Por sus características, el Mercedes-Benz Clase R nos indica claramente que se ha diseñado pensando en el mercado estadounidense, en el que una gran parte del público busca coches que sean ante todo confortables, espaciosos, con un refinado equipamiento interior y con un comportamiento dinámico dirigido básicamente a hacer placenteros los largos viajes. El Clase R responde a estas características, especialmente en la versión de batalla larga como la que hemos tenido oportunidad de probar. Son más de cinco metros de coche (5.157mm.) y 3.215 mm. de distancia entre ejes, casi un minibús en el que caben hasta siete adultos sin estrecheces. Hemos conducido la versión quizás más equilibrada de la gama R, la 350 CDI 4Matic. Equipa un motor diesel de 6 cilindros en V de 265 CV, unido a un cambio automático de siete velocidades. Este motor se muestra totalmente acorde con la filosofía del coche. Ofrece una respuesta muy elástica, llena de potencia y par en toda la gama de revoluciones. Invita a conducir suavemente, sin brusquedades. Rueda fino, sin vibraciones ni ruidos mecánicos, aún siendo un diesel. Todo el conjunto responde a lo que se espera de un monovolumen o MPV (Multi Purpose Vehicle) de lujo, capaz de llevarte a ti junto a tu familia o amigos allí donde te plantees con la comodidad, la clase y el refinamiento que siempre está presente en la firma de la estrella.
PVP: MERCEDES-BENZ Clase R 350 CDI 4Matic Largo 2.2 DI-D 68.350 € Precio versión probada con extras 95.029 €
Diseño
Si observamos detenidamente el Mercedes-Benz Clase R veremos que en su diseño se mezclan diversos estilos: por un lado, aparenta ser un monovolumen o un Station Wagon por las formas que adopta la carrocería. Pero su empaque y el hecho de montar tracción a las cuatro ruedas también lo emparentan, aunque de lejos, con un SUV o todocamino. Y en su interior, no hay nada que envidiar a lo que pueda ofrecer una berlina de lujo, algo que Mercedes está muy habituado a construir. No es un coche llamativo, pero sí muy elegante. Es perfecto como coche de representación o como familiar, pero no tanto para un uso diario por las dimensiones de su carrocería. Sus más de cinco metros de largo y casi dos metros de ancho lo hacen poco manejable en la ciudad, aunque una vez nos acostumbramos a su tamaño su guiado resulta más fácil.
Habitabilidad
Si en algo destaca el Clase R es en la cantidad de espacio interior que es capaz de ofrecer. Los más de tres metros de batalla ponen las cosas fáciles en este sentido. Todos los pasajeros, incluso los de la tercera fila, viajan con un buen espacio para las piernas, buena altura al techo y en unos asientos cómodos, forrados en piel y con unas dimensiones aptas para la talla media "americana". Sólo el pasajero central de la segunda fila, como es habitual, ve limitada su comodidad por la estrechez del respaldo, que puede utilizarse, si se desea, de apoyabrazos, y por la presencia del túnel de transmisión. El acceso a todas las plazas es fácil, gracias a las cuatro puertas y la excelente modularidad conseguida. Podemos abatir y desplazar la segunda fila para acceder a las plazas accesorias, y queda un considerable espacio de entrada. Después del Mercedes GL, el Clase R es uno de los coches con mejor acceso a la tercera fila que hemos probado. Este detalle se agradece si viajas a menudo con familia numerosa. A la hora de colocar los bultos en el maletero, los 633 litros de capacidad mínima (que no son pocos) se convierten en 2.385 litros abatiendo la segunda y tercera filas. La boca de acceso se sitúa a poca altura, lo que facilita la entrada de bultos, y el piso del maletero es totalmente plano. Si nos acercamos al coche cargados con bultos, podemos accionar la apertura del portón de forma automática, y cerrarlo de la misma manera. Una vez dentro, los largos viajes pueden amenizarse con un sistema de entretenimiento para las plazas traseras que consta de dos pantallas de DVD de 20,3 cms. (2.588 euros).El cuero, la madera y los revestimientos plásticos de alta calidad dan un aire muy elegante y lujoso al interior. Tanto el diseño del salpicadero como los materiales y tonos utilizados nos recuerdan enormemente a otro de los buques insignia de Mercedes: el GL. El volante multifunción de cuatro radios de gran tamaño, el equipo Command APS (incluye el navegador, el equipo multimedia o el sistema de control por voz Linguatronic, entre otros) en el centro del salpicadero, la enorme guantera central... todo resulta familiar. Nuestra unidad de pruebas montaba tapicería en color claro, lo que contribuye a la luminosidad del habitáculo. Pero sin duda, lo que más influye en este sentido es el techo corredizo y panorámico (2.400 euros).
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Mecánica
El 350 CDI es el diesel más potente de la gama R. Es un seis cilindros en V que da 265 CV y tiene un par máximo de 620 Nm a 1.600 r.p.m. Es un motor que mueve sin dificultad la enorme masa de este coche (2.295 kilos de peso en orden de marcha) y que le permite ofrecer unas prestaciones correctas: 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, 235 km/h de velocidad máxima. Se asocia a un cambio automático de siete velocidades 7G-Tronic, que se acciona con una palanquita a la altura del volante, un sistema ya conocido en otros modelos de Mercedes, como el ML o el GL, o bien mediante levas. Podemos escoger entre dos modos de funcionamiento: E (Economy) o S (Sport). En el primero, el cambio reacciona de modo intencionadamente lento, con una transición suave entre marchas y sin aumentar en demasía el régimen. De esta manera, se gana en confort y se consume menos combustible. En posición Sport podemos estirar algo más las marchas y la transición entre ellas es algo más rápida. El modo Sport justifica de alguna manera la presencia de las levas detrás del volante, que dan un toque deportivo a un coche que, a pesar de ello, no invita demasiado a una conducción animada en carreteras reviradas. Mercedes-Benz indica que el Clase R 350 CDI gasta 8,5 litros/100 km. de media. Nuestra media fue un poco más elevada (10,3 l/100). El menor consumo lo obtuvimos a velocidad de crucero en autopista (9 l/100), mientras que circulando por ciudad el ordenador de a bordo señaló 12,4 l/100 km.
Comportamiento
El Mercedes-Benz Clase R es un coche que se mueve como pez en el agua en vías rápidas y autopista. A velocidad de crucero la suavidad de marcha es máxima, el confort óptimo y la conducción muy placentera. No hay ruidos aerodinámicos destacables, el diesel apenas se oye y el coche absorbe perfectamente las pequeñas irregularidades de la calzada. Este Mercedes está preparado para circular a más de 200 km/h por autopistas alemanas, por lo que es fácil entender que a velocidad legal en España su aplomo sea absoluto. Bastante diferente es la sensación que genera su conducción en carretera de montaña. La potencia y excelente respuesta en toda la gama de revoluciones del motor diesel V6, unida a la presencia de las levas de cambio detrás del volante, permiten practicar una conducción deportiva, siempre que optemos por la posición del selector en Sport. Pero en realidad no es su espíritu. El tamaño del coche, el peso y la morbidez de suspensión lo penalizan a la hora de rodar por carreteras reviradas. Es un coche que transmite bastante las inercias que se derivan de los fuertes apoyos en curva, y esto se traduce en balanceos de la carrocería. No obstante, esto sólo afecta ligeramente al confort de los ocupantes y siempre que vayamos a un ritmo rápido, ya que tanto el guiado del coche como la estabilidad son en todo momento intachables. Hay que tener en cuenta dos cosas: equipa una transmisión integral 4Matic, que siempre supone un extra en cuanto a seguridad, ya que se complementa perfectamente con los sistemas de control de estabilidad y tracción para asegurar que el coche vaya sobre raíles. Y por otro lado, viene muy bien calzado: neumáticos Continental Cross Contact en medidas 255/55 R18.
Seguridad
Como buen Mercedes, se beneficia de los más avanzados sistemas de seguridad activa y pasiva que la marca germana aplica a sus productos: ocho airbags, sistema de protección Pre-Safe (activa los sistemas de protección de los ocupantes momentos antes de producirse un accidente), cabezales adaptativos Neck-Pro, control de estabilidad ESP o servofreno de emergencia BAS, como más destacados. Para asegurar una buena protección infantil, equipa anclajes ISOFIX para tres sillitas, así como un asiento especial para poder colocar el niño en la plaza del acompañante, para lo cual se desactiva automáticamente el airbag.
Valoración final
El Mercedes Clase R responde bien a su filosofía MPV (Multi Purpose Vehicle) y resulta indicado tanto para satisfacer las necesidades de aquellos que necesitan un coche con el que desplazar a la familia como para los que buscan amortizar la inversión usándolo como coche de representación. Su carrocería es discreta y elegante. Sus acabados, de auténtico lujo. Su modularidad y practicidad, sobresalientes. Y su comportamiento dinámico nos satisfará por completo, más en vías rápidas o largos desplazamientos que en cortos recorridos por ciudad. En la urbe se percibe grande y poco ágil, especialmente a la hora de aparcar o entrarlo en un párking público. La carretera de curvas no es precisamente su fuerte, pero sí es un gran coche para subir a pistas el fin de semana cargados con lo que haga falta. Por espacio interior no será. Y su tracción 4Motion resulta de gran ayuda y supone un extra de seguridad si durante el viaje nos vemos obligados a circular por terrenos deslizantes. Uno de los hándicaps de este modelo, como es lógico, es el precio. 67.669 euros ponen el listón muy alto, y éste puede ser mayor si nos animamos con las opciones, con las que el coche se nos puede ir hasta los 95.000 euros.
Hola, en ello estoy, creo que voy a cambiar mi Smax con 2 años y 30000 km por un 350 cdi 4 matic con 7 años y 140000km,estare loco, no se, pero es que encanta ese coche desde siempre.