20º ataque, ventral y salida, respectivamente), le abre las puertas más allá del asfalto. Su motor 2,2 resulta brioso, con buenas recuperaciones y un escalonamiento de cambio acertado que le ayuda a lograr un consumo bastante contenido.
Buen día tengo una Jeep compass 2012 y el cucuyo derecho no enciende cuando se le da enciende si alguien me puede ayudar comentando cual es la falla y la solución quedaría muy agradecido gracias por su tiempo