El Mercedes-Benz CLS es de aquellos coches que te lo ofrecen todo. Por un lado, hace gala de una elegancia en su diseño y una calidad en sus acabados y equipamiento que lo equiparan a las mejores berlinas de lujo del mercado. Aunque sus rivales naturales son el Audi A7 Sportback, BMW Serie 5 o Volvo S80, lo cierto es que un CLS como el de nuestra unidad de pruebas, full equip, poco tiene que envidiar similar en cuanto a refinamiento interior y equipamiento a las versiones básicas del Mercedes-Benz Clase S, BMW Serie 7 o Audi A8 con motor de gasolina y potencia similar. Las supera incluso en precio. Pero su particular diseño, con la zaga al estilo de los mejores cupés, junto a una cadena cinemática perfectamente asociada y diseñada para ofrecer un comportamiento ligeramente sport, lo hacen diferente a todos ellos. El Mercedes-Benz CLS demuestra, una vez más, que la elegancia no está reñida con la deportividad, sobre todo en esta versión con motor V6 de gasolina de 306 CV, equipada con paquete deportivo AMG.
PVP: Mercedes-Benz CLS 350 BlueEFFICIENCY 67.600 € Precio de la unidad probada, con opciones 93.379 €
Diseño exterior
Según algunos estudios, más de la mitad de los compradores europeos de automóviles señalan el diseño como el principal motivo de compra. En este sentido, el Mercedes-Benz CLS tiene muchos puntos a favor, ya que marca claras diferencias con respecto a sus posibles competidores. Es difícil ser original en un mundo en el que hasta los diseños de automóviles se homogeneízan. Y el CLS lo es. Desde su lanzamiento en 2003, este Mercedes-Benz se convirtió en el estandarte de los coches a medio camino entre coupés y berlinas, un "mix" estético que le ha dado buenos frutos. Su capó largo y deportivo, su parabrisas altamente inclinado, los anchos pasos de rueda y la zaga al estilo cupé le dan un aire deportivo, musculoso y llamativo. Pero al mismo tiempo su carrocería de cuatro puertas, el frontal claramente Mercedes-Benz, con la estrella en el centro, y el empaque y terminación general, nos acercan al mundo de las berlinas más lujosas. El estudiado diseño del CLS también se traduce en un excelente coeficiente aerodinámico (0,26 Cx) que hacen el coche más eficiente y silencioso.
Habitabilidad
Lo primero que sorprende al abrir las puertas de este Mercedes-Benz es la ausencia de marco, un estilo muy cupé. Es el primer coche de la marca en montar puertas con este tipo de diseño, y fabricadas en aluminio. El acceso al interior, como es lógico en un coche de su tamaño (casi cinco metros) es bueno, aunque la poca altura del coche puede dificultarte la entrada si eres muy alto . El CLS puede está homologado para cuatro pasajeros, que gozan de un buen espacio interior, mejor del esperado en las plazas traseras. Y es que el diseño del techo en descenso hacia la zaga, suele penalizar en los cupés la altura al techo en las plazas traseras En el CLS curiosamente, se produce el efecto contrario. En este coche son las plazas delanteras las que pecan de poca altura al techo, como resultado de la enorme inclinación del parabrisas. Aún así, la posibilidad de regular de forma múltiple el asiento y la columna de dirección, hacia todas direcciones imaginables y de forma eléctrica (hasta el ajuste del cabezal es así), nos permite acomodarnos rápidamente en su interior y hacernos una idea de la calidad y cantidad del equipamiento de este coche. Frente a nosotros se sitúa un volante deportivo de tres radios con sección inferior plana, que forma parte del paquete opcional AMG (3.245 euros incluyendo las alfombrillas con distintivo, los pedales de acero inoxidable, levas de cambio, llantas de aleación de cinco radios y 18 pulgadas, faldones delantero y trasero AMG y reglaje deportivo del tren de rodaje, entre otros). Estos detalles, junto con la calidad de los materiales empleados en el habitáculo, crean un ambiente muy refinado y lujoso. El cuero abunda por doquier, incluso está presente en la parte superior del salpicadero. La combinación del cuero con las molduras en acabado brillante y los remates en aluminio, crean un interior con una calidad percibida insuperable. Todo está muy a mano, si bien con la disposición típica en Mercedes: pulsador de luces discriminado, en posición inferior izquierda; freno de mano de pie; palanca del cambio automático Direc Select, poco convencional, situada en la columna de dirección; y un detalle que siempre criticamos y al que cuesta acostumbrarnos, como es la inadecuada, a nuestro parecer, disposición de la palanca del Tempomat, que se confunde con la de los intermitentes. Este Mercedes-Benz cuenta con un buen espacio para maletero (520 litros). Como curiosidad, podemos optimizar con el compartimento opcional Easy-Pack ( 182 euros, ver foto) que se despliega si es necesario y tiene una capacidad de carga de 10 kilos.
Mecánica
Al arrancar el coche apenas se percibe el ruido del motor. Se trata de un gasolina 6 cilindros en V de 3,5 litros que da 306 CV. Es un propulsor popular en Mercedes-Benz, que montan todas las versiones 350 de la Clase C, Clase E, Clase S, Clase GLK o Clase M. Se une a un cambio de marchas automático 7G-Tronic Plus, que podemos usar de forma secuencial mediante levas en el volante. Este motor incorpora la tercera generación de inyección directa que Mercedes-Benz hizo debutar precisamente en esta mecánica. Ahora, incluye nuevos inyectores piezoeléctricos que permiten realizar hasta cinco inyecciones por ciclo y así lograr una mezcla ideal de aire y combustible en la cámara de combustión. El encendido es por chispas múltiples, para garantizar una ignición óptima. Mercedes-Benz bautiza esta tecnología como BlueDIRECT. El motor del CLS 350 también se beneficia del sistema de parada y arranque ECO, que permite reducir el consumo de gasolina. Este coche gasta oficialmente 6,8 litros/100km de media, 9,1 en ciudad y 5,4 extraurbano. Nuestros registros fueron más altos: 12,9 en ciudad y 6,9 extraurbano. En cuanto a prestaciones, hace el 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Es un motor que empuja muy bien desde bajas vueltas, y estira con rapidez. Su respuesta está condicionada al programa que escojamos para la actuación del cambio de marchas: Economy, Sport o Manual. Podemos seleccionar uno u otro mediante un pulsador en la consola central (ver foto).
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Comportamiento
Nuestra unidad de pruebas también montaba el tren de rodaje adaptativo con función Sport o Comfort, que también podemos escoger pulsando un interruptor situado al lado del dial de manejo del Command APS (ver foto). Como es fácil entender, con todas estas posibilidades de configuración de comportamiento de la suspensión y respuesta del motor y cambio, el comportamiento del CLS siempre puede adaptarse a nuestros gustos o circunstancias de la carretera. La diferencia entre circular con la suspensión en modo comfort o en modo Sport se percibe más bien poco. El coche siempre concede prioridad al confort, no esperes una suspensión muy rígida. Pero sí podemos jugar en mayor medida con la respuesta del cambio. En modo Sport disponemos de una transición entre marchas más rápida, aunque siempre es la electrónica quien decide hasta dónde estirar o cuándo reducir. Para un mayor control, podemos usar el modo Manual y usar las levas de detrás del volante. En esta configuración, el CLS nos muestra su ligero carácter deportivo y justifica la S de su denominación. Este Mercedes-Benz es un coche pesado (1.735 kilos). La masa a mover es elevada, si bien el coche lo hace con una agilidad sorprendente. La servodirección electromecánica es en parte responsable de ello, ya que su desmultiplicación varía a medida que aumenta el giro del volante, facilitando la maniobrabilidad. A pesar de su tamaño y peso, el CLS entra rápido en curva, con total aplomo y precisión. Es un tracción trasera, pero va "atado" perfectamente por la electrónica. En vías rápidas, como buen Mercedes-Benz, nos permite devorar kilómetros sin rechistar, con un total confort. El coche hace fácil y segura la conducción con todo un grupo de sistemas de alerta: control automático de velocidad Tempomat con regulador de distancia Distronic Plus; control activo del ángulo muerto; detector de cambio de carril; y sistema de alerta por cansancio Attention Assist.
Seguridad
Entramos en un apartado en el que Mercedes-Benz siempre presta suma atención. La seguridad en el CLS viene garantizada, entre otros puntos, por una carrocería fabricada con aleaciones de acero de muy alta resistencia en las zonas donde se necesita mayor rigidez ante una colisión: montantes centrales, parte lateral del marco del techo y la zaga. Para contrarrestar este mayor peso, se emplea aluminio en las puertas, el capó, los pasos de rueda delanteros o la tapa del maletero, entre otros. A los sistemas de ayuda a la conducción antes mencionados, hay que añadir el Adaptative Brake con función de ayuda al arranque en pendientes, las luces de carretera automáticas, el servofreno de emergencia Plus, conexión automática de luces, indicador de velocidad límite (una cámara reconoce las señales de tráfico), asistente para visión nocturna, sensores de aparcamiento o freno Pre-Safe que frena automáticamente el vehículo si detecta peligro de accidente, entre otros. Equipa de serie 9 airbags, que pueden llegar a ser 11, y anclajes Isofix para las sillitas de niño.
Valoración final
Todo esto que comentamos justifica su alto precio: 67.600 euros de precio base, o 93.679 plenamente equipado, como en la unidad que veis en las fotos. Y es que el Mercedes-Benz CLS es un coche de alta gama, que recoge la mejor tecnología desarrollada por la marca germana a lo largo de su historia. Es una buena referencia en el segmento de los cupés Premium, si bien la deportividad que se supone a todo cupé queda eclipsada por una mayor concesión al confort. Su estilo es un tanto "americano": grandes dimensiones, freno de estacionamiento de pie, palanca de cambio detrás del volante... pero es un coche que genera un gran placer de conducción precisamente por la enorme atención al detalle que percibimos en todo momento y la seguridad extra que generan sus sistemas de ayuda a la conducción, muy útiles en largos desplazamientos. Con el CLS, Mercedes-Benz ofrece al cliente que busca una berlina de lujo una opción diferente, que se demarca del típico automóvil de tres volúmenes y apuesta en mayor grado por la deportividad de un cupé. Cubre un hueco de mercado que, hasta el momento, parecía libre: 170.000 CLS vendidos desde 2004 no son pocos. Y la mayoría han ido a parar a manos de nuevos clientes de la marca.
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