Fusión de conceptos
Con el RC 300h, Lexus dispone de un singular deportivo. Se podría decir que se trata del “hermano menor” del espectacular y radical RC F de 468 CV y está orientado a clientes que buscan un vehículo más domesticado, de uso diario y con tecnología de alta eficiencia pero, a su vez, dotado de un diseño atractivo y emocional. La firma japonesa afirma con orgullo que el RC 300h es el primer automóvil del segmento coupé premium de dos puertas en equipar una unidad motriz híbrida ya que no existe en el mercado un competidor directo. Tan solo el i8 de BMW puede considerarse como una alternativa con ciertas similitudes, pero se trata de un eléctrico enchufable. El RC 300h es la opción para aquéllos amantes de los coupé que están decididos a ser muy respetuosos con el medio ambiente.
El RC 300h es una alternativa diferente a los coupé alemanes de gama alta. Cualquiera que se esté planteando adquirir un automóvil de este perfil, pero que quiera ser ecológico, debería echar un vistazo a este japonés, antes de decidirse por un Audi A5 Coupé, un BMW Serie 4 o un Mercedes-Benz Clase C Coupé. Sus rivales son automóviles de gran calidad y ofrecen gamas mucho más extensas -tanto en oferta de motorizaciones como en niveles de acabados- pero no disponen de versiones híbridas.
Líneas atractivas e interior de calidad
El coupé RC es uno de los pilares de la gama de Lexus. No es un coche pequeño, tiene una longitud total de 4,69 m y una anchura de 1,84 m. Derivado del modelo dos puertas del IS 300h, transmite dinamismo por los cuatro costados. Es difícil cuestionar su diseño porque resulta muy atractivo –aunque contra gustos…- y algunos de los rasgos que lo definen son las luces diurnas en forma de L, la parrilla de doble punta de flecha -habitual de los Lexus actuales- pero más ancha que en las berlinas de la marca. La zaga es quizás la zona más agresiva del vehículo nipón, llamando poderosamente la atención una doble salida de escape y un difusor inferior, que potencian su aspecto deportivo.
Haciendo honor a la filosofía de Lexus, el RC 300h es un automóvil con un interior dotado de excelentes acabados, con una calidad de materiales exquisita. El volante, los interruptores, la palanca de cambio y el resto de elementos cuentan con un tacto inmejorable. Los asientos delanteros proporcionan una óptima sujeción lateral y se adaptan con enorme precisión al cuerpo del conductor y las regulaciones eléctricas -incluyendo de lumbares- permiten obtener la postura idónea frente al volante. Las dos plazas traseras se muestran realmente limitadas, sobre todo en algunas de sus cotas. Por ejemplo, la distancia al techo es muy escasa y tampoco la distancia para las piernas es holgada. En realidad, es un coche para disfrutarlo en pareja, pero no en familia. Un detalle que gusta es la iluminación ambiental que envuelve el habitáculo y la insonorización y aislamiento de éste es sobresaliente.
Bien equipado
Pese a la colocación de la batería del sistema híbrido en la parte trasera del vehículo, el maletero del RC 300h ofrece 340 litros de capacidad y, aunque no puede afirmarse que el acceso de carga sea un punto fuerte del vehículo ni que su capacidad sea de referencia, resulta interesante teniendo en cuenta el segmento al que pertenece. Nuestra unidad correspondía al acabado Executive, que incorpora un equipamiento de serie interesante con tapicería de cuero, las mencionadas regulaciones eléctricas para los asientos, calefacción integrada para sus asientos, acceso sin llave, cámara de visión posterior, faros con tecnología LED y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Equipa asimismo un eficaz y silencioso equipo de climatización bizona y una pantalla de 7 pulgadas ubicada en la zona superior del salpicadero que informa sobre diferentes funciones del vehículo, incluyendo la navegación. Como suele ser cada vez más habitual, la rueda de repuesto es sustituida por un sencillo kit antipinchazos. Tan sólo se ofrece como opción el techo solar eléctrico -1.300 €- y la pintura metalizad -1.100 €- El precio del RC300h en acabado Executive es de 45.900 €. Nuestra unidad nos hubiera costado 48.300 €.
Al desmarque
El RC 300h se desmarca de sus competidores en el apartado mecánico. Equipa un sistema de propulsión combinada de gasolina y electricidad, conocido como Full Hybrid. La potencia máxima del sistema es de 223 CV, un registro que surge de la combinación de motor de gasolina de 4 cilindros en línea y 2.5 litros, que desarrolla 181 CV a 6.000 rpm, reforzado con los 143 CV y 300 Nm procedentes de un motor eléctrico que está ubicado en la zona delantera del automóvil. El vehículo mantiene el motor apagado cuando está detenido y a la hora de iniciar la marcha funciona en modo EV, siempre que no se imprima excesiva fuerza sobre el acelerador. La electricidad deja paso a la gasolina cuando se incrementa la velocidad y, mientras tanto, la batería se va recargando de nuevo mediante un sistema de frenada regenerativa que actúa como un generador.
En realidad, la utilidad real del sistema híbrido se ciñe a situaciones muy específicas de la conducción como son el momento de iniciar la marcha y circular en zonas urbanas a bajas velocidades. También nos puede permitir un ahorro de combustible cuando se sufren grandes retenciones de tráfico. El motor eléctrico actúa sobre las ruedas traseras a través de una transmisión E-CVT de tipo variador continuo, con modo secuencial. Aunque podemos gestionarla mediante levas para incrementar la diversión en la conducción, esta transmisión resta algo de encanto al funcionamiento del vehículo, ya que está lejos de la rapidez de las mejores cajas automáticas existente actualmente en el mercado. Además, en fase de aceleración emite un ruido constante que no enamora, aunque lo cierto es que la insonorización del habitáculo es excelente.
Eficiencia
El rendimiento mecánico es correcto aunque no ofrece grandes sensaciones en aceleraciones. La velocidad máxima es de 190 km/h y su aceleración es constante, pero no extraordinaria. Quizá sea el momento en el que más en falta se echa una respuesta más contundente. Emplea 8,6 segundos en alcanzar los 100 km/h con salida parada y, obviamente, no un registro de referencia. El conductor dispone de tres modos de conducción a escoger.
El ECO resulta idóneo para circular de forma tranquila, sin necesidad de grandes aceleraciones y su configuración es la más ecológica. En todo momento nos invita a lograr las mejores medias de consumo. El modo Normal supone el equilibrio entre eficiencia y rendimiento y, finalmente, el modo Sport S proporciona las reacciones más enérgicas y la respuesta mecánica más rápida, obedeciendo con inmediagez a las órdenes del acelerador.
Lejos del límite, mejor
El comportamiento del RC 300h es correcto, pero no es un deportivo radical, desde luego. Su tamaño y peso -por encima de las 1,7 toneladas- generan ciertas limitaciones en los trazados más virados en los que aparece algo de subviraje si le buscamos el límite. Un tarado demasiado blando de las suspensiones lo limitan en conducción deportiva -pese a la nueva puesta a punto de las suspnesiones- pero, a cambio, garantiza un elevado confort de marcha. Sus mejores virtudes las enontraremos en curvas de radio medio, en las cuales es posible lograr trayectorias muy precisas, gran sensación de aplomo y, en definitiva, efectividad en este tipo de virajes.
La frenada es potente, con buen tacto de pedal y, durante la prueba, no mostró sensaciones de fatiga. Por el contrario el sistema de dirección asistida eléctrica no siempre ofrece al conductor las mejores sensaciones y se muestra demasiado blanda. Lexus ofrece toda su tecnología de seguridad y de asistencia a la conducción, como son el programador de velocidad activo, un sistema de alerta por cambio involuntario de carril, alerta de tráfico trasero cruzado, sistema precolisión y conexión automática de luces de carretera. Se dispone también de un práctico asistente de arranque en pendiente y control de crucero adaptativo. El RC 300h se puede conducir con decisión pero prefiere huir de los límites de una coducción radical, y aprovechar todo lo bueno de su motor, cuando sale de la zona baja del cuentavueltas.
Conclusión
Habitualmente, los coupé de este segmento se decantan por potentes motorizaciones de gasolina y existen también poderosos diésel. La solución híbrida de la marca japonesa aporta nuevas posibilidades. Disponer de 220 CV, de un consumo contenido y de 113 gr/km de CO2, es una opción que no todo el mundo ofrece y menos es un coupé de este estilo. No es un deportivo radical, pero ofrece la diversión necesaria al volante como para disfrutar de una conducción muy dinámica. Su precio, 45.900 euros en acabado Executive es algo elevado -nuestra unidad nos hubiera costado 48.300 €- pero ya se sabe que la tecnología y la calidad no son apartados económicos.
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