Prestaciones por consumo
En breve llegará un nuevo motor diesel a la gama Mazda 6. Se trata del 2.2 CRTD que estará disponible en tres niveles de potencia 185, 163 y 125 caballos. Pero mientras tanto hemos realizado una prueba con el conocido 2.0 CRTD de 140 caballos, que en la segunda entrega de la berlina japonesa ha visto rebajada ligeramente su potencia, rinde 3 caballos menos, para adaptarse a lo que parece ser la principal prioridad de los fabricantes: rebajar el consumo y las emisiones contaminantes.
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De las tres variantes de carrocería que ofrece el Mazda 6 la más demandada en Europa es la station wagon, es decir, la familiar. Aunque en España, la balanza se sigue inclinando hacia la versión de cinco puertas. En lo que coinciden los compradores europeos es en la motorización, pues la mayoría opta por el turbodiesel de 2 litros.
Pero al margen de las preferencias de sus potenciales clientes en cuanto a versión y equipamiento, todos los modelos que conforman la nueva gama Mazda 6 han sido diseñados buscando la afinidad entre el conductor y el vehículo o, al menos, esto es lo que mantienen sus creadores.
Lo cierto es que resulta fácil encontrar la postura de conducción al volante del nuevo Mazda 6 y todos los mandos están dispuestos para facilitar su uso.
Siguiendo la "estrategia del gramo" que la marca emprendiera con la tercera generación del MX-5, aseguran que el nuevo Mazda 6 pesa 50 kilos menos que su predecesor y eso que es más grande y está mejor equipado. Sus formas son más musculosas y para los que quieran acentuar la estética deportiva hay disponible un paquete sport que varía el diseño de la parrilla y suma estribos laterales y un paragolpes trasero de corte más deportivo. Además de alerón, llantas de aleación de 18 pulgadas y ópticas posteriores con acabado metálico.
El Mazda 6 de cuatro puertas y el de cinco puertas comparten las mismas medidas: 4,73 metros de largo, 1,79 m. de ancho y 1.44 m. de alto. Solo hay una pequeña variación en el volumen de carga del maletero a favor del cuatro puertas, que ofrece 519 litros en lugar de los 510 litros del cinco puertas, sin embargo, disponer de portón trasero facilita la carga y sobre todo aumenta la posibilidad de introducir objetos de mayor volumen.
El habitáculo es cómodo y espacioso. Los pasajeros de las plazas traseras disponen de suficiente amplitud en anchura y en longitud, pero como es habitual, la plaza central resulta menos confortable. En este caso, más por la dureza del respaldo que por la molestia que puede ocasionar el túnel de transmisión.
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Desde el inicio de su comercialización, a finales del año pasado, y hasta la fecha, el Mazda 6 solo disponía dentro de su oferta mecánica de un diesel: el 2.0 CRTD, y aunque básicamente es el mismo motor que equipaba la anterior generación, se retocó para mejorar su consumo y sus emisiones contaminantes en detrimento de las prestaciones. Con el "retoque", perdió 3 CV y algo de par, así que ahora entrega 140 caballos y un par máximo de 330 newton metro a 2.000 revoluciones por minuto. Los desarrollos son más largos, lo que empobrece las recuperaciones, pero el tacto del cambio es de los más agradables.
El Mazda 6 es un coche agradable de conducir. Tiene aplomo y se muestra ágil y preciso en el guiado, si bien, unos desarrollos un poco más cortos ayudarían a mejorar las sensaciones deportivas que ofrece su chasis, claro que entonces el consumo ya no sería el mismo. A este respecto, los datos del fabricante homologan una cifra de 5,6 litros a los 100 kilómetros en uso mixto, pero a decir verdad nuestra media resultó estar en torno a los 7 litros.
Las suspensiones son firmes pero suficientemente equilibradas como para no enturbiar el confort de los ocupantes. Por otro lado, cuando se actúa sobre el acelerador responde sin titubeos y lo mismo ocurre con los frenos, pues actúan de forma realmente eficaz.
La rigidez de la carrocería del nuevo Mazda 6 se ha aumentado en torno al 10 por ciento gracias a un mayor empleo de aceros de alta resistencia. La suspensión delantera mantiene el mismo esquema de doble trapecio en posición elevada que la versión anterior pero con seis puntos de anclaje al bastidor en lugar de cuatro. Los amortiguadores también son más firmes y en la suspensión delantera, se ha incorporado un nuevo brazo inferior que solo pivota en un punto, lo que ayuda a ganar precisión en la dirección, que por cierto, presenta un tacto más rígido.
Lleva frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas, los delanteros, de mayor diámetro, ganan 16 milímetros con lo que su medida se queda en 299 milímetros. Los traseros son de 280 milímetros.
El Mazda 6 equipa de serie en todas sus versiones ABS, distribución electrónica de la frenada (EBD), control dinámico de estabilidad (DSC) y control de tracción (TCS) entre otros.
El Mazda 6 goza de una excelente amplitud para sus ocupantes y también para el espacio de carga. Es ágil en carreteras lentas, aunque en las recuperaciones se muestra perezoso, lo que obliga a estar más atentos al cambio. Claro que éste tiene un tacto tan agradable que no supone ninguna molestia. Los acabados son buenos y el equipamiento de serie bastante completo desde la versión de acceso. La única pega es que lleva kit reparapinchazos en lugar de rueda de repuesto.
pues en casa hay uno y en carretera cargado consume unos 6 litros y poco mas o menos a 140 km/h.