Imán de miradas
Fue el primero de su categoría en llegar al mercado pero ya no está solo. Ahora tiene que competir con el Citroën C3 Picasso y pronto aparecerá en escena otro fuerte rival, el Toyota Urban Cruiser. El Kia Soul es, a nuestro juicio, el que mejor juega la baza del diseño, aunque a pesar de su apariencia de SUV no dispone de tracción a las cuatro ruedas. Algo que ofrecerá exclusivamente el modelo de Toyota. La Burner es la versión más alta de gama, con la promoción actual se queda en 18.500 euros.
La originalidad de los trazos del Kia Soul salta a la vista. Y es que el encargado de dirigirlos ha sido Peter Schreyer, el mismo diseñador que se encargó de desarrollar estilísticamente el Audi TT o el VW New Beetle y que hoy es el máximo responsable de esta área en Kia. El Soul luce una líneas que le confieren una imagen robusta y voluminosa pese a sus 4,10 metros de longitud. Claro que parte de esta apariencia también radica en la altura, pues sus 1,61 metros son más propios de un monovolumen que de un utilitario. Concepto éste que el Soul también ha sabido integrar en su estilo, aunque sin llegar a proporcionar la modularidad interior que ofrece el formato monovolumen propiamente dicho.
La estructura cúbica del Soul le otorga un aprovechamiento del espacio interior sobresaliente. Esto y su batalla de 2,55 metros. Todas las plazas resultan confortables, aunque como es lógico con cierta limitación de anchura en las traseras para ser ocupadas por tres adultos. Acoplarse en las mismas resulta muy fácil por la posición elevada de los asientos. Los delanteros cuentan con reposacabezas activos y el del conductor se puede regular en altura. Hay distintos huecos portaobjetos distribuidos por el habitáculo, entre los que destaca una pequeña guantera con tapa ubicada en la parte superior de la consola central. El volante es regulable en altura pero no en profundidad y lleva incorporados los mandos del sistema de audio. En general los acabados son buenos y agradables, pero hay algunos detalles poco cuidados como la alfombrilla trasera de una pieza que no cuenta con la forma adecuada para que encaje correctamente en el hueco existente. El maletero no es demasiado amplio, 222 litros de capacidad, pero el doble fondo compartimentado resulta práctico para colocar pequeño objetos. Eso sí la tapa cubre equipajes está tan ajustada que resulta verdaderamente complicado quitarla.
El Kia Soul está disponible con dos equipos propulsores, el 1.6 gasolina de 124 CV y el 1.6 CRDi de 128 CV. Este último es el que hemos probado, un motor un tanto rumoroso pero equilibrado en cuanto a rendimiento y agrado de conducción. Se asocia a un cambio manual de cinco velocidades que sabe sacar partido a los 260 Nm de par máximo que ofrece esta mecánica. Dicho par lo entrega entre las 1.900 y las 2.750 rpm lo que hace que sea a medio régimen donde el Soul se muestre más cómodo y voluntarioso en su respuesta.
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Aunque el Soul es un vehículo principalmente de vocación urbana, nada impide poder realizar trayectos más largos, pero en ese caso es preferible sacrificar estética y evitar las llantas de 18 pulgadas, pues los neumáticos 225/45 que montan no ayudan en absoluto a filtrar las irregularidades del asfalto, lo que unido a una suspensión de tacto firme resta confort a los ocupantes. Sin embargo, muestra una elevada estabilidad a su paso por curva sin apenas balanceos de la carrocería y solo cuando los cambios de apoyo son continuos pone de manifiesto la consecuencia de una mayor altura de carrocería.
Como hemos indicado el Kia Soul es un coche estable y predecible al que no le cuesta mantener la trazada elegida. A ello contribuye una suspensión más bien firme y una dirección precisa, aunque no especialmente rápida. Los frenos de disco que equipa, ventilados de 280 mm en las ruedas delanteras y macizos de 262 mm en las traseras ofrecen una capacidad de respuesta acorde con el nivel de prestaciones que desarrolla el motor. El ESP, el ABS y el control de tracción son de serie, al igual que los airbags frontales, laterales y de cortina.
El Kia Soul hace de la diferencia un valor. Así que este es su principal argumento para conquistar a potenciales clientes. Goza de un interior espacioso y confortable, si bien el maletero puede quedarse algo escaso en el caso de viajar con cinco ocupantes y el equipaje de éstos por mínimo que sea. Claro que el Soul es un coche eminentemente urbano aunque, como ya hemos dicho, perfectamente facultado para realizar desplazamientos más largos.
Ayer me entregaron el SOUL GDI 1600....Solo puedo decir sensaciones buenas, increíble andar tiene el Soul. me encanta