Mitsubishi ASX: Con mucha personalidad

El Mitsubishi ASX lleva a la marca de los tres rombos a un nuevo segmento en el que hasta la fecha no estaba presente, el de los crossover compactos. En los últimos años y después del rotundo éxito logrado por el Nissan Qashqai los principales constructores se han apresurado a lanzar un modelo que pueda rivalizar con el que dio el pistoletazo de salida a esta categoría. Se trata eminentemente de un coche concebido para el asfalto, aunque permite ciertas concesiones en caminos sin asfaltar y zonas de campo. En un par de años con el ASX va a suceder algo bastante similar a lo que sucedió con el Mitsubishi Outlander. Me explico, sobre la base del Outlander el Grupo PSA desarrolló los Citroën C-Crosser y Peugeot 4007. De modo que estas dos marcas francesas darán lugar a sus particulares versiones derivadas del ASX con una estética propia de cada una de ellas que lo distinguirá del modelo nipón. No obstante, mecánicamente se tratarán de tres vehículos prácticamente idénticos entre si. El Mitsubishi ASX amplía su gama de motores con la incorporación de un gasolina de 117 CV y un diesel de 116 CV, que se unen al ya probado 200 DI-D de 150 CV. De esta manera, la firma nipona ha creado un modelo concebido para luchar de tú a tú con modelos ya asentados como Nissan Qashqai o Ford Kuga.

PVP 160 MPI ClearTec Challenge 19.950 € 180 DI-D ClearTec Challenge 22.400 € 180 DI-D ClearTec Motion 23.450 € 180 DI-D ClearTec Kaiteki 25.100 € 200 DI-D ClearTec Motion 24.950 € 200 DI-D ClearTec Kaiteki 26.600 € 200 DI-D ClearTec Motion 4WD 28.250 € 200 DI-D ClearTec Kaiteki 4WD 30.400 €

La parte frontal del Mitsubishi ASX presenta un diseño que respeta las últimas directrices introducidas por la marca de los tres rombos. No cabe duda que cuando lo veamos circular por nuestras carreteras, sabremos de que coche se trata, pues la delantera cuenta con una marcada personalidad. Este nuevo lenguaje de estilo llegó a la firma nipona de la mano del Lancer, a este le siguió el restyling del Colt y ahora el ASX sigue esta misma pauta. Una entrada de aire de grandes dimensiones de diseño trapezoidal, al estilo del single-frame de Audi pero dispuesta de forma invertida a la de la marca alemana. En este signo que ya distingue a Mitsubishi, se integra lo que sería la calandra y la obertura del parachoques, así como el soporte para la matrícula. Los grupos ópticos también guardan muchas similitudes con los de Lancer y Colt. En los extremos de la parte inferior del parachoques tenemos los faros antiniebla en una posición protegida por la defensa. En la vista lateral podemos apreciar como la altura libre al suelo no es demasiado grande. Un diseño que influye claramente en el uso que le vamos a dar al vehículo, pues limita la movilidad fuera del asfalto. En la parte trasera destaca una protección de plástico de grandes dimensiones, por debajo de la cual asoma la salida de escape. En este preciso punto encontramos dos reflectantes y la luz de niebla.

El habitáculo del ASX está bien terminado, lejos quedan aquellos años en los que los modelos japoneses presentaban un diseño poco expresivo. Los plásticos son de mejor calidad y el equipamiento en casi todas las versiones es bastante amplio. Amplia es la sensación que tenemos al entrar en el habitáculo de este Mitsubishi, la buena altura libre al techo hace que nos sintamos cómodos desde el primer momento. La distancia con respecto al salpicadero también es lo suficientemente buena. Las plazas delanteras ofrecen un buen nivel de confort, aunque la sujeción de sus asientos es mejorable. A la hora de lograr una cómoda postura al volante disfrutamos de una columna de dirección con regulación en altura y profundidad. La instrumentación principal es bastante clara y cuenta con un agradable diseño formado por dos indicadores analógicos de gran tamaño. Los mandos del climatizador ubicados en la consola central, muy cerca del cambio, son fáciles de accionar y están en una posición accesible. Las plazas traseras son el gran pero de este modelo. Como sucede con prácticamente todos sus rivales, la plaza central es impracticable dada la reducida anchura que hay entre las puertas traseras. No obstante, dos ocupantes si pueden viajar con buen nivel de confort detrás. El volumen de carga del maletero es de 442 litros, una cifra que podemos ampliar hasta los 1.193 litros si abatimos los respaldos traseros.

La oferta de motores del nuevo Mitsubishi ASX está compuesta por tres motorizaciones. La primera de ellas es un gasolina de cuatro cilindros en línea, atmosférico, que rinde una potencia máxima de 117 CV. Este propulsor cuenta con inyección directa y con distribución variable de sus 16 válvulas. Su par máximo de 154 Nm a 4.000 rpm. Merece resaltar la cifra de consumo medio que anuncia el fabricante con 5,9 l/100 km. Aunque con una mecánica de menor cilindrada sobrealimentada se lograrían consumos más bajos, podemos decir que es una cifra bastante buena. La segunda de las motorizaciones, el 180 DI-D, es un turbodiesel de 1,8 litros con turbocompresor de geometría variable que cuenta con inyección directa e intercooler. Mientras que su potencia máxima de 116 CV a 3.750 rpm es prácticamente idéntica que la del motor de gasolina, en lo que respecta a par máximo encontramos una gran diferencia. Entre las 2.000 rpm y las 2.500 rpm entrega de forma continua 270 Nm, un registro que permite llevar a cabo adelantamientos con gran seguridad. Su consumo medio se cifra en 5,5 l/100 km. De las tres mecánicas disponibles la que ofrece mejores prestaciones es la última. Estamos hablando del nuevo motor diseñado y fabricado por Mitsubishi. Se trata de un cuatro en línea, de 1,8 litros que rinde 150 CV a 4.000 rpm y 300 Nm entre las 2.000 rpm y las 3.000 rpm, y que monta la versión 200 DI-D. Con esta mecánica la marca nipona rompe con la dependencia de otros fabricantes como por ejemplo era el caso del 2.0 TDI de 140 CV de origen Volkswagen.

Este vehículo ha sido concebido para ofrecer el máximo nivel de confort a sus ocupantes. Las suspensiones formadas por un esquema tipo McPherson en el tren delantero y con un paralelogramo deformable en el trasero, ambos con barras estabilizadoras, filtran muy bien las irregularidades del firme. Esto hace que fuera del asfalto el confort a bordo sea muy bueno. Podríamos decir que es un coche muy bueno para circular por carreteras en mal estado o sin asfaltar. La altura al suelo no es muy grande con lo que si tratamos de circular fuera de un camino, podemos llegar a engancharnos en algunas ocasiones. Los todo terreno tradicionales, son la opción más acertada para ello. De hecho ninguno de los vehículos que componen su segmento ofrecen buenas cualidades fuera pistas. Sólo la versión diesel más potente está disponible con tracción a las cuatro ruedas, el resto de motores cuentan con tracción delantera. El hábitat natural del Mitsubishi ASX es el asfalto. En carretera su comportamiento es muy bueno. Las suspensiones aíslan muy bien el habitáculo pero no sólo eso, la sensación al volante es precisa, para este tipo de vehículo. En ciudad también se desenvuelve con gran soltura. No en vano con una longitud de sólo 4,3 metros y una anchura inferior a 1,8 metros hacen que callejear con el ASX sea como coser y cantar.

El sistema de tracción integral es un elemento de seguridad activa que sólo está disponible si lo conjugamos con la motorización más potente de la gama, que a su vez es la más cara de todas. Por desgracia esta es una tendencia que también ocurre con la mayoría de sus rivales más directos. En lo que respecta al equipamiento de seguridad pasiva cuenta con un listado muy completo, incluso con el nivel de acabado más básico y con la motorización menos potente. Mitsubishi ha apostado fuerte con el ASX por ofrecer seguridad y calidad de serie, a un precio lo más ajustado posible.

Los todoterreno de dimensiones compactas son un tipo de vehículos que pueden encajar bastante bien en un gran número de casos distintos. Desde familias con un niño pequeño, parejas de edad avanzada, jóvenes,... Lo que aporta el ASX con respecto a su competencia es el excelente confort del que gozan sus ocupantes. El maletero es bueno y la gama de motores ahora actualizada, interesante. Pocas son las opciones que podremos añadir, puesto que los niveles de acabado son muy completos. Sus rivales más directos son muy claros: Nissan Qashqai y Ford Kuga.