Diversión al volante
Con una carrocería de medidas compactas y unas proporciones más acentuadas se ha conseguido una imagen más deportiva para el nuevo CLC. Los diseñadores han creado un frontal y una parte posterior completamente atractivas. El Sportcoupé sigue el moderno lenguaje formal de Mercedes: con una marcada parrilla del radiador tipo coupé en cuyo centro se sitúa la gran estrella Mercedes y con los nuevos faros de proyección. La Clase S, el coupé de lujo de la Clase CL y la Clase C han constituido el ejemplo a seguir. Debajo del gran portón trasero se encuentra un maletero de dimensiones variables que puede llegar hasta un volumen de carga de 1.100 litros. Los pilotos traseros, la larga fila de diodos luminosos de la tercera luz de freno y los parachoques traseros dividen la parte trasera acentuando su anchura.
El interior se asemeja a un moderno traje de confección: es confortable y a medida. Asientos deportivos con mayor sujeción lateral, volante multifunción de tres radios, climatizador automático y molduras de aluminio cepillado: todo ello forma parte del equipamiento de serie. Para la configuración personalizada del interior se puede elegir entre tapicería en color negro, gris alpaca y una combinación especialmente atractiva en negro con rojo. El paquete deportivo creado por Mercedes-Benz está pensado para los conductores con ambiciones más atrevidas. Se incluyen algunas innovaciones técnicas exclusivas y opciones de equipamiento tales como llantas de aleación de 18 pulgadas, neumáticos anchos, grupos ópticos con marco interior en negro, tren de rodaje deportivo con carrocería más baja, volante deportivo de cuero y molduras de aluminio oscurecido. Otra particularidad que el CLC toma de los coches de competición es el tablero de instrumentos con agujas rojas tanto en el velocímetro como en el cuentarrevoluciones. Cuando se gira la llave de contacto estas agujas giran hasta el límite máximo antes de colocarse en las posiciones de reposo.
Para el CLC Mercedes-Benz ofrece cuatro motores de cuatro cilindros y dos y seis cilindros con un abanico de potencia que va desde los 122 CV hasta los 272 CV. El propulsor de 184 CV del CLC 200 KOMPRESSOR desarrollará 20 CV más que antes y su consumo en ciclo normalizado europeo se sitúa entre sólo 7,8 y 8,2 litros a los 100 kilómetros, es decir, hasta 0,7 litros menos que antes. Con sus modernos motores turbodiesel, forma parte de la categoría de los coches de cinco litros de consumo medio: el CLC 200 CDI sólo consume de media normalizada entre 5,8 y 6,1 litros/100 kilómetros, es decir hasta un 10,8 % menos que el modelo anterior. Con los modelos CDI, un depósito (62 litros) se traduce en una autonomía superior a los 1.000 kilómetros. Todas las motorizaciones incorporan de serie el cambio manual de seis velocidades. Como opción la marca alemana también ofrece un cambio automático de cinco marchas para los cuatro cilindros y el cambio automático de siete velocidades 7G-TRONIC para los modelos V6. Con el paquete deportivo el conductor puede accionar el cambio automático mediante las levas de cambio en el volante e insertar cada marcha manualmente para poder aprovechar al máximo el potencial del motor en función de la situación del momento.
El tren de rodaje se basa en tecnología probada. El eje delantero se compone de tres brazos con tirantes de aluminio y elementos McPherson, que se caracterizan por un guiado de la rueda muy preciso y un elevado nivel de confort de vibraciones. La barra estabilizadora de torsión, de serie, está unida a los elementos mediante un sistema de varillas. Al circular por tramos sinuosos, cuando los muelles en los amortiguadores delanteros trabajan en extensión ayudan a la estabilizadora para una mejor maniobrabilidad. En el eje multibrazo trasero son los resortes y el amortiguador de gas monotubular con grandes cojinetes de goma los que se encargan de las tareas de la suspensión y amortiguación. En este caso las barras estabilizadoras de torsión también aumentan la estabilidad. El Sportcoupé lleva frenos de disco en el eje delantero (autoventilados) y en el eje trasero, con un diámetro de hasta 330 milímetros y un grosor máximo de 28 milímetros (CLC 350) para asegurar una deceleración segura.
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Dispone de un nivel de seguridad al más alto nivel. Destacando los seis airbags que monta, los pretensores del cinturón y limitadores de la fuerza de tensado en todas las plazas, así como faros de proyección de nuevo desarrollo.
Con su diseño atractivo, un equipamiento de gran calidad y una tecnología evolucionada, el CLC se presenta con un potencial de captación de nuevos clientes aún mayor que el modelo anterior.
Motor Disposición: Delantero Nº cilindros: Cuatro en línea Cilindrada: 2.148 cc. Potencia: 122 CV a 4.200 rpm Par máximo: 270 entre 1600-2800 rpm Transmisión Tracción: Posterior Cambio: Manual de seis velocidades Dimensiones y peso Longitud: 4.452 mm Anchura: 1.728 mm Altura: 1.405 mm Batalla: 2.715 mm Peso: 1.505 Kg. Prestaciones y consumos Aceleración 0 a 100 km/h: 11,3 segundos Velocidad máxima: 206 km/h Consumos (l/100 km): Urbano: 7,7 litros Extraurbano: 4,7 litros Mixto: 5,8 litros
Encuentro la marca mercedes tan apasionante que no soy capaz de encontrar un defecto, dependiendo del precio están las prestaciones, la elegancia, el confor, etc.etc. no muy tarde cambiaré el que tengo un C 220 del año 2001 en excelentes condiciones y como nuevo ya que cuido al máximo el coche, por el nuevo C 220, para mis exigencias me parece más que suficiente, también me gusta el CLK en cualquiera de sus versiones, aunque la gasolina puede ser un punto negativo a la hora de decidirme. Me considero un consumidor nato de esta marca, es el tercer coche que he tenido. Un saludo.