Lancia Delta 1.6 MTJ 120 CV Platino

Una década llevaba Lancia ausente del segmento medio del mercado, el más demandado de nuestro país y al que ha regresado con un Delta que nada tiene que ver con el modelo de antaño, salvo en el nombre. Más burgués en presencia y comportamiento, el nuevo Lancia Delta reaparece con las miras puestas en los compactos del segmento Premium. De los tres acabados que ofrece, el Platino es el más completo. Unido al motor 1.6 MTJ tiene un precio de 26.990 euros.

El nuevo Delta es una berlina de cinco puertas a la que Lancia ha posicionado dentro del segmento C, el más demandado en nuestro mercado. Sin embargo, sus notables dimensiones - 4,52 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,50 de alto - le hacen distanciarse de sus potenciales rivales pues ningún compacto alcanza su longitud. Solo las versiones con carrocería sedán o familiar se le aproximan. Su diseño es de los que no dejan impasible a nadie. El frontal está presidido por una gran calandra en la que predominan los acabados cromados y en cuya parte superior se integra el logotipo de la marca. Desde, prácticamente, los faros delanteros parte un acentuado pliegue de la carrocería para marcar una elevada línea de cintura que no se desvanece hasta su encuentro con los pilotos traseros, una de las señas de identidad del nuevo Delta que contribuye a que la zaga tenga un aspecto inconfundible.

Fruto de sus dimensiones exteriores nace una habitabilidad interior sin parangón en la categoría. Los ocupantes de las plazas traseras disponen de un espacio para las piernas propio de grandes berlinas, en altura y anchura irán más ajustados, pero eso sí, es de los pocos modelos cuya plaza central podría calificarse de cómoda. No ocurre lo mismo con los asientos delanteros. Son muy amplios pero poco ergonómicos. Volviendo a las plazas traseras decir que la banqueta se puede desplazar longitudinalmente y los respaldos son reclinables. En su posición normal dejan un espacio en el maletero de 380 litros, si bien puede llegar a los 465 con los asientos abatidos. Los trazos del Delta hacen que el plano de carga sea alto y que la boca se estreche lo que dificulta introducir objetos pesados y voluminosos. El diseño también está presente en el interior y se utilizan materiales de buena calidad.

El motor 1.6 Multijet que equipaba nuestra unidad de pruebas constituye el escalón de acceso a la oferta diesel del Lancia Delta. Se trata de un cuatro cilindros en línea con turbo de geometría variable e intercooler que rinde 120 CV a 4.000 rpm. Mientras que su par máximo es de 300 Nm y lo entrega a 1.500 rpm. Va asociado a un cambio de marchas manual de seis velocidades. En general es un propulsor suave pero, en frío, la rumorosidad que llega al habitáculo pone de manifiesto que se alimenta de diesel. El filtro de partículas es de serie. La media de consumo fue de 5,6 litros a los 100 kilómetros.

El nuevo Lancia Delta es un coche más enfocado al confort que a la deportividad, basta ver los butacones que lleva por asientos. Las suspensiones cumplen su función en este sentido y ofrecen un buen filtrado para satisfacción de los pasajeros, claro que cuando vienen curvas hay que agarrarse, porque, además, los asientos están colocados en una posición más elevada de lo normal lo que supone que los balanceos de la carrocería se perciban en mayor grado. La dirección es demasiado asistida con la consiguiente merma de sensación de precisión en el guiado, en cualquier caso mantiene sin problemas la trazada elegida. Por otro lado, conviene anticipar la frenada ya que el Delta no es de los mejores a la hora de detenerse.

Todas las versiones del Lancia Delta equipan seis airbags de serie, ABS con EBD, ESP y dirección electrónica activa ( DST). El sistema de ESP integra otras funciones de ayuda a la conducción como son el asistente de arranque en pendiente y el sistema antideslizamiento (ASR). Además, actúa en combinación con la dirección electrónica activa para ganar eficacia en la corrección de pérdidas de trayectoria. También cuenta con un nuevo sistema denominado TTC que simula a un diferencial autoblocante.

El nuevo Lancia Delta se sirve de un diseño singular para diferenciarse de sus rivales. Asimismo saca partido a sus 4,52 metros de longitud ofreciendo un espacio para las piernas en las plazas traseras líder en su categoría. Aunque todo en él parece estar enfocado al confort, los asientos delanteros tendrían que mejorar bastante en ergonomía. Los materiales empleados en el habitáculo son de buena calidad pero no alcanza el nivel de acabado de algunos modelos con los que pretende competir, como el Audi A3 o el BMW Serie 1. El motor responde bien y se muestra bastante contenido en consumo.