Kia Cee'd Sportswagon: Un break cargado de virtudes

El nuevo Cee'd Sportswagon es un break del segmento C que mide 4,50 metros y dispone de una capacidad de maletero de 528 litros. El maletero es, como es habitual en los breaks, la principal diferencia con respecto a la berlina de 5 puertas pero en este caso, el Sportswagon puede presumir además de ofrecer una estética muy similar a la del Cee'd convencional rompiendo con la idea de que los break acostumbran a ser coches feos estéticamente.

Este nuevo Cee'd hereda los motores de la berlina pero con algunos cambios ya que el 1.4 de gasolina base, por ejemplo,se ha descartado y, en cambio, en la gama diesel, incorpora un 1.6 de 110 CV que en el Cee'd de 5 puertas no está disponible y que le va como anillo al dedo.

Con los mismos acabados y equipamiento que el Cee'd berlina, el Sportswagon es apenas 1.000 euros más caro, una diferencia que nos parece más que aceptable ya que la ganancia en capacidad de maletero y practicidad es muy notable. El Sportswagon está ya a la venta en los concesionarios de la marca. Cabe tener en cuenta que toda la gama dispone de una promoción de lanzamiento que oscila entre los 4.017 y 4.175 euros, cantidad que hay que restar a los precios que publicamos abajo y que son los oficiales de tarifa. Eso significa que el Cee'd Sportswagon más barato (1.6 CRDi VGT Concept de 110 CV) cuesta, con promoción incluida, 16.053 euros.

PVP: KIA Cee'd Sportswagon 1.6 GDi Drive 21.200 € KIA Cee'd Sportswagon 1.6 GDi Drive DCT Automático 23.760 € KIA Cee'd Sportswagon 1.6 CRDi VGT Concept 20.070 € KIA Cee'd Sportswagon 1.6 CRDi VGT 128 CV Drive 22.450 € KIA Cee'd Sportswagon 1.6 CRDi VGT 128 CV Emotion Eco-Dynamics 25.525 € KIA Cee'd Sportswagon 1.6 CRDi VGT 128 CV Emotion Automático 29.085 €

Este nuevo break llega a un segmento, el de los familiares compactos derivados del segmento C en el que están presentes casi todas las marcas generalistas. Es cierto que en España, el break no es un tipo de coche que tenga un tirón importante (el mix de ventas de este tipo de carrocerías rara vez supera el 15%) pero en Europa, especialmente en la del Norte, en Portugal y en Italia, los familiares se venden más que las berlinas de 5 puertas. Hay una razón muy simple que explica el éxito de estos coches en Europa; su superior practicidad y, sobretodo, un maletero de gran tamaño a un precio razonable. En el caso del Kia, la diferencia de precio con respecto a la berlina de 5 puertas es de unos 1.000 euros, equivalente al precio de un techo de cristal y unos sensores de aparcamiento, por ejemplo. Lo que ya cuesta más de entender es porque el mercado español, salvo excepciones puntuales, no es receptivo a los familiares compactos. El Cee'd mide 4,50 metros de longitud, lo que le sitúa entre los más cortos del segmento. Por debajo, sólo queda su primo hermano, el Hyundai i30 CW (4,47) ya que el resto, o son igual de largos, como en el caso del Peugeot 308 SW, o son de mayor longitud. El Volkswagen Golf Variant, el Renault Mégane Sport Tourer y el Ford Focus Sportbreak, están en los 4,55 metros mientras tanto el Chevrolet Cruze SW (4,67 metros) y, sobretodo, el Opel Astra Sports Tourer (4,69) le superan con creces.

Esa menor longitud frente a los tenores del segmento no impide a este nuevo Kia disponer de uno de los mejores maleteros. Con 528 litros útiles hasta la bandeja enrollable, el Cee'd supera a todos sus rivales. El maletero, además, tiene unas formas muy regulares y puede equiparse con numerosos elementos de fijación de carga. La marca ofrece redes que pueden ponerse contra el piso para sujetar bultos de diferentes tamaños, una red de separación de carga, imprescindible para poder utilizar todo el espacio disponible hasta el techo, y unos raíles en el piso donde se puede fijar un accesorio integrado por dos barras telescópicas y unas cintas que permiten sujetar cualquier objeto contra el fondo del maletero. No hay que olvidar, además, que las barras de techo son de serie desde el primer nivel de acabado. Respecto a otros familiares, en especial de mayor tamaño, el Kia no dispone ni de luneta de apertura independiente ni de portón de accionamiento eléctrico. Tampoco existe la posibilidad de abatir los asientos traseros desde el maletero mediante palancas por lo que para realizar tal operación, hay que hacerlo desde el lateral del coche. La banqueta trasera está partida en dos mitades asimétricas (60/40) y, cuando se abate, ofrece un espacio de carga de 1.642 litros.

Mecánicamente, el Cee'd Sportswagon es idéntico a su hermano pequeño, el Cee'd de 5 puertas aunque no hay una coincidencia de gama exacta. Para el familiar sólo existe una versión de gasolina con el motor de inyección directa de 1,6 litros y 135 CV. Se trata de un motor honesto, que tira bien del coche pero que es bastante puntiagudo, como buen 16 válvulas atmosférico. La potencia máxima la entrega a 6.300 vueltas pero el problema es que para llevarlo en su mejor momento de par, hay que revolucionarlo hasta 5.000 vueltas. Por debajo, hay poco empuje por lo que este coche es perfecto sólo para aquellos que hagan pocos quilómetros y no vayan a viajar a menudo muy cargados. Con este motor, Kia ofrece un cambio manual de seis relaciones o el automático DCT de idéntico número de marchas. La verdad es que este último nos gustó mucho. Admite cambios mediante levas en el volante, es bastante rápido y permite cambiar sin dejar de acelerar. Pese a ello, las aceleraciones de esta versión son peores que con el cambio manual pero para los fans de los automáticos, es un cambio suave, agradable y que no penaliza el consumo, algo que sí sucede, por ejemplo, con el cambio automático con convertidor de par de que dispone la versión diesel más potente. En la gama diesel hay, a nuestro juicio, algunas incoherencias. El Cee'd Sportswagon permite elegir entre el motor 1.6 de 110 CV y una segunda variante del mismo con 128 CV pero, en cambio, prescinde del 1.4 de 90 CV. Ésta es una decisión lógica pero sólo a medias.

Kia habrá pensado que 90 CV son insuficientes para un coche con una capacidad de carga elevada pero para una versión base, de precio competitivo, no habría estado mal. La versión inicial es, por tanto, la de 110 CV, posiblemente la más conseguida pero ahí resulta incomprensible que la marca sólo la ofrezca con el acabado base Concept. Una versión con ese motor en acabado Drive, que añade sobre el Concept llantas de aleación, luces LED, tanto diurnas como para los pilotos traseros, elevalunas traseros eléctricos, volante y cambio en piel, red de maletero, Bluetooth, control de crucero, ajuste de dirección y climatizador, habría sido el Sportswagon perfecto. Para conseguir ese acabado Drive, Kia obliga, sin embargo, a irse a la versión de 128 CV que supone pocas ventajas sobre la de 110 ya que las diferencias de rendimiento son poco relevantes. Entre ambos cambia sólo la programación de la centralita electrónica, prevista para que dé más potencia pero sin que ello suponga una mejora en la cifra de par, idéntica en ambos modelos. Con el acabado más completo, Emotion se puede elegir entre cambio manual o automático. Salvo que por alguna necesidad física alguien se vea obligado a comprar el automático, recomendamos el manual, con mejores prestaciones y con un consumo más bajo. En la presentación pudimos conducir el automático y no tiene nada que ver con la caja de doble embrague del gasolina, mucho mejor en todo, especialmente en velocidad de cambio.

Por lo demás, este Cee'd es casi idéntico a la berlina ya conocida, con todo lo que ello significa. Este compacto coreano es realmente un gran coche y resulta complicado encontrarle defectos. Tiene un chasis que tira a blando pero con estos motores de hasta 130 CV, no hay potencia suficiente para comprometer su buen andar. El eje delantero está bien resuelto, con una buena calidad de tracción y el trasero, multibrazo, tiene un tarado algo más firme que el del 5 puertas para compensar la superior capacidad de carga del familiar. Ello tiene además una incidencia positiva en el comportamiento dinámico, más aplomado que en el 5 puertas y ligeramente más ágil pese a su tamaño y peso superiores. A nivel de habitabilidad y teniendo en cuenta que la distancia entre ejes (unos generosos 2,65 metros) no cambia en relación a la berlina, las plazas traseras son idénticas en longitud y anchura con algo más de espacio al techo por la forma de la carrocería. La verdad es que el Cee'd ya es uno de los modelos que más destacan en su segmento. A nivel de diseño, la carrocería está muy lograda, con una parte trasera similar a la del 5 puertas y una integración perfecta del voladizo trasero, más largo. La línea de cintura, que se eleva hacia atrás, se mantiene y el frontal es idéntico al del resto de Cee'd.

Dentro tampoco hay diferencias. El coche destaca por la calidad percibida -es uno de los que más ha progresado en este apartado- y se codea sin problemas con el resto de modelos generalistas. El ajuste es también muy bueno y conviene destacar el buen diseño del salpicadero, la posición correcta de todos los mandos y el uso intuitivo del navegador, de serie sólo en el acabado Emotion junto a la cámara de retrovisión. La pantalla del mismo, táctil y de 7 pulgaas, queda en una posición algo baja. El equipamiento básico Concept tiene todo lo necesario a nivel de seguridad y lleva aire acondicionado y equipo de audio. El Drive es el acabado más equilibrado, lo que nos lleva a lamentar una vez más que no esté disponible con el motor diesel de 100 CV mientras que el Emotion queda para aquellos que busquen un coche más refinado. Sobre este acabado hay un pack Luxury que por 2.000 euros extra ofrece el sistema de advertencia de cambio de carril, los faros de xenón direccionales con lavafaros, los pedales de aluminio, la tapicería de cuero y el sistema de aparcamiento automático.

En resumen, se trata de un familiar que encaja perfectamente en su segmento y que aporta un diseño muy conseguido, una capacidad de maletero notable y unos niveles de calidad elevados. Es, por tanto, un coche muy recomendable para familias con niños pequeños -uno no sabe lo que supone poner un carrito de niño en el maletero sin tener que plegarlo hasta que se compra un break- o para aquellos que tengan hobbies que exijan artilugios voluminosos y no quieran irse a un monovolumen o a un Berlingo, por ejemplo. Bien acabado, con motores aceptables y un equipamiento acertado, sólo se le puede criticar la mala estructuración de la gama diesel y el rendimiento mejorable del cambio automático asociado al motor diesel. Y más teniendo en cuanta los precios, que arrancan en 20.070 euros pero a los que hay que restar un descuento de más de 4.000 que la marca ofrece como promoción de lanzamiento.