No cabe duda que Mercedes-Benz le ha dado un toque deportivo a su nuevo Clase C Coupé, que acaba de llegar a los concesionarios y sobre el cual ya os ofrecimos una primera toma de contacto. Pero si realmente queremos un Mercedes-Benz que responda a una filosofía rácing y aporte excitantes sensaciones al volante, debemos acudir a las siglas AMG. Este preparador alemán, directamente unido a Mercedes-Benz para el desarrollo de sus versiones más deportivas y exclusivas, tanto de competición como de calle, es el encargado de diseñar y construir el coche que podéis ver en las fotos: el C63 AMG Coupé. Este Mercedes-Benz es básicamente un Clase C Coupé con importantes modificaciones en chasis y cadena cinemática. El objetivo de garantizar las mayores prestaciones y el comportamiento dinámico más efectivo. Los 457 CV de su motor V8 es una buena referencia, y todavía pueden ser más si optamos por el paquete AMG Performance, que ofrece 487 CV. El motor, el cambio, las suspensiones, el tren de rodaje, el equipo de frenos, la dirección... todo ha sido modificado y optimizado para generar el máximo placer de conducción, mayor cuánto más rápido nos movamos. Así pudimos constatarlo por carreteras de Sevilla y rodando en el circuito de Monteblanco (Huelva). El nuevo Mercedes-Benz C63 AMG Coupé no sólo pide ser conducido. También pide ser pilotado.
PVP: MERCEDES-BENZ C63 AMG Coupé 72.590 € MERCEDES-BENZ C63 AMG Coupé "Edition 1" 81.515 € Paquete AMG Performance 7.116, 20 € Paquete AMG Driver 3.213 €
Diseño
Las proporciones clásicas de cupé ya vistas en el Mercedes-Benz Clase C Coupé se potencian en esta versión AMG con la menor altura de la carrocería, el nuevo faldón delantero, los anchos pasos de rueda, los embellecedores laterales o el faldón trasero específico, todo ello obra de AMG. Para diferenciarlo del Clase C Coupé convencional, debemos prestar atención a otros detalles, también exclusivos para esta versión: embellecedores laterales, luces diurnas de diodos luminosos, salidas de aire laterales, llantas de aleación de 5 radios dobles en color gris titanio o el escape deportivo AMG con dos salidas dobles cromadas. Todo este conjunto de modificaciones estéticas nos indican a primer golpe de vista que estamos ante el Clase C Coupé más exclusivo y deportivo de la gama.
Por estética, prestaciones y filosofía se enfrenta a los ya conocidos BMW M3 Coupé y Audi S5, entre otros.
Habitabilidad
Las dimensiones interiores del C63 AMG no varían con respecto a las del Clase C Coupé convencional. Es un 4 plazas, que ofrece un buen espacio interior y una buena capacidad de maletero. Sólo peca en cuanto a altura al techo en las plazas traseras, un poco justa debido a la particular línea del techo, en forma descenente, algo tradicional en un cupé. Al subirnos al coche nos recibe un salpicadero muy atractivo, protagonizado por el magnífico volante de tres radios AMG Performance, derivado del que monta el CLS 63 AMG, con secciones inferior y superior planas, molduras metálicas, forrado en cuero perforado y acompañado de levas de aluminio. El otro punto de contacto con el coche, el asiento, recuerda a un baquet de competición, al tener reposacabezas integrado y formas que sujetan perfectamente nuestro cuerpo en los fuertes virajes. Los acabados del habitáculo, como ya comentamos en el contacto con el Clase C Coupé, son impecables. En el C63 AMG se incluyen distintas combinaciones de tapizado. Detalles como el distintivo 6.3 V8 en el cuentarrevoluciones (ver foto), por ejemplo, nos recuerdan que estamos al volante de esta versión exclusiva. Este coche también se vende con acabado Edition 1, con molduras interiores de efecto lacado brillante porcelana, llantas de aleación AMG y pintura de la carrocería en negro mate.
Mecánica
El corazón de este Mercedes es un V8 atmosférico de 6,3 litros, que ofrece 457 CV y un par motor máximo de 600 Nm. Con este motor, hace el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza los 250 km/h limitados electrónicamente. Por si no fuera suficiente, podemos instalar el paquete AMG Performance, que aumenta la potencia 30 CV gracias a la utilización de tecnología derivada del SLS AMG "alas de gaviota". El paquete de potenciación incluye pistones forjados, bielas y cigüeñal de construcción ligera, que reducen en tres kilos el peso de los componentes. Al ser un motor menos pesado, hay menor inercia de masas y el motor reacciona más rápido cuando pisamos el acelerador.
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Este propulsor se asocia a un cambio automático de 7 velocidades Speedshift MCT AMG. Este cambio nos permite escoger entre varios modos de conducción: C (eficiente y económico), S y S+ (programas deportivos en los que se activa la función de doble embrague y la transición entre marchas es más rápida). La mano de AMG también se nota en el chasis, cuyo tren de rodaje ha sido modificado para una mayor efectividad. Así, el eje delantero es específico, de tres brazos, mientras que el trasero se ha reforzado y tiene un mayor ancho de vía. La alineación de las ruedas se ha regulado con una mayor caída negativa y se han montado unas estabilizadoras más gruesas. No faltan, por supuesto, unos muelles más rígidos y un tarado más firme de los amortiguadores. Esta configuración se completa con una dirección con una desmultiplicación más directa.
Comportamiento
Al accionar la llave de contacto, el ronroneo del ocho cilindros de gasolina es inconfundible. Un súbito rugido nos recibe, seguido de un ralentí perfecto. La alta potencia y el elevado par de este motor se perciben desde el primer recorrido del acelerador. El coche acelera en un santiamén, con contundencia y cargado de par, como corresponde a un vehículo con un motor de más de seis litros y casi 500 CV de potencia. Hay que decir que el C63 AMG goza de una sonoridad especial. El escape deportivo que monta, bajo especificaciones de AMG, es uno de los factores que contribuyen a estimular nuestros sentidos al volante. La acústica que emite este escape a altas vueltas es casi adictiva, muy sugerente para la práctica de la conducción deportiva. El cambio de marchas permite escoger varios programas: para carretera abierta y un uso "normal", con el dial colocado en la posición "C" es suficiente. En este modo, el coche arranca en segunda y cambia a una marcha superior para ahorrar combustible si nuestro estilo de conducción es relajado. Si apretamos el ritmo, disponemos de otros programas: "S"y "S+". En el primero, los cambios de marcha son un 25% más rápidos. En el S+, otro 25% más veloces (sólo 100 milisegundos entre marchas, según Mercedes). Esa velocidad de cambio también encontramos si escogemos el modo manual o secuencial "M", el que se acciona mediante las levas detrás del volante. Sin duda, el modo manual es el más adecuado para extraer el potencial del motor, ya que bloquea las marchas y nos deja apurar hasta el límite. Ahora bien, esto resulta complicado en carretera. Estirar este coche significa superar los límites legales al mínimo descuido. Hay que buscar carreteras con poco tráfico y en buen estado o, mejor aún, un circuito. Precisamente pudimos rodar con él unas tandas en el Circuito de Monteblanco (Huelva), y con una unidad potenciada hasta los 498 CV cno el kit Performance. Podemos asegurar que a casi 250 km/h (velocidad máxima autolimitada) la estabilidad del coche es impecable, va sobre raíles. A la hora de frenar, el equipo de frenos AMG justifica su presencia: dosificación casi perfecta, potencia de sobras y notable resistencia a la fatiga. Con el control de estabilidad "medio desconectado", es decir, en modo "Sport Handling Mode" el coche se cruza muy fácilmente de atrás a la salida de los virajes, debido a su natural configuración: tracción trasera y motor de alta potencia. También, por qué no decirlo, influido por nuestro exceso de gas. Pero con el ESP en modo Sport Handling tenemos la seguridad de que en un exceso de deriva, el coche rectificará la trayectoria, ya que el ESP sigue activo, aunque sin ser intrusivo. Sin duda, el modo Sport Handling Mode es la mejor opción para divertirse en circuito de una forma segura. El modo ESP off, también disponible, se reserva en este coche para conductores muy experimentados.
Seguridad
Además del control de estabilidad y sus diferentes modos de actuación, a escoger, el coche equipa control de tracción ASR (siempre activo) y diferencial autoblocante trasero (opcional). Como en el Clase C Coupé convencional, incluye 10 nuevos sistemas de asistencia a la conducción, desde el Attention Assist (emite una advertencia si el conductor está cansado), pasando por el Tempomat con limitación variable de velocidad, hasta el Distronic Plus (opcional), que mantiene la distancia con el vehículo que nos precede y frena el coche si es necesario. El equipamiento de serie incluye siete airbags, pretensores del cinturón, limitadores de tensión y reposacabezas activos en caso de impacto Neck Pro.
Valoración final
El Mercedes C63 AMG Coupé satisfará a aquellos que buscan fuertes sensaciones al volante sin renunciar a la elegancia y el aire Premium de un coche de lujo. Por un lado, tenemos un coche perfectamente terminado y equipado, con detalles de berlina de representación. Por otro, un chasis y cadena cinemática preparada para rodar a fuerte ritmo en carretera o poner al límite tus aptitudes al volante en un circuito.
El coche aguanta lo que le echen. Y 457 CV son suficientes para rodar con buenos tiempos en un circuito. El problema es que si nos habituamos a ello, no ganaremos para neumáticos ni para gasolina. Pero eso es una nimiedad en un coche que cuesta a partir de 72.590 euros. Si puedes acceder a él, a partir del mes que viene te estará esperando en el concesionario.
Cuanto fantasma hay en este tema, iba a dar mi opinión pero es que ya se me fueron las ganas después de leer todos y cada uno de vuestros comentarios