Detiene el consumo
Nunca hasta la fecha un vehículo de Land Rover ha consumido tan poco. Y es que el Freelander 2 TD4e es el primer todoterreno del mercado en incorporar el sistema Stop/Start. Un sistema que forma parte de los mil millones de euros que Land Rover y Jaguar destinarán a las nuevas tecnologías. Este acuerdo de inversión durará, en principio, cinco años y de él está previsto que salgan, sistemas de tracción trasera eléctrica, motores diesel más eficientes e incluso sistemas de propulsión alternativos.
PVP: Freelander 2 Td4_e 2.2 E Stop/Start 29.350 € Freelander 2 Td4_e 2.2 S Stop/Start 32.500 € Freelander 2 Td4_e 2.2 XS Stop/Start 35.900 € Freelander 2 Td4_e 2.2 SE Stop/Start 36.950 € Freelander 2 Td4_e 2.2 HSE Stop/Start 41.850 €
Exteriormente el nuevo Freelander 2 Stop/Start solo se diferencia de la versión anterior por la inscripción TD4_e que luce en la parte inferior derecha del portón del maletero. El resto sigue siendo exactamente igual: un poderoso frontal inspirado en el Range Rover con grupos ópticos de base rectangular y una parrilla que remarca la horizontalidad a través de dos anchas bandas paralelas. Mientras que en los laterales, las aberturas situadas en las aletas delanteras se encargan de aportar cierta nota estética de deportividad.
El interior tampoco varía, excepto en un nuevo botón que se sitúa en la parte superior de la consola central en el que aparece una flecha circular con las letras "ECO" y que sirve para desconectar el sistema de arranque y parada automático. Este mismo símbolo también aparece reflejado en verde en el salpicadero cuando el sistema Stop/Start entra en funcionamiento. Asimismo, si el sistema de gestión del motor integrado determina que es conveniente seleccionar una marcha más larga para que mejore la cifra de consumo, informará al conductor mediante una flecha verde que aparece en el salpicadero.
A partir de ahora todos los Freelander 2 diesel, es decir, los que equipan el motor 2.2 TD4 montarán de serie el sistema de parada y arranque automático. Y lo harán sin sobrecoste alguno. El sistema Stop/Start se activa a la vez que se acciona el contacto, pero si se quiere desconectar basta con pulsar un botón con la inscripción "ECO" situado en la parte superior de la consola central. Además en el salpicadero se ha incorporado un testigo que avisa al conductor de la conveniencia de seleccionar una marcha más larga para mejorar la eficiencia en la conducción. Dado que con el sistema Stop/Start el número de paradas y puestas en marcha que se realizan se incrementa notablemente se ha incorporado un nuevo motor de arranque d euso intensivo, una nueva corona para el volante del motor, un nuevo disco de control de fricción para el volante motor bimasa y una batería de malla de fibra de vidrio absorbente.
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La única diferencia de comportamiento apreciable entre esta versión y el anterior Freelander 2 diesel con cambio manual es que al detener la marcha el motor se para automáticamente, aunque para ello es necesario tener la palanca del cambio en posición de punto muerto y el pedal del freno pisado. Al soltar el freno y pisar el embrague el motor vuelve a arrancar de forma automática. Es una acción rápida y sin brusquedades, de modo que la marcha se reinicia igual que si el motor no se hubiera apagado, pero con la ventaja que estas paradas suponen en el ahorro de combustible. En el recorrido que realizamos por el centro de Madrid pudimos comprobar que si la conducción eficiente se lleva al extremo es posible lograr un consumo inferior a los 8,5 litros a los 100 kilómetros homologados para uso urbano, si bien es más normal que, aún siendo cautelosos con el acelerador, esta cifra se sitúe entre los 10 y los 11 litros. En cualquier caso el ahorro de combustible que proporciona el sistema Stop/Start se nota. La marca dice que dicho ahorro llega al 12%, lo que se acompaña de un 8% menos de emisiones de CO2.
Disponer del sistema Stop/Start no supone ninguna renuncia ni en prestaciones ni, por supuesto en seguridad. Tampoco se ven afectados ni los sistemas de audio, ni los de climatización, ni otros elementos electrónicos que pueda equipar. De hecho se han desarrollado un nuevo módulo de calidad de tensión, un sistema de monitorización de la batería y un sensor de vacío del circuito de frenos para que puedan funcionar sin problemas incluso cuando el motor se encuentra parado como consecuencia del sistema Stop/Start.
Dado el ahorro de combustible que supone contar con el sistema Stop/Start, puede considerarse que es una ventaja, sobre todo, para aquellos que buena parte de los kilómetros que suman al contador total son producto de recorridos urbanos. Máxime teniendo en cuenta que tampoco supone ningún aumento sobre el precio final de vehículo. De momento, la única pega es que no está previsto incorporar un cambio automático con este sistema
