Mazda6 2.2 DE 150 CV Style

El Mazda6 llegó con muchas ganas a uno de los segmentos más concurridos del mercado en el que casi todas las marcas generalistas tienen más que serios representantes. Y es que modelos de la entidad del Opel Insignia, el Peugeot 508, el Ford Mondeo o el Volkswagen Passat se atreven a desafiar incluso a los representantes del sector “Premium” que hasta ahora disfrutaban de la seguridad y tranquilidad que les otorgaban sus afamados apellidos.

Mazda ha realizado un trabajo más que elogiable en esta nueva generación de la gama 6. Estéticamente rompe con todo lo conocido hasta ahora en la marca al tratarse de un vehículo de casi 5 metros de longitud y 5 plazas completamente nuevo. Aunque su objetivo esta claro y no es otro que el de satisfacer a las familias que buscan espacio interior y un buen maletero, esta nueva generación presume de adaptarse mucho más a las nuevas demandas ecológicas, de haber trabajado en la reducción de peso y de incorporar una nueva serie de motores diesel más potentes, más eficientes y menos contaminantes.

Su nueva apariencia, muy atractiva por cierto, se presenta con una línea “cupé” que le concede un aspecto deportivo a la vez de elegante que no disgusta prácticamente a nadie. La línea obtiene un meritorio Cx de 0,26 con un frontal impresionante donde destaca la enorme parrilla del radiador que viene presidida por el símbolo de la marca, grande y visible. La parrilla no va unida al capo en una única pieza pero sus curvas y nervaduras se alargan hasta los marcos laterales del cristal frontal concediendo al conjunto una imagen muy solida.

Los grupos ópticos, que ahora son más rasgados y agresivos incluyen (opcionalmente) luz diurna con LEDS y se unen a una línea lateral que se ha resuelto de forma sobresaliente. Los trazos de la parte trasera incorporan formas muy suaves y sin líneas rectas, lo que concede un mayor aire de fluidez y dinamismo.

El Mazda 6 es un coche bajo y esto no facilita la entrada y la salida de sus ocupantes, sobre todo los de las plazas posteriores, pero una vez acomodados en su interior no existe comentario negativo alguno. En cuanto a la accesibilidad del maletero, el borde de carga queda lo suficientemente bajo para poder introducir y sacar objetos de la forma mas fácil y sencilla y dispone de altura suficiente y de formas regulares que faciliten las operaciones de colocación de la carga.

Si nos fijamos en su profundidad, ofrece un magnífico y generoso espacio para transportar prácticamente todo lo que se nos pueda ocurrir a lo que se unen un sin fin de elementos prácticos como la toma de corriente, argollas para fijar una red al suelo, huecos bajo el suelo, etc. Además, si se pliegan los asientos traseros –operación muy sencilla gracias a unos tiradores fáciles de encontrar y accionar-, el espacio aumenta notablemente.

El habitáculo es muy amplio para cinco ocupantes y el espacio para las piernas en cualquiera de sus plazas, sobresaliente con la única mención del enorme túnel central que no facilitara las cosas al ocupante de la plaza central trasera. En cuanto a la presentación interior, los plásticos y ajustes en general reciben una buena nota salvo por la seriedad y sobriedad con la que se exponen en conjunto.

El diseño del salpicadero ha recibido una profunda revisión para que incluya los mismos trazos que el resto de sus hermanos de gama y respecto al interior, basta señalar que transmite rotundidad en todos los aspectos con un diseño que se adapta a sus ocupantes de la mejor forma posible. Destacan unos asientos delanteros bien diseñados que tanto por la comodidad como por la sujeción que ofrecen, resultan excelentes.

De la mecánica diesel de 2.2 litros y 150 caballos resulta interesante decir que eleva varios peldaños la exclusividad del modelo a nivel técnico. Cuenta entre otras particularidades con dos turbos en cascada, es decir, una primera turbina, de pequeño tamaño y con bajas inercias, que se encarga de incrementar la respuesta en la gama baja del cuentarrevoluciones y que aporta par hasta las 3.000 rpm aproximadamente, y una segunda turbina de mayor tamaño, que incrementa el empuje a medida que suben las revoluciones del motor y que actúa desde poco mas de 1.000 rpm.

Se trata de una mecánica que destaca por su enorme suavidad y por la progresividad de que hace gala en toda la banda de revoluciones proporcionando lo mejor de si cuando los dos turbos trabajan en la franja de revoluciones en la que actúan al unísono, margen en el que se consigue un elevado agrado de conducción e incluso un cierto toque de deportividad que siempre resulta muy dosificable.

A partir de las 3.000 rpm se ganan revoluciones de forma rápida, lineal y constante, sin desfallecer hasta la zona roja que comienza mas allá de unas sorprendentes 5.000 vueltas (se trata de un Diesel) y aunque esta progresividad pueda hacer parecer que a medio y alto régimen falta algo de garra, esta sensación desaparece en cuanto se observa a la velocidad que asciende la aguja del velocímetro.

Otra característica de esta nueva mecánica es el silencio que acompaña en todo momento. Y es que parece increíble que se trate de una mecánica Diesel. Dispone de una sorprendente relación de compresión de 14:1, lo que da como resultado un excelente compromiso entre combustión, ruido y vibraciones, estos dos últimos, mínimos incluso en las arrancadas en frio.

En cuanto a la caja de cambios, incorpora unos desarrollos más cortos de lo acostumbrado hoy en día para este tipo de vehículos y la palanca de cambios, de aspecto serio, funciona con un magnífico tacto en los guiados e inserciones de cada una de las marchas. Los consumos son excelentes y “relativamente” contenidos a los cambios de ritmo. Están ayudados por el sistema Stop/Start.

Conseguir los 3,9 litros de media que anuncia la marca es poco menos que imposible salvo si se practica una conducción muy suave en carretera pero es un coche con el que es difícil superar los 5 litros de consumo en carretera y los 6,5 en ciudad, de manera que la economía de uso es otra de sus virtudes.

Respecto a la suspensión, es más bien dura si se compara con las que equipaban las versiones precedentes. Y esto se nota sobre todo cuando se circula a baja velocidad y al pasar por algunos baches. Esto se puede perdonar si tenemos en cuenta que se trata de un vehículo al que se ha dotado de tarados mas firmes y de mayores pretensiones dinámicas, a pesar de que luego no consiga una eficacia extrema en situaciones muy comprometidas, fundamentalmente en cambios bruscos de apoyo, donde puede dar la impresión y es sólo la impresión, que la generosa carrocería pueda llegar a estar poco sujeta.

Por otro lado, destaca por el elevado grado de agarre en curvas y por unas reacciones bastante seguras, así como un eficaz y poco intrusivo control electrónico de estabilidad. Una dirección rápida y un tren trasero receptivo a cambios de masas ponen de su parte para conseguir una conducción ágil, pero con sensaciones muy filtradas, ya que la dirección pese a su agradable tacto apenas informa de lo que sucede bajo las ruedas.

Además su amplio radio de giro no facilita las cosas al maniobrar o girar en lugares estrechos. La parte buena es que difícilmente se producen tirones en el volante al acelerar, y eso que, con casi 40 mkg de par a 2.000 rpm, el tren delantero debe esforzarse por transmitir al suelo tanta fuerza. No obstante, y a pesar de que en general la entrega de potencia se produce sin problemas y de forma noble y progresiva, en ocasiones se agradecen las intervenciones del control de tracción.

En cuanto a la frenada, resulta muy estable y eficaz, ya que el coche se detiene en pocos metros sin movimientos parásitos, y aún exprimiendo las posibilidades de su mecánica en zonas reviradas donde se exija el uso intensivo y constante de los mismos los síntomas de fatiga tardan en aparecer.

El equipamiento en materia de seguridad es muy completo e incluye asistente de arranque en pendientes, ayudas electrónicas a la conducción como ABS con asistencia de frenada de emergencia, control de estabilidad, control de presión de neumáticos y sistema de asistencia de fenda en ciudad (SCBS).

Dispone además de una sólida estructura contra impactos con zonas flexibles de absorción de energía y cuenta con airbags frontales, de cortina y laterales y reposacabezas que contribuyen con su diseño a reducir las lesiones en caso de alcances por detrás. Respecto a las pruebas de impactos EuroNCAP del año 2013 ha obtenido un global de 5 estrellas, con unos resultados en protección del 92% para los adultos y del 77% para los niños.

En cuanto al amplio equipamiento de serie, esta versión Style, facturada a 29.430 euros incluye además climatizador bizona, cristales tintados, sistema de sonido con pantalla táctil y seis altavoces, sensor de lluvia y luces, toma de UBS, AUX y Bluetooth, faros antiniebla delanteros, retrovisores abatibles y térmicos, control de crucero, volante y pomo del cambio en cuero y llantas de 17 pulgadas.

Como equipamiento opcional quedan sólo dos packs. El Pack Confort (930 euros) que incluye luces bixenón direccionales, los asistentes de aviso de ángulo muerto y de cambio involuntario de carril (RVM), control de distancia de aparcamiento delantero y trasero y asientos delanteros con calefacción y el Pack Safety (1.130 euros) que se añade al anterior y que incluye el asistente de cambio de carril involuntario (LDWS), el cambio de luces cortas a largas, las luces diurnas LED y el sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS).

También son opcionales la pintura metalizada (520 euros), la pintura rojo brillante (670) y el navegador (520 euros), que se monta como accesorio.

Obviamente los casi 30.000 euros que son necesarios desembolsar para adquirir esta versión Style de 150 CV no es una cantidad que se pueda permitir cualquiera. Y más si se tiene en cuenta que por esta cifra tendríamos al alcance algún que otro modelo “Premium” en sus versiones más básicas.

Sin embargo a cambio el Mazda 6 ofrece mucho. Mucho espacio, mucha tecnología y una línea que desde mi punto de vista, resulta muy bonita y diferente. A esto debemos añadir una mecánica que es de las mejores del mercado tanto por el refinamiento del que hace gala su motor como por sus excelentes prestaciones y recuperaciones.

Lo mismo que la dirección, el cambio ofrece una sensación de calidad y precisión muy buenas. Y si bien es cierto que en el capitulo dinámico habrá otras opciones, no es menos cierto que su excelente relación imagen/calidad /precio lo hacen convertirse en un automóvil de lo más atractivo en este competido segmento de las berlinas generalistas diésel.