El Mazda6 es uno de aquellos coches en los que se percibe de entrada que ha sido bien diseñado y estudiado a fondo en todos y cada uno de sus detalles, desde el diseño exterior ( según nuestro parecer muy atractivo) hasta el comportamiento dinámico (suave y "lineal" donde los haya). Esto es especialmente notable en esta versión con motor de gasolina 2.5 de 170 CV y terminación Sportive, la más alta de la gama. Su motor sorprendentemente suave y silencioso, el nivel del equipamiento, las buenas dimensiones del habitáculo y la sensación de calidad que genera todo en conjunto resultan convincentes. Este Mazda6 es un buen competidor del Opel Insignia, el Ford Mondeo, el Citroen C5 o el Skoda Superb, entre otros. No obstante, su principal rival lo tiene en su propia casa, en una versión diesel que consume considerablemente menos y ofrece unas prestaciones similares, aunque cuesta 1.850 euros más.
PVP: MAZDA6 2.5 Sportive 170 CV 30.600 €
Diseño Exterior
Mazda nos cedió para la prueba una unidad con carrocería de 4 puertas, identificable por su gran portón trasero. Este coche también se vende en versión berlina de tres volúmenes y Station Wagon. No existen diferencias de tamaño con respecto a la carrocería de cinco puertas, aunque sí que la carrocería break es ligeramente más larga. En cualquier caso, cualquiera de estas versiones muestra una acertada estética que mezcla los aires deportivos con los clásicos una berlina de representación. El más atlético de todos ellos es el Mazda6 con acabado Sportive, el que podéis ver en las fotos. Monta un kit exterior deportivo que incluye unos parachoques, faldones y spoiler, luce un logotipo más grande en la parrilla delantera, molduras con el color de la carrocería y un tono plateado en los nuevos embellecedores de los faros antiniebla y grupos ópticos traseros con LED. Exhibe el aire inconfundible de Mazda, y se percibe sólido y bien diseñado exteriormente.
Habitabilidad
El Mazda6 es un coche grande: 4,75 metros de longitud, 1,79 de ancho y 1,44 de alto. Esto se traduce en un espacio interior sobrado, holgado para los cinco pasajeros que es capaz de transportar. La habitabilidad es uno de los puntos fuertes de esta berlina, algo que podemos ver de buenas a primeras cuando abrimos el portón trasero, que nos muestra un buen maletero (519 litros de capacidad con la segunda fila de asientos colocada). El habitáculo es elegante, especialmente si equipa la tapicería de piel negra de nuestra unidad de pruebas, que combina con el negro predominante en el salpicadero. No obstante, tanto negro resta luminosidad, por lo que el techo solar abatible se hace recomendable. Deberemos, no obstante, abonar el importe del Pack Premium (2.200 euros) que también incluye el navegador. Adaptar nuestra posición de conducción es sencillo, ya que disponemos de ajustes eléctricos con memoria de posición de asiento, y manual de distancia y altura en volante. Los asientos son mullidos, anchos y cómodos, aunque les falta algo de sujeción. Frente a nosotros se muestra en amplio salpicadero, con la pantalla del navegador en primer término, más la del ordenador de a bordo en plano superior. El climatizador bizona y el equipo de sonido BOSE con cargador de 6 CD y 8 altavoces destacan entre el equipamiento a la vista. Todo se halla en su sitio, bien presentado, y resulta agradable de accionar.
Mecánica
El coche se arranca a botón, sin llave. Parece eléctrico, si atendemos a la casi nula sonoridad que emite el motor al ralentí. Se trata de un tetracilíndrico de gasolina de 2,5 litros de cilindrada, que da 170 CV a 6.000 r.p.m. Está fabricado en bloque de aluminio, es compacto y cuenta con tecnologías de optimización de combustible como la sincronización secuencial de válvulas S-VT o el sistema de admisión variable VIS. Con este motor, el Mazda6 consume oficialmente 8 l/100km. de media, 11,1 l/100km. en ciudad y 6,3 l/100 km. de consumo extraurbano. Nuestras cifras en la prueba difieren, como es habitual, al alza: 8,0 l/100 de extraurbano, 11,4 l/100 en ciudad y 7,8 l/100 en autopista. Está asociado a un cambio manual de seis velocidades.
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Comportamiento
Los ingenieros de Mazda se han puesto manos a la obra para mejorar el comportamiento dinámico de sus nuevos modelos. Lo han hecho con el nuevo Mazda5, y también con este Mazda6. Básicamente, han centrado su trabajo en perfeccionar la suspensión y retocar algunos elementos de la dirección, de forma que las reacciones del coche sean más naturales, neutrales y "lineales". En el rediseño de la suspensión se ha dado más rigidez a los casquillos de las estabilizadoras, a los anclajes del sistema multibrazo y de la cuna del subchasis delantero y se ha optimizado la respuesta de los amortiguadores. En la dirección, se han mejorado las fijaciones de montaje de la horquilla y se ha recalibrado todo el sistema de la dirección asistida. Estos pequeños detalles se traducen en un comportamiento, tanto a alta velocidad en autopista como a la hora de negociar virajes, muy neutro y seguro. El Mazda6 se conduce muy fácilmente. Tiene un guiado muy bueno, y esa "linealidad" en su comportamiento (como gusta comentar a los ingenieros japoneses), se concreta en una extrema facilidad para realizar los giros, sin apenas balanceos de la carrocería que perjudiquen la estabilidad o el confort de los pasajeros, y en unas fases de aceleración y frenado muy progresivas. Este coche invita a rodar de forma suave, sin brusquedades. La entrega de potencia de su motor también incide en ello, al ser muy progresiva. Todo en conjunto juega a favor de la filosofía rutera de esta berlina.
Seguridad
La frenada se confía a un equipo de discos de 299mm. delante y 280mm. detrás, con ABS, distribución electrónica de la frenada, asistencia a la frenada, control de tracción TCS y control de estabilidad DSC, todo de serie. La electrónica también está muy presente en este coche japonés: sistema de control de la presión de los neumáticos, sensores de aparcamiento, asistente al cambio de carril (detecta los vehículos que se aproximan por detrás y entran en el ángulo muerto), sistema de ayuda para arrancar en pendientes, señal de parada de emergencia (los intermitentes parpadean rápidamente en el supuesto de una frenada brusca, para avisar a los coches que nos preceden). En el acabado Sportive, se montan de serie faros delanteros bixenón con sistema de iluminación adaptativa.
Valoración final
El pasado mes de agosto la producción del Mazda6 llegó a los dos millones de unidades. Desde el año 2002 que entró en producción, este coche ha sido uno de los estandartes de la firma japonesa en todo el mundo. Con la reciente actualización, se erige en uno de las berlinas del segmento D más competitivas. La versión probada, con motor de gasolina, no es una de las más vendidas de la gama, ya que la de motorización diesel sigue siendo la estrella. No obstante, sí que merece la pena tenerla en cuenta al ser la que ofrece el comportamiento más suave, refinado y confortable. En acabado Sportive, ese refinamiento llega a su máxima expresión. Si no eres de los que le da la vuelta al marcador en pocos años y el consumo no es especialmente determinante, la versión de gasolina debe estar presente en tus planes.
Yo tengo un Mazda 2.0 de gasolina y es una maravilla conducir esta vehículo, tanto que estoy buscando otro para mi hija.