Lexus LM: ¡lo más parecido a un jet privado sobre ruedas!

Tras viajar en el Lexus LM 2023 lo primero que me cuestioné fue si no sería mejor viajar a España por carretera a bordo de esta minivan de lujo que pasar de nuevo tres horas sentada en los torturadores asientos de un avión comercial, pues es lo que se tarda de Madrid a Cracovia, lugar donde hemos asistido para probar este nuevo coche. ¿Te subes conmigo?

• Oferta de Lexus en coches.net

La nueva introducción de Lexus al mercado europeo, el Lexus LM 350h es lo más parecido a un jet privado, pero sobre ruedas. Está basado en el concepto Omotenashi de la compañía japonesa, que no es más que el sentido de la hospitalidad, y claro, a partir de ahí se entienden muchas cosas.

Este MPV está diseñado para el confort, la privacidad, el lujo y tiene una clara intención: convertirse en una referencia en el mercado de los monovolúmenes de lujo. Su presencia es impactante, en primer lugar, por sus dimensiones: mide 5,13 metros de largo, 1,89 de ancho, 1,94 de alto y presenta una distancia entre ejes de 3 metros, así que comprenderéis que no hable aquí de la sensación de amplitud a bordo, porque está más que garantizada.

Hay dos versiones disponibles, de cuatro y de 7 plazas aunque, a esta última hay que considerarla más bien un 6+1, porque realmente la persona que viaje en medio de la tercera fila no tendrá un asiento real para ella misma, como sí ocurre en el resto del habitáculo.

Por fuera, ambas versiones son iguales: destacan sus líneas fluidas que acaban en una zaga cuadrada y contundente, y la gran superficie acristalada, que tiene como objetivo evitar mareos a bordo aportando una mayor perspectiva del entorno y el movimiento a sus pasajeros; y es que son más frecuentes en este tipo de vehículos, donde las inercias suelen estar más marcadas y además es habitual ir leyendo o trabajando.

Para la carrocería solo se puede elegir entre cuatro colores diferentes y una gama de llantas que permite elegir entre unas de aleación fundida de 17 pulgadas o las de aleación forjada de 19 pulgadas.

La gran diferencia entre el Lexus LM de 4 plazas y el de 6+1 reside, como es lógico, en el interior. Como pasajeros, acceder a él es fácil gracias a las puertas correderas y una vez dentro, uno se siente como si estuviera en un avión privado o en la sala VIP de un aeropuerto; y bueno, realmente, Lexus ha trabajado con fabricantes de aviones privados para diseñar el LM, así que no vamos tan desencaminados.

La versión de cuatro plazas del Lexus LM parece más una sala de reuniones o incluso una sala de cine. Lo primero que llama la atención son sus dos asientos de tipo ‘otomano’ forrados en un suavísimo cuero de L-Anilina en color beige junto a algunos acabados de cuero sintético, ribetes cobre y gamuza para el techo -de hecho, este será uno de los dos colores elegibles para la tapicería, junto con el negro para siete plazas-, muy presente también en el resto de elementos del habitáculo. Olvídate aquí de los plásticos duros.

Estos asientos cuentan también en los reposacabezas con unas almohadillas que evitan que la cabeza se mueva y estabilizan la visión de los ocupantes, de nuevo para minimizar el riesgo de mareo, y además su soporte lumbar ayuda a evitar que nos encorvemos. Tomo asiento y sí, son muy cómodos. Además, pueden inclinarse hasta dejarlos en posición completamente horizontal. Los dos son independientes y los dos cuentan con su propio dispositivo de manejo de funciones como la iluminación, la posición, su calefacción o refrigeración e incluso los siete modos de masaje.

Pero prefiero dejarlos en posición vertical para disfrutar de la pantalla de 48 pulgadas con una calidad de imagen excepcional. Esta se puede dividir a su vez en dos para que cada uno de los pasajeros elija lo que quiere ver o hacer, pues también hay tomas de audio independientes a cada lado que se pueden utilizar con auriculares. Aunque si se prefiere compartir lo que se está viendo, se podrá escuchar mediante el sistema de audio Mark Levinson 3D con efecto envolvente y 23 altavoces o 21 en la versión de 7 plazas.

Además, hay una mampara que separa la zona del conductor del Lexus LM de la de los pasajeros y ellos mismos pueden subirlo bajarlo dependiendo del nivel de privacidad requerido, o incluso atenuarla para aislarse por completo.

Otro aspecto destacado es que la climatización es inteligente; es decir, los pasajeros tienen un pequeño detector de temperatura enfrente capaz de detectar su temperatura y en función de ello, regular la calefacción o el aire acondicionado a bordo.

Es, sin duda, una limusina, aunque la versión de 6+1 plazas del Lexus LM tiene otro enfoque diferente. Aquí la pantalla de 48 pulgadas es sustituida por una de 14 pulgadas sobre el techo y no tiene nevera, algo que sí encontramos en la de cuatro plazas; los asientos, de tipo capitán, también disponen de las funcionalidades de masaje y reclinación, aunque quedan limitados por la disposición de asientos de la tercera fila. En ambos encontramos mesas de trabajo para los pasajeros, hechas de magnesio y ocultas en los reposabrazos, y elementos como paraguas a bordo.

Respecto al maletero, el Lexus LM de cuatro plazas cuenta con una capacidad de 750 litros, mientras que en de 6+1 plazas puede ampliarse hasta los 1.190 litros abatiendo los asientos traseros.

Los pasajeros son protagonistas del Lexus LM, pero también el conductor, por supuesto, más aún sabiendo que quien viaja detrás será, a buen recaudo, gente exigente. Me subo al puesto de conducción, bastante sencillo para evitar distracciones y equipado con una pantalla de infoentretenimiento táctil de 14 pulgadas, de uso fácil, y comienza mi prueba por los alrededores de Cracovia, donde afrontamos tramos de autopista y también carreteras secundarias con algunas curvas.

El Lexus LM está disponible únicamente con un solo motor, LM350h, un híbrido autorrecargable que ofrece de 2.5 litros que ofrece 250 CV y 239 Nm de par y aunque se trata de un coche grande y pesado, son suficientes para mover el conjunto con cierta agilidad, especialmente en vías rápidas.

Se asienta sobre la plataforma GA-K, que ya conocemos de modelos como el Lexus LS, Lexus ES o Lexus RX, y que consigue bajar el centro de gravedad y aportar más rigidez a la carrocería. Y esto se agradece a la hora de conducir esta mastodonte lujoso. Supongo que ir a hacerse un puerto de montaña con él no esté entre los principales objetivos de sus clientes, pero a la hora de afrontar estas circunstancias, puede hacerlo sin que además, haya de nuevo alto riesgo de mareo, ya que se siente bastante estable.

Contribuye a ello también la tracción total eléctrica con una distribución del par reconfigurada precisamente para que se sienta más estable en las curvas. La dirección es muy suave, agradable al tacto, e invita de nuevo una conducción tranquila, su suspensión filtra muy bien las irregularidades del terreno, y aunque Lexus ha trabajado en la insonorización, la armonía general sigue viéndose afectada por un cambio demasiado ‘revolucionario’ que rompe el silencio.

Es una pena que sea tan gritón, porque realmente, todo lo demás ha sido creado con un gusto y un refinamiento exquisito muy vinculado a lo que nos tiene acostumbrados Lexus.

El Lexus LM ya está a la venta y su precio es de 125.000 euros para el Lexus LM 6+1 y de 150.000 euros para el Lexus LM de 4 plazas.