Mini One 75 CV

Mini presentó en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra el Mini One 75 CV. Se trata de la versión más básica y asequible del catálogo de Mini, cuyo objetivo es ofrecer el estilo y el placer de conducción de la marca a una mayor cantidad de conductores. Sus prestaciones no son lógicamente las de un Cooper S, pero no le falta agilidad. Además, sus consumos son bajos, incluso en desplazamientos ciudadanos, donde este coche realizará la mayor parte de los kilómetros.

Entre sus virtudes también hay que destacar el elevado equipamiento en el capítulo de la seguridad y unos materiales y acabados poco habituales en el segmento de los coches urbanos.

Texto y fotos: Narcís Reixach

Si algo distingue al Mini del resto de vehículos de su segmento es su atractiva carrocería. Y es que la reinterpretación que BMW hizo en su momento del pequeño coche inglés no podía haber sido más exitosa.

En el caso que nos ocupa, el magnetismo del modelo sigue estando ahí pero la reducción de elementos decorativos en esta versión económica le restan atractivo frente a, por ejemplo, el acabado Cooper.

El techo es del mismo color que la carrocería, los pasos de rueda y la rejilla frontal así como los retrovisores y las pequeñas branquias laterales son de color negro, mientras que los tapacubos de 15" no mejoran el conjunto. Sigue siendo un Mini, pero bastante descafeinado.

Para solucionar esta especie de aburrimiento visual, la marca propone un nuevo paquete llamado "Earl Grey" con detalles exteriores e interiores que alegran la vista. Siempre podemos acudir a la larga lista de posibilidades de personalización propuesta por Mini, lo que encarecerá bastante la factura.

Habitabilidad

El interior del Mini One no aporta diferencias en lo que a habitabilidad se refiere. Sigue siendo un coche homologado para cuatro ocupantes, donde el espacio no sobra y la capacidad del maletero es escasa (160 litros).

A pesar de ser la versión menos dinámica de la gama, la posición de conducción sigue siendo deportiva, con regulación en altura del asiento del conductor y volante regulable en altura y profundidad.

La originalidad de la consola central así como de la instrumentación no tiene comparación con ningún otro coche del mercado, aunque la ergonomía y la facilidad de uso de los diferentes comandos y controles no sean buenas. En este caso, el diseño prima sobre la funcionalidad.

Por último, la calidad interior, táctil y visual, así como el ajuste de los diferentes elementos está un escalón por encima de la competencia.

Mecánica

El gran hecho diferencial de este Mini One es su motor. Se trata del mismo bloque gasolina de 1.4 litros utilizado en la versión One de 95 CV, aunque con algunos retoques para minimizar prestaciones y, por extensión, consumos de combustible. Aún así, los 75 CV de esta nueva variante son suficientes para mover sin problemas un vehículo tan liviano como el Mini. Si hablamos de cifras, este Mini puede alcanzar los 175 km/h y acelerar de 0 a 100 en 13,2 segundos. No es un bólido, pero no tendremos problemas para circular por todo tipo de carreteras. Además, este Mini One dispone de una caja manual de 6 velocidades, un hecho poco habitual en mecánicas de esta cilindrada. De relaciones bastante largas, tendremos que interactuar con la palanca de cambios si queremos conducir a ritmos algo alegres.

Disponer de un motor pequeño tiene sus ventajas en lo que a consumos se refiere. Basta con mirar las cifras homologadas para darse cuenta de la eficiencia energética de este bloque. Con medias que rondan los 5,5 l/100 km y un depósito de 40 litros, las visitas a las estaciones de servicio serán bastante espaciadas en el tiempo.

Los diferentes sistemas instalados como el de recuperación de energía de frenado o el sistema de parada y arranque automático cuando nos detenemos, por ejemplo, en un semáforo, también tienen parte de culpa en esta eficiencia energética que da como resultado unas emisiones de CO2 de 128 g/km.

Comportamiento

Si el diseño del Mini es fascinante, el comportamiento es adictivo. El placer de conducción tiene pocos rivales. Y no sólo en su segmento. Así, el chasis anda sobrado de capacidades ante un motor de sólo 75 CV que pocas diabluras permite. Las suspensiones siguen siendo firmes, como en todo Mini, pero no incómodas. La dirección es muy directa y los frenos, con discos en las cuatro ruedas, no tienen problemas para detener en poco espacio un coche de poco más de 1.000 kg. Si a ello sumamos las contenidas dimensiones del vehículo, el Mini resulta un coche ideal para desplazamientos urbanos e interurbanos, donde la agilidad de movimientos es algo imprescindible.

Seguridad

A pesar de estar ante la versión de acceso a la gama, el equipamiento relacionado con la seguridad está a muy buen nivel. Cuenta con airbags frontales, laterales y de cortina. El ABS con EBD y control de frenada en curva, así como el control de estabilidad también son de serie. Además, dispone de fijaciones ISOFIX en las plazas traseras. Si a ello sumamos un bastidor con el que es muy difícil perder la compostura, la nota en el apartado de seguridad es muy buena. Incluso puede mejorar si recurrimos a la lista de opciones donde encontramos airbags laterales traseros, faros de xenón y control de crucero, elementos difíciles de encontrar en coches de tamaño parecido

Valoración final

Mini sigue ampliando su gama. Además de las versiones "hiperdeportivas" incorporadas recientemente, la marca también ha creído oportuno crecer por abajo con este Mini One de 75 CV. Su precio de salida es de 15.300 euros -que pueden rebajarse gracias al Plan 2000E-. Si bien es la variante más económica, sigue siendo un precio elevado teniendo en cuenta que en el equipamiento de serie no están incluidos ni el aire acondicionado ni los faros antiniebla, por los que acabaríamos pagando casi 1.200 euros más.

A su favor hay que decir que su comportamiento es excepcional, su diseño es incomparable y la calidad interior elevada. Además, su eficaz motor desaconseja la compra de la versión diésel, más potente con más equipamiento pero con consumos casi similares y 5.000 euros más cara.