Mazda6 2.0 155 CV: Equilibrio japonés

En esta ocasión nos hemos puesto a los mandos del Mazda6 en su versión de gasolina, con la motorización 2.0 DISI de 155 CV. El 6 de Mazda se caracteriza por disponer de un perfecto estudio en cada uno de sus puntos, pasando por el motor, chasis, acabados o habitabilidad. Este último es su punto fuerte destacado ya que ha recibido una notable mejora en su presencia interior que ahora ofrece un alto nivel de acabado y una apariencia más sobria. Su posición en el competido segmento de las berlinas medias le sitúa como una alternativa válida para competir de tú a tú con otros cocos del segmento como son el Citroën C5, el Opel Insignia, Honda Accord o el Volkswagen Passat, por nombrar algunos. PVP Mazda6 2.0 155 CV Style+: 28.200 €

El Mazda6 recibió en 2010 un profundo "facelift" que verdaderamente le ha sentado como anillo al dedo. Ha convertido a esta berlina en una de las mas bonitas del segmento (a nuestro parecer). Sus líneas fluídas y curvas, junto con sus faros alargados y puntiagudos le otorgan una gran sensación de dinamismo y deportividad. Se han introducido unos nuevos embellecedores en los faros antiniebla que presentan una apariencia más angulosa. Los faros delanteros son de nuevo diseño y la parrilla superior luce con un nuevo logotipo de la marca de mayores proporciones. También incorpora unas bonitas llantas de 17 pulgadas de nuevo diseño multiradio con una pequeña torsión que le confiere un aspecto aún más deportivo. Además, no solo mejoran la silueta global del vehículo, también pesan un kilo menos que las del modelo anterior. Nuestra unidad de prueba equipaba un pack deportivo, en el cual se incluyen un nuevo parachoques, unos faldones laterales y un spoiler.

El interior recibe una ligera puesta al día mediante inserciones cromadas que recubren casi todos los botones que encontramos a lo largo de la consola central. Estos detalles acentúan aún más los buenos acabados que recibe en todas sus partes del habitáculo. A simple vista comprobamos que el interior ha sido estudiado para ofrecer un agradable ambiente, sin estridéncias, aunque demasiado oscuro. Simplemente abriendo la puerta y echando un ojo a su interior, te das cuenta de la estupénda habitabilidad de la que dispone del Mazda6, una de sus grandes bazas a tener en cuenta, donde conductor y acompañantes gozarán de unos amplios asientos y espacio para las piernas en las plazas traseras. Si nos centramos en los asientos, debemos puntualizar que son bastante blandos, enfocados al confort de sus ocupantes, aunque también faltos quizás de un poco de sujeción lateral. La versión Style+, la probada, incorpora de serie 8 altavoces BOSE con cargador para 6 CD's. Como curiosidad, mencionar que ahora disponemos de un portagafas situado junto a las luces de cortesía de las plazas delanteras. Además, también de serie, viene instalado el asistente de cambio de carril. Consiste en un led amarillo situado en el interior, cerca de los retrovisores, que se ilumina para informar de la proximidad de algún vehículo por cada uno de los costados. Su gran baza es el generoso maletero de 519 litros de capacidad con los asientos posteriores en su posición original, una de las cifras más altas del segmento.

Mazda sustituye el motor de gasolina de potencia similar de la anterior generación por el DISI de gasolina de 2.0 litros. Este propulsor atmosférico de inyección directa entrega una potencia de 155 CV a 6200 rpm y 193 Nm de par máximo a 4500 rpm. La caja manual de seis velocidades recibe pequeños ajustes con una mayor desmultiplicación para la tercera, cuarta y sexta marcha. Lo que repercute en una mayor eficiencia de consumo a altas velocidades. El Mazda 2.0 homologa un registro de consumo medio de 6,9 l/100 km, una cifra que nos cuesta de creer ya que en nuestra prueba dinámica este valor subió hasta los 7,5 l/100 km, con picos superiores dado nuestro intento de conducción dinámica. La falta de turbo se nota, y mucho. Este propulsor tiene la característica de entregar la potencia de una forma completamente lineal. Empuja bien a bajas revoluciones, medias y altas, pero en ningún rango de ellas experimentarás un súbito aumento de potencia que acentue un poco de garra. No la hay. Y en algún momento puede necesitarla...

No hay mucho secreto a los mandos del Mazda6. Es un coche que invita a ser conducido de forma plácida y tranquila. La respuesta de su motor, sin brusquedades, hace incapié en este apartado. Un punto que no nos gustó demasiado es su caja de cambios, demasiado brusca, con unos recorridos de la palanca demasiado duros. La suspensión incorpora nuevos componentes que favorecen un comportamiento más estable y con menores vibraciones. La suspensión delantera es de doble trapecio y monta unos nuevos casquillos de las barras estabilizadoras delanteras. De este modo, se mejora la estabilidad y se potencia la información de la carretera que se recibe mediante el volante. Por su parte, la suspensión trasera multibrazo tiene ahora nuevos silent blocks más rígidos, lo que contribuye a una conducción más segura, ya que la zaga se muestra más estable en curva. Aún así, nos siguieron pareciendo demasiado blandas reacciones, permitiendo un balanceo excesivo ante fuertes apoyos. Sus prestaciones no son para tirar cohetes, aunque su 2.0 DISI de 155 CV es capaz de mover tranquilamente a esta berlina de 1.435 kg. Su ficha técnica informa que acelera de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos y puede llegar a alcanzar una velocidad máxima de 215 km/h.

La nueva estructura de la carrocería en triple H está construída en acero de alta resistencia con refuerzos prácticamente en todas sus partes. Su función no es otra que dispersar eficazmente la energía de impacto lejos del habitáculo y el sistema de combustible. En el interior, el equipamiento de seguridad de serie incluye reposacabezas delanteros activos, seis airbags, pedales de freno y embrague colapsables, que no invaden el habitáculo en caso de impacto frontal, guarnecido de los pilares y de los paneles laterales del techo con capacidad de absorción de impactos, y anclajes ISOFIX. Dispone de un espacio entre el parachoques delantero y el motor con espuma absorvente de impactos para reducir los daños causados por si impactásemos contra un peatón. Incorpora grandes discos de freno delanteros de 299 mm con pinzas de un solo pistón de 57 mm y discos traseros de 280 mm con pinzas monopistón de 34,9 mm de diámetro. Además cuenta con sistema ABS en las cuatro ruedas, distribución electrónica de la frenada, asistencia a la frenada, control de tracción (TCS) y DSC de serie. El Mazda6 también dispone de sistema de control de la presión de los neumáticos y sistema de aparcamiento. También se incluye el sistema de asistencia al cambio de carril, el asistente de arranque en pendiente HHA y la señal de parada de emergencia ESS; que enciende los cuatro intermitentes en caso de frenada brusca.

Mazda ofrece una interesante alternativa a todos aquellos conductores que siguen apostando por la gasolina, con un vehículo pensado para hacer quilómetros y kilómetros. Su hábitat natural es la autopista, donde se mueve como pez en el agua. Mantiene con soltura cualquier ritmo que se le proponga y ofrece un maletero especialmente grande para cargar lo que necesitemos. Su amortiguación destinada al confort se agradece cuando llevas varias horas al volante y su consumo, aunque tampoco demasiado bajo, es aceptable.