Mini Coupé: Paso doble

Con el Mini Coupé la marca inglesa da un paso doble. Por un lado está enfocado principalmente para atraer al mundo Mini nuevos clientes que buscan diferenciarse o quieren algo distinto. Principalmente gente extrovertida, parejas sin niños o solteros. Y por otro, ofrecer a los incondicionales de Mini un nuevo formato.

El Mini Coupé inicia su comercialización el 1 de octubre con este listado de precios: Cooper 122 CV, 21.600 euros. Cooper S 184 CV, 27.050 euros. John Cooper Works 211 CV, 33.900 euros. Y Cooper SD diesel de 143 CV, 27.050 euros.

Desde su "lanzamiento" como marca hace ya 10 años, Mini ha fabricado más de 2 millones de vehículos y se comercializa en 90 países. En 2010 se vendieron en todo el mundo un total de 234.000 unidades. Todos los Mini se fabrican en Oxford y el Coupé es el quinto miembro en llegar, y el primer biplaza, a la marca que reflotó el grupo BMW.

En el Coupé las dimensiones son prácticamente idénticas a las del Mini Hatchback. Al que supera en longitud solo en 5 mm y con el que pierde hasta 52 mm en altura. Sus medidas se quedan así: 3.73 m de largo, 1.68 m de ancho y 1.38 m de alto.

Con este modelo Mini cuenta ya con 5 carrocerías y 34 versiones.

Diseño exterior

A algunos les parecerá raro, a otros que es un Mini como hecho con recortes, pero lo que está claro es que el Coupé llama muchísimo la atención. Salta a la vista que el es como un Mini normal pero comprimido en altura y al que se le ha añadido "culo". El frontal es idéntico al del resto de su saga pero cambia la forma del techo y los pilares en los que se apoya. Un conjunto que sus diseñadores no dudan en calificar como un casco de tipo Jet.

En la zona del "cogote" de dicho casco articula el portón del maletero que incorpora la luneta trasera. La cual va muy inclinada y contornea toda la zaga. En su parte superior se acomoda una especie de visera spoiler que va ranurada y que canaliza el aire hacia el alerón retráctil automático (al estilo Porsche 911) que hay oculto sobre el plano horizontal del maletero. Un gadget que se despliega el solo a partir de los 80 km/h. y se recoge cuando la velocidad baja de 60. Como en el caso de sus compañeros de gama toda la rama de Mini Coupé puede combinar diversas terminaciones cromáticas en los colores de techo y carcasas de retrovisores. Así como incorporar las franjas Sport Stripes que recorren su carrocería longitudinalmente.

Habitabilidad

Como cabía esperar los dos asientos con los que cuenta el Mini Coupé ofrecen el mismo espacio y confort que el resto de su hermanos de gama, puesto que esa parte del habitáculo es común con los demás Mini. Solo en altura, ya que el techo es más bajo, podría haber diferencias pero los diseñadores del Coupé han sabido corregir esa merma moldeando un guarnecido del techo que tiene una forma elíptica, que resulta más delgada, justo encima de las cabezas de los ocupantes.

Detrás de los asientos hay espacio para dejar pequeños objetos o chaquetas y en el tabique que separa el habitáculo del maletero hay una portezuela que lo comunica permitiéndonos acceder a su interior sin necesidad de salir del coche. O llevar en el maletero -compartimento con una capacidad de 280 l., similar a la del nuevo Toyota Yaris- objetos más largos que así pueden sobresalir entre el espacio que hay entre los dos asientos. Como en el resto de sus hermanos de catálogo en el salpicadero y montantes del techo encontramos un buen número de interruptores y teclas de tipo "aviación". Mientras que el centro del salpicadero, todo está muy a mano y la vista, va presidido por la gran esfera del velocímetro que incorpora en su interior el navegador y buena parte de los relojes; aceite, agua o el nivel de combustible.

Mecánica

Cuatro son las versiones en la gama Mini Coupé y cada una cuenta con una motorización específica. Tienen en común la disposición trasversal del bloque y que éste es de 4 cilindros. Todas las variantes gasolina cubican lo mismo, 1.598 cc., alcanzando su máximo potencial, 211 CV, en la versión John Cooper Works Coupé que cuenta con un turbo de geometría variable y válvulas con tratamiento de sodio. Elemento común en la gama gasolina también es su sistema VALVETRONIC que regula en milésimas de segundo los tiempos y espacio de apertura de las válvulas. Con ello se optimiza la respuesta y se ahorra combustible. El Mini Coupé SD es el único diesel en esta rama y a consecuencia de su bajo nivel de emisiones -114 g de Co2 por kilómetros- queda exento del pago del impuesto de circulación.

Como en el Cooper S y el J.C.W.C. su culata es de aluminio y cuenta en su colector de escape con un turbo de geometría variable. Este motor alcanza los 1.995 cc. Todas las versiones llevan caja de cambios manual de 6 relaciones, pero, salvo en el John Cooper Works Coupé, es posible montar una caja automática secuencial con levas en el volante, también de 6 relaciones.

Comportamiento

Como ya hemos mencionado en alguna ocasión al probar un Mini, es uno de esos vehículos con el que no nos limitamos a desplazarnos, se disfruta cada segundo que se está a sus mandos. Con motivo de su presentación a la prensa solo tuvimos tiempo para probar bien una versión. Escogimos la más potente y deportiva, John Cooper Works Coupé.

Empezaremos diciendo algo que ya en modelos de Mini con menos potencia hemos comentado, y que en este versión de 211 CV se acentuaba más. En aceleraciones fuertes se nota claramente como las ruedas delanteras, en donde está la tracción, buscan como autoalinear la dirección. Una curiosa reacción motivada por la enorme entrega de par puntual y lo corto de la batalla de su chasis. Claro que no pasa nada, el control de estabilidad DSC y la asistencia eléctrica a la dirección EPS, hacen que en ningún momento sientas que pueda ser una merma. Pero es una peculiaridad que te hace subir la adrenalina. Y más aún cuando apretamos el Sport Button, que conecta un bloqueo electrónico de diferencial (ELDC) que deja patinar ligeramente las ruedas y aviva la respuesta del acelerador.

Manejable como un Smart en ciudad, en donde solo echas de menos algo más de campo de visión hacia atrás, su monocasco se siente muy aplomado y ágil en cuanto lo metes en carreteras sinuosas. Escenario en donde más se disfruta de su conducción.

Con un tacto de suspensiones duro, pero aceptable, y con el cuerpo muy bien sujeto por los asientos deportivos de esta versión J.C.W.C. los kilómetros y el tiempo pasan de forma placentera en su habitáculo.

Terminaremos diciendo que en lo que ha mejorado mucho el Coupé es en aislamiento de ruidos mecánicos. También ha dulcificado el manejo del cambio. Que en otros modelos con esta motorización pecaba de duro.

Seguridad

Aunque en su correspondiente listado mostramos todo lo que tiene o puede incorporar el nuevo Mini Cooper Coupé, queremos destacar algo de lo que su dossier no hace eco. Nos referimos a sus faros delanteros de xenón orientables con la dirección y los espejos retrovisores exteriores con sistema antideslumbrante.

Valoración

Si ya un Mini es un coche que se compra más con el corazón que con la razón, la versión Coupé ahonda aún más en esta filosofía. Si eres de planteamientos prácticos y caes en el error de verlo solo como un biplaza pero con el mismo tamaño de un Mini para cuatro personas, está claro que este no es tu modelo de Mini. Si lo ves como un pequeño y llamativo vehículo que cuenta con un excelente equipamiento y un maletero de proporciones muy dignas con un excelente acceso mediante un portón que articula a la altura de techo, vamos bien. Estás dentro del perfil del Coupé. Un coche que para parejas sin hijos, solteros, o, como segundo coche, no tiene en el mercado nada que se le parezca.