Mitsubishi decidió hace unos meses la gama de motores del ASX con un nuevo diesel de menor potencia que facilitase el acceso a la gama a un precio más competitivo y atractivo. La competencia aprieta, y colocar una versión diesel por debajo de 25.000 euros es clave para asegurar un buen éxito de ventas, como ya han hecho sus competidores más directos Nissan Qashqai, Hyundai ix35 o Skoda Yeti. Como ellos, el ASX 180 Di-D se vende con transmisión 4x2, una opción interesante para aquellas personas que muy raramente acceden con el coche a una pista forestal. Mitsubishi ha realizado pequeños cambios en el turbo, en los valores de la centralita y en el caudalímetro para diferenciar a este propulsor del más potente, el 200 Di-D de 150 CV del cual ya os ofrecimos una prueba en su momento. Este nuevo diesel, de 116 CV, también incorpora la tecnología MIVEC de control electrónico de alzado variable de válvulas, el dispositivo Stop & Go, o el sistema de recuperación de energía procedente de la fuerza de frenado. Estos sistemas contribuyen a gastar menos y a una mayor eficiencia energética. El resto del coche no cambia. Sigue siendo el todocamino agradable y polivalente que ya conocemos.
PVP: MITSUBISHI ASX 180 Di-D Cleartec Motion 23.450 €
Otras versiones:
MITSUBISHI ASX 180 Di-D Cleartec Challenge 22.400 € MITSUBISHI ASX 180 Di-D Cleartec Kaiteki 25.100 €
Diseño El diseño de este todocamino responde precisamente a su filosofía todouso. Aunque su línea recuerda a la de un cupé y no se aleja demasiado de la de un turismo, lo cierto es que su superior altura, junto con el considerable volumen de sus paragolpes y la contundencia estilística del frontal, nos indican a primer golpe de vista que se trata de un SUV de última hornada. El coche muestra una imagen esbelta, ligeramente deportiva. Si lo observamos por detrás, recuerda bastante al Mitsubishi Lancer, y de frente podríamos confundirlo con un Outlander. Respeta las señas de identidad de la marca en sus últimos productos. Nuestra unidad de pruebas era una versión Motion, sin barras del techo pero con llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 215/60 R17 y cristales tintados, detalles que lo diferencian del acabado Challenge, el de entrada a la gama.
Habitabilidad El tamaño del ASX (4,29 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,61 de alto) corresponde al de un SUV de tamaño compacto. Es para la mayoría de personas el tamaño ideal para un coche que tanto va a ser utilizado para desplazarse al trabajo como para organizar salidas de fin de semana en compañía de familia. Su carrocería de cuatro puertas facilita el acceso al interior, y el maletero ofrece unas correctas dimensiones (442 litros ampliables a 1.193 litros con los asientos traseros plegados). Subir a bordo no requiere mucho esfuerzo gracias a la carrocería de cuatro puertas y la buena altura de acceso, cercana a la de un turismo. En el interior domina el negro en los acabados, una constante en Mitsubishi. El diseño del salpicadero recuerda otros coches de la marca japonesa, especialmente el del Outlander. Nuestra unidad de pruebas, al corresponder a un acabado medio, venía sin la pantalla LCD del navegador. En su lugar se coloca una pequeña pantalla digital que muestra básicamente la información del ordenador de a bordo y la del climatizador. La calidad de los materiales utilizados y los ajustes conseguidos es buena, como suele ser habitual en la marca.
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Mecánica El corazón de esta versión del ASX es un diesel de cuatro cilindros desarrollado por Mitsubishi, con sistema de alzado variable de válvulas (MIVEC) y turbocompresor de geometría variable, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Es el mismo motor que monta la versión de superior potencia (150 CV), al que se le ha modificado el turbo y el mapping de la gestión integral mecánica y del caudalímetro. Da 116 CV y ofrece una cifra de par máximo algo inferior (270Nm frente a 300Nm, al mismo régimen, entre 2.000 y 2.500 vueltas). Curiosamente, ni las cifras de consumo ni las de emisiones contaminantes mejoran con respecto a la versión diesel más potente (excepto si la comparamos con la versión con cambio automático, que gasta muy poco más). Las prestaciones son inferiores, como es lógico. No obstante, a favor de este motor diremos que ofrece una respuesta más agradable, que influye de forma positiva en la conducción del coche, especialmente en ciudad y en campo. Tiene una mejor respuesta en el primer recorrido del gas, y sube de vueltas con mayor linealidad que el motor de 150 CV. Parece que las modificaciones efectuadas en el turbo han tenido su efecto, y parece que se aprovechan mejor las ventajas que ofrece la geometría variable para generar una buena respuesta a bajas y altas vueltas, sin percibirse apenas su entrada en funcionamiento.Este motor da la sensación de ser más potente de lo que realmente es, un efecto que también percibimos en su día cuando probamos el ASX de 150 CV. Resulta más sorprendente en este caso al ser una versión de inferior potencia. Como su hermano mayor, este ASX se acompaña de dispositivos como el Automatic Stop & Go, la dirección eléctrica o el sistema de recuperación de energía en las fases de frenado para reducir las emisiones contaminantes. En cuanto a consumos, registramos entre 5 y 7, 6 l/100 km., el primero obtenido en autopista y el último en ciudad. Un consumo muy similar al que obtuvimos con la versión más potente. El consumo medio oficial está en 5,5 l/100km.
Comportamiento Esta versión diesel de 116 CV se vende exclusivamente con tracción delantera. La ausencia de una transmisión integral juega a favor del peso y de un menor mantenimiento mecánico, pero limita las posibilidades de este SUV en la montaña. Es un todocamino, sí, pero cuidado si se nos complica la situación en una pista forestal, ya que fácilmente nos podemos quedar enganchados. Por el contrario, su comportamiento en carretera difiere poco del de un turismo, con la ventaja de que adoptamos una postura al volante algo más elevada y disponemos de una mayor visibilidad. Es un coche cómodo, con un buen equilibrio en el tarado de su suspensión, absorbente pero suficientemente firme. La carrocería balancea poco, siempre que no vayamos muy cargados, ya que es un coche que nota el exceso de peso. En esas condiciones, la suspensión se torna demasiado mórbida. Como ya hemos comentado, el buen empuje del motor desde bajas r.p.m. ayuda a practicar una suave conducción en ciudad y si se tercia, en campo. Las relaciones del cambio son acertadas, con una sexta marcha muy larga para reducir el consumo a velocidad de crucero.
Seguridad Mitsubishi no ofrece opciones en cuanto a seguridad,algo que consideramos positivo. Todas las versiones incorporan de serie el control de tracción y estabilidad activo (ASTC), el sistema de arranque en cuesta (HSA), ABS con EBD (distribuidor electrónico de frenada), sistema de asistencia a la frenada (BAS), de señalización de frenada de emergencia (ESS), doble airbag delantero, laterales delanteros, de cortina y de rodilla para conductor, etc. Este acabado Motion también incorpora faros delanteros Xenón Super-HID (muy recomendables si tienes problemas de visión nocturna), también autonivelables.
Valoración final El Mitsubishi ASX 180 DI-D ofrece, por un precio inferior a la versión 200 DI-D, un comportamiento similar. Sí es cierto que las prestaciones son menores, pero la respuesta del propulsor es incluso más agradable, y en todo momento se muestra suficientemente potente para mover el coche en cualquier terreno. Como su hermano mayor, parece más potente de lo que es. Y si no vas a circular con demasiada asiduidad por campo, el hecho de no equipar tracción integral no debe ser un problema. A cambio, el coche requiere menos mantenimiento mecánico y cuesta un poco menos. Los 23.450 de PVP oficial lo situan en la línea de sus competidores más directos, y acercan el coche un poco más a aquel que busca la polivalencia de un todocamino a un precio de adquisición y mantenimiento razonable.
Es un asx 180di-d motion del 2014