Mitsubishi ASX 200 Di-D: Aires de familia

Mitsubishi no tenía bastante con el Outlander para hacer frente a la competencia dentro del sector de los todocamino, vistas las expectativas que han creado entre el público el Nissan Qashqai, Ford Kuga, Hyundai ix35 o Dacia Duster, entre otros. Hacía falta completar la gama con un coche más voluminoso, menos break, con estética a medio camino entre un todoterreno y un cupé, y luchar así contra esos crossovers de última generación, algunos de ellos auténticos superventas incluso en época de vacas flacas. Como siguiendo un patrón, el nuevo Mitsubishi ASX tiene cualidades muy cercanas a la de sus rivales, y parte de una filosofía común en todos ellos: satisfacer aquellas personas que buscan un coche que se conduzca como un turismo, con pequeñas aptitudes para salir al monte, capaz de ser usado como vehículo familiar o como burro de carga y que además no exija ir a la gasolinera con demasiada asiduidad. Todo esto es atribuible al nuevo ASX, que se presenta con una nueva mecánica diesel de origen Mitsubishi de 1,8 litros y 150 CV, cargada de tecnología para reducir el consumo y las emisiones contaminantes.

PVP: MITSUBISHI ASX 200 Di-D ClearTec Kaiteki 4WD 29.990 €

Diseño

El Mitsubishi ASX es, de momento, el más reciente en incorporarse al grupo de los todocamino compactos. Su carrocería es llamativa, a nuestro parecer muy original. En ella destaca su frontal tipo Jet Fighter, como denominan en Mitsubishi, marcado por una gran rejilla de ventilación, un capó de doble saliente y unos bonitos faros con forma de "ojos rasgados" que generan un estilo deportivo y agresivo. Las ópticas traseras tienen luces LED y también siguen un diseño similar, en la línea de otros productos de Mitsubishi (la zaga recuerda a la del Lancer). La unidad que probamos correspondía al acabado Kaiteki, y montaba barras de techo, techo solar panorámico y llantas de aleación de 17 pulgadas. Con este equipamiento, el ASX gana en porte y presencia, y es muy atractivo a primera vista.

Habitabilidad

Al entrar en el coche, lo primero que llama la atención es el dominio del color negro en los plásticos y los tapizados, que tan sólo contrasta con algunos acabados en imitación aluminio. No obstante, el habitáculo es suficientemente luminoso, y puede serlo más con el techo solar panorámico (de serie en las versiones 4WD). El diseño general es sobrio, pero a la vez elegante. El salpicadero resulta familiar, ya que tiene muchos puntos en común con el del Outlander. En él destaca la pantalla táctil de 7" del navegador y el sistema de audio, un Rockford Fosgate de 710 W (todo ello de serie en el acabado Kaiteki 4WD). Esta versión tope de gama también incluye asientos, volante y pomo de cambio forrados en cuero, climatizador, asientos delanteros calefactables y con regulación eléctrica el del conductor o sistema de apertura de puertas y arranque sin llave, entre otros. Como podemos ver, el equipamiento es muy completo, y es en buena parte responsable de hacer muy agradable la vida a bordo. No se perciben estrecheces en ninguna de las cinco plazas disponibles, si bien la central trasera, como es habitual, es para uso ocasional debido a la incomodidad del respaldo, que sirve a la vez de apoyabrazos. El maletero ofrece una capacidad entre 416 y 1.193 litros. Es una cifra buena, pero está unos 200 litros por debajo en capacidad máxima con respecto a la que ofrecen algunos de sus competidores más directos. Nos gustó sistema de plegado de los asientos traseros, muy rápido y que permite un piso de carga totalmente plano, muy aprovechable. La atención al detalle en este coche ha sido muy cuidada. Abundan los huecos para depositar objetos y bebidas, todos ellos con buena capacidad, y contamos, por ejemplo, con trampilla para esquíes o ganchos y rejilla para sujetar los bultos en el maletero. Para crear un ambiente de relajación entre los pasajeros, la marca japonesa ha incluido una iluminación por LEDs en el perfil del techo solar, para relajación del personal (ver foto).

Mecánica

El ASX monta un motor de cuatro cilindros diesel de 1,8 litros que da 150 CV a 4.000 r.p.m. y un par máximo de 300 Nm entre 2.000 y 3.000 r.p.m. Es un motor a la última, desarrollado íntegramente por Mitsubishi, con inyección directa common rail, turbo de geometría variable y control electrónico de alzado variable de válvulas (la tecnología MIVEC característica de la marca japonesa). Esta mecánica se ayuda de diversos sistemas como el filtro de partículas o el sistema Stop & Go (detiene automáticamente el motor cuando el coche está parado) para poder emitir menos partículas contaminantes y gastar menos gasoil. Dentro de este conjunto tecnológico, que Mitsubishi denomina ClearTec, también se incluye un sistema de regeneración de la fuerza de frenado y un conjunto de neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Mitsubishi ha homologado en esta versión con cambio manual de seis velocidades un consumo combinado de 5,7 l/100km. Durante nuestra prueba, el ASX marcó entre 5,7 y 7,8 l/100km. El primer resultado lo obtuvimos en carretera y el último en ciudad. En autopista a 120 km/h vimos en el ordenador una media de 7 l/100km, mientras que en un recorrido off-road la cifra subió a 10 l/100km. En cualquier caso, el gasto de combustible es muy bajo, teniendo en cuenta el tamaño y la potencia del coche. Se sitúa al nivel de un Hyundai ix35 (5,5 l/100), y es inferior al del Ford Kuga (6,0 l/100) y el Nissan Qashqai (6,7 l/1000), por ejemplo. Para ayudar a practicar un estilo de conducción económico, este Mitsubishi cuenta con un indicador de velocidad recomendada, que avisa cuándo debemos insertar la marcha superior para gastar menos gasoil.

Comportamiento

El comportamiento dinámico del ASX viene marcado en buena parte por la respuesta de su motor diesel. Y es que sus 150 CV parecen ser más, especialmente a partir de las 2.000 vueltas, cuando el empuje se hace más contundente y el turbo nos recuerda su presencia (en nuestra unidad incluso podíamos oir el silbido del turbo, aunque muy mitigado). Por debajo de 2.000 r.p.m., el ASX tiene una respuesta un poco perezosa, en nuestra opinión mejorable. No obstante, se trata de un motor muy potente y efectivo, que aprovecha muy bien sus "sólo" 1.798 cc. Este diesel hace ágil el comportamiento del coche si lo llevamos en su régimen ideal, entre 2.000 y 3.000 vueltas, que es donde muestra su cifra de par máximo y donde gira con mayor desahogo. La parte ciclo acompaña. El ASX confía en una transmisión 4WD que permite elegir entre tres modos: tracción delantera, integral con reparto de par variable o integral con reparto de par equitativo entre ejes. En conducción normal, funciona como un tracción delantera. Si a ello añadimos que es un coche que no tiene un centro de gravedad muy elevado (hace 1,62 metros de altura y tiene sólo 17 cms. de altura libre) y que su carrocería es autoportante con suspensión independiente en las cuatro ruedas (de tipo McPherson delante y multilink atrás) acompañada por llantas y neumáticos de orientación al asfalto, es fácil entender porque se conduce casi como un turismo. Los balanceos en curva son aceptables (aparecen, pero no llegan a perjudicar el confort ni el guiado del coche, que es muy fácil) y la dirección es suficientemente rápida y precisa para generar placer de conducción en carreteras reviradas. Nuestro coche iba bien calzado con llantas de 17 pulgadas y neumáticos 215/60 R17. La suspensión concede prioridad al confort frente a la deportividad, y tiene un tarado y una respuesta suave, muy absorbente. Es perfecta para circular con el coche a media carga, pero si lo llenamos con personas y bultos, se transmite demasiada morbidez, sobretodo en el tren trasero. En el momento de realizar la prueba todavía teníamos muy presente la comparativa que os ofrecimos entre el Nissan Qashqai y el Hyundai ix35 (ver comparativa). Y podemos concluir que en cuanto a confort y comportamiento, el Mitsubishi ASX se asemeja más al japonés que al coreano.

Comportamiento en off-road

Este Mitsubishi ha sido diseñado para circular básicamente por pistas y caminos en buen estado, donde aprovecha la buena capacidad de absorción de su suspensión. La posibilidad de insertar la tracción 4WD, incluso con bloqueo del reparto de par, nos da confianza y posibilita hacer algo de todoterreno, pero siempre por rutas sencillas y poco exigentes. Debemos tener en cuenta que este coche tiene poca altura libre y monta neumáticos poco especializados para off-road. . No obstante, es agradable de conducir por el monte. La posición de conducción es elevada, tenemos una buena visibilidad hacia todo el entorno del coche, y la transmisión es bastante efectiva. Se percibe una buena motricidad en el coche, a pesar de sus naturales limitaciones. La experiencia de Mitsubishi en este campo se nota.

Seguridad

El ASX viene de serie con control de estabilidad, control de tracción, asistencia al arranque en pendientes, ABS, distribuidor electrónico de frenada, asistente de frenada, sistema de señalización de parada de emergencia y 7 airbags (incluido airbag de rodilla). También el diseño del capó con doble saliente hace de zona de deformación para mayor seguridad en caso de atropello a un peatón. La carrocería ha sido diseñada y construida para absorber la energía ante un choque desde cualquier dirección. Equipa de serie ópticas Xenón Super-HID, más potentes y con un haz de luz más amplio que el de las ópticas Hid convencionales. Podemos confirmar que es cierto, ya que durante un recorrido nocturno incluso nos dió la sensación de llevar los antinieblas conectados, y tuvimos que comprobar que no era así. Si tienes problemas de visión en conducción nocturna, este equipo de luces es totalmente recomendable.

Valoración final

Estamos ante un todocamino muy equilibrado en todos los aspectos, bien terminado y equipado, con algunas novedades interesantes, como el flamante motor diesel fabricado por la propia firma japonesa, que ofrece un buen nivel prestacional con poco gasto de combustible, a pesar de su relativa baja cilindrada. Basa su atractivo en la versatilidad, como buen todocamino, y en una estética original y atractiva. El PVP de la versión Kaiteki que podéis ver en las fotos se sitúa en casi 30.000 euros. No es barato, pero está en la línea de muchos de sus competidores. Con la ventaja de que parte del equipamiento de serie del ASX en alguno de sus rivales forma parte del listado de opciones, por lo que conviene hacer bien los números a la hora de comparar.