Kia Soul

Será en febrero cuando Kia empiece a comercializar el Soul, su nueva apuesta para el segmento de los utilitarios. Claro que no se trata de un utilitario más porque si de algo puede presumir el Soul es de ser diferente. Tanto que, hoy por hoy, puede haber vehículos de similares características, por ejemplo el Ford Fusión, pero muy alejados del diseño y particular estilo que luce el modelo coreano. En 2009 también llegarán el Citroën C3 Picasso y el Toyota Urban Cruiser para hacerle sombra, pero el Soul jugará todas sus bazas para alcanzar las 2.000 unidades que la marca espera alcanzar en España durante 2009. Todavía no han confirmado los precios, ni tampoco las versiones que llegarán a España, aunque lo que sí tienen claro es que de las tres terminaciones posibles solo dos estarán disponibles en nuestro país y que el precio de partida no estará muy alejado de lo que cuesta un Cee'd.

En nuestro país la compra de un vehículo sigue siendo mucho más emocional que racional, así que contar con un diseño atractivo es importante para captar clientes. Por eso es previsible que el Kia Soul empiece su andadura comercial con buen pie, siempre que los precios acompañen, claro está. Pese a su apariencia de SUV compacto no habrá tracción 4x4, y ni falta que le hace porque el Soul es un coche con vocación urbana. Exteriormente es un modelo bien proporcionado, que transmite robustez y que en ningún caso pasa desapercibido. Ha sido diseñado bajo la batuta de Peter Schreyer, actual jefe de diseño de Kia y creador de modelos tan emblemáticos como el VW New Beetle y el Audi TT , algo que se nota en la originalidad y lo acertado de sus trazos.

Las líneas cuadradas de su carrocería sirven para aprovechar al máximo el espacio interior: amplio, cómodo y muy bien configurado. El puesto de conducción elevado proporciona más visibilidad a la vez que contribuye a aumentar la sensación de seguridad. Los asientos son suficientemente confortables y los pasajeros de las plazas traseras podrán acomodarse a sus anchas, pues a pesar de los 4,10 metros de longitud que tiene el Soul, sus dimensiones interiores mejoran incluso las propias de los vehículos del segmento superior. Los respaldos de los asientos posteriores pueden abatirse de forma asimétrica 60/40 lo que permite aumentar las posibilidades de carga y la capacidad del maletero, que pasa de 340 a 570 litros. El espacio de carga dispone de un doble fondo compartimentado para guardar objetos de distintas formas y así evitar que vayan golpeándose durante la marcha, además de permanecer ocultos a la vista, pues las unidades probadas carecían de cubre equipajes, aunque sí incorporaban una red. Los plásticos utilizados en el salpicadero, la consola y los paneles laterales de las puertas son duros pero no por ello desagradables a la vista, ni al tacto. Hay diferentes combinaciones cromáticas para personalizar el habitáculo pero todas ellas comparten el color rojo vivo del interior de las guanteras.

La oferta mecánica del Kia Soul estará compuesta por un motor de gasolina y otro diesel, ambos de 1.6 litros de cilindrada. El motor de gasolina desarrolla 124 caballos, el diesel 128 CV. Habrá dos cajas de cambio: manual de cinco velocidades y automática de cuatro. Está última solo podrá asociarse al motor diesel: el 1.6 CRDi. Tanto uno como otro se muestran voluntariosos en la entrega de potencia lo que permite que el Soul goce de una buena dinámica. El CRDi, que por cierto, viene con filtro de partículas, es agradable y progresivo en su respuesta pero no esconde las vibraciones ni tampoco el ruido, aunque en este sentido no se aleja mucho del propulsor de gasolina.

Como ya hemos apuntado, las mecánicas elegidas cumplen sobradamente con las condiciones dinámicas que cabe esperar de un modelo como el Soul, urbano por naturaleza pero que no renuncia a ciertas aptitudes ruteras. Es ágil en sus movimientos y apenas muestra balanceos de la carrocería. Bien es verdad que en nuestra breve toma de contacto las rutas elegidas eran de lo más tranquilo. Las suspensiones se sienten firmes, lo que se acentúa aún más con las llantas de 18 pulgadas, pues montan neumáticos 225/ 45, algo que no ayuda en absoluto a filtrar las irregularidades del asfalto. Con las llantas de 16 pulgadas y los neumáticos 205/55 resulta más confortable.

En Kia han previsto tres niveles de acabado y aunque a España llegarán solo dos, aún por determinar, todos ellos incluyen de serie ESP que se completa con control de tracción y sistema de asistencia a la frenada. Además de ABS con distribución electrónica de la frenada. Por otro lado, un completo sistema de airbags que incluye los delanteros, los laterales y los de cortina velan también por la seguridad de sus ocupantes. Y para los que quieran mejorar esta dotación estarán disponibles los reposacabezas activos para las plazas delanteras, un sistema de control de presión de los neumáticos y sensores de ayuda al aparcamiento en el paragolpes trasero que pueden ir asociados a un cámara que transmite las imágenes captadas a una novedosa pantalla LCD de 35 pulgadas instalada en el espejo retrovisor y que solo se activa cuando se selecciona la marcha atrás.

Atractivo, funcional pero sobre todo distinto. Eso es lo que hace al Kia Soul un coche único dentro del panorama actual del segmento de los utilitarios. Además, las mecánicas elegidas ofrecen un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, lo que abre las posibilidades del Soul a una utilización más allá del ámbito urbano. Por otro lado están las múltiples posibilidades de personalización disponibles, algo que casa a la perfección con su atrevida estética. Y es que el Soul es un coche de diseño.