Viajar en primera clase
Ponerse al volante de un Mercedes-Benz Clase E con motor V8 de 388 caballos es situarse a bordo de toda una elegante y lujosa berlina donde elegancia y calidad en la elaboración se impregnan a partes iguales en este auténtico "lord" del asfalto, que hace de los largos viajes un auténtico placer. Tras disfrutarlo durante una corta pero intensa semana he de reconocer que me sentía por unos momentos inmensamente rico.
Mercedes-Benz siempre entró en España con buen pie, pues conviene recordar que hacia mediados de los 70 era junto a Rolls Royce y Jaguar el único coche de nivel, hasta que aparecieron más tarde el BMW Serie 7 y el Audi A8, hoy en día actuales rivales por su idéntica concepción, aunque diferencialmente opuestos en sus formas. Este hecho le ha valido a la marca de la estrella a posicionarse como todo un referente en calidad de realización y refinamiento tecnológico.
Ligeramente más compacto que su predecesor, el nuevo Clase E continúa manteniendo intacto el inconfundible estilo de la marca de la estrella. De su antecesor se diferencia claramente en las formas, pues los suaves y redondeados trazos de la anterior generación dan paso a contornos más marcados por aristas. Este contorno da un aire más anguloso y dinámico al conjunto. Los cambios se aprecian con mayor nitidez en unas ópticas con dobles parejas de faros, los pilotos más afinados y las nuevas salidas de escape de corte rectangular, que aparecen perfectamente integradas en el paragolpes. La unidad que llegó a nuestras manos portaba el equipamiento Avantgarde con el paquete AMG como complemento, que incrementaba el estilo deportivo de ésta sugerente versión, la más alta de la gama tras el todopoderoso 63 AMG -. Para ello lucía elementos tan atractivos, que no sólo contribuyen a mejorar su estética sino a optimizar su rendimiento como la suspensión deportiva con altura rebajada en 20 mm o los sobredimensionados neumáticos de diferente sección (245/40 delante y 265/30 detrás), calzados en unas generosas llantas de 18 pulgadas.
Habitabilidad
Nada más cruzar el umbral de la puerta disfrutamos de un confortable y lujoso habitáculo con capacidad para acoger en el mismo a cuatro pasajeros, que ni siquiera sentirán el paso de los kilómetros durante los largos viajes. El quinto pasajero, situado en la plaza central trasera, está condicionado no sólo por el duro mullido y la estrechez del asiento sino también porque su perfecto acomodo obliga a sus respectivos acompañantes a desplazarse demasiado hacia las puertas con el inconveniente de encontrarse con el respaldo del asiento, que se pliega demasiado hacia el interior. Tampoco queda del todo bien resuelto el acceso a las plazas traseras, ya que su alargada forma obliga a separarse demasiado para no vernos golpeados por las mismas a la hora de entrar. El puesto de conducción, no admite pegas de ningún tipo, pues resulta cómodo y bien resuelto gracias a los amplios reglajes de los asientos como de la columna de la dirección, además de la buena visibilidad que tenemos en cualquier dirección. Los asientos deportivos propios del paquete AMG son buenos en confort a la par de eficaces, gracias a la sujeción lateral que aportan. Su maletero con 540 litros de capacidad no plantea grandes problemas de espacio para albergar la carga de cinco pasajeros. Además cuenta con respaldo abatible mediante unos tiradores dispuestos en el cofre de carga y una trampilla situada en el respaldo que alberga el reposabrazos trasero.
Mecánica
Bajo el capó y en posición longitudinal vertical acoge un V8 que trabaja asociado al cambio automático 7G-Tronic de 7 velocidades. Dicho cambio cuenta con un funcionamiento suave y eficaz en todos sus largos desarrollos, aunque su manejo secuencial requiere realizarlo mediante unas manetas dispuestas en el volante. Por lo que aconsejamos que a la hora de circular por zonas viradas activemos la tecla S del cambio, ya que nos permite contar con unas mayores retenciones al limitar la marcha más alta y así centrarnos sólo en trabajar con volante y pedales. En realidad el nuevo Clase E ha recibido la mecánica procedente de la Clase S, un propulsor de 5,5 litros capaz de proporcionar una potencia de 388 CV a 6.000 rpm y un par de 530 Nm de 2.800 a 4.800 rpm. Su funcionamiento es tan sensacional que mueve esta berlina de más de 1.800 kg sin apenas esfuerzo. Prueba de ello y según las mediciones que hemos podido obtener es que acelera en 5,3 segundos, mientras que recupera de 80 a 120 km/h en 3,8 segundos, cifras que dan buena cuenta de su potencial. A su magnífica suavidad y refinamiento mecánico, este auténtico devora kilómetros no resulta especialmente bebedor pues sus 80 litros de capacidad del depósito permiten aproximarnos a los 800 kilómetros de autonomía. En este sentido sus larguísimos desarrollos del cambio, afinada mecánica y solvente aerodinámica - con un coeficiente Cx de 0,25 - han permitido lograr unos consumos magníficos, muy en consonancia con la caballería que es capaz de disponer. Tanto es así que a lo largo de nuestro recorrido registró una media de consumo de 12,6 litros/100 km.
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Comportamiento
Su excepcional comportamiento tilda a cuidar a conductor y pasajeros a cuerpo de rey, pues su calidad de rodadura hace de él una de las mejores berlinas de su clase, gracias a su eficacia y agradable conducción. Un elemento, que incide mucho en lograr tal comportamiento es el sistema de suspensión Airmatic DC, que varía la dureza de los muelles y amortiguadores en función del tipo de conducción que llevemos a cabo. Incluso podemos seleccionar los dos grados de dureza disponibles: "normal" y "sport", a través de un botón ubicado en la consola central. En resumen, esta berlina muestra un comportamiento subvirador, aunque transmite mucha confianza al volante. Su eficaz y firme dirección informa perfectamente al conductor de todo lo que acontece sobre el asfalto además de permitir trazar las curvas con soberbia precisión. Sin embargo cuando se presentan más cerradas y los apoyos se suceden haciéndose más acusados, las inercias de la carrocería hacen acto de presencia, incluso en el modo "Sport". No hay que olvidar que no se trata de un coche extremadamente rápido, sino de una eficaz y confortable berlina que engulle los kilómetros mimando a sus inquilinos. También es destacable la eficaz labor del control de estabilidad que en el caso de desconectarlo, se mantiene en alerta sin llegar a ser intrusivo.
Seguridad
Estamos ante uno de los apartados más destacables del E 500, donde la lista aplicada a dicha tecnología en este apartado es inagotable. En el caso de nuestra unidad de pruebas traía todo un arsenal de elementos opcionales como el detector de cambio de carril, el control de ángulo muerto, el radar de proximidad y crucero adaptativo - ubicado de manera oculta en el centro de la parrilla -, los faros bixenon adaptativos, que cambian la luz de cruce a la de carretera para evitar deslumbramiento o el sistema de alerta al cansancio. Metidos en faena y llegado el momento de detener tanta energía, sus frenos dotados de ABS me han parecido notables, pues aunque cuenten con un tacto de pedal mejorable mantienen eficazmente la trayectoria durante todo el proceso de la frenada.
Valoración final
Con el Clase E 500 estamos ante un Mercedes-Benz, en el más estricto sentido de la palabra, cuya nota más predominante es su confortable rodar, que hace de los viajes un paseo, por muy largos que sean, sin que ni siquiera te apetezca bajar del coche. A todo ello contribuyen la abultada carga tecnológica que trae consigo dicho modelo junto al sensacional comportamiento de su magnífico motor. Elementos que hacen de el un valor seguro. Claro que tan ilustres apellidos trae consigo un precio de 75.988 euros, cantidad que se incrementa a los 99.350 euros con el equipamiento de esta versión,... ¡qué lástima no ser rico!
Buenos días grupo, compré un E 500 año 2009 , 140.000 km que comenzó a subir la temperatura del motor, pensando que era el termostato lo cambiamos, no tiene problemas de líquido refrigerante ni se pasa el líquido al aceite. Un día se subió la temperatura con el electro ventilador parado, lo desenchufé y vuelvo a enchufar y se arregla, pero pasa sólo a veces. Algún consejo que me pueden dar por favor colegas.