Mitsubishi Colt

El utilitario de Mitsubishi se renueva con una línea más aerodinámica, mecánicas más eficientes, mayor equipamiento y un precio de lo más combativo, que sitúa a la versión de entrada por debajo de los 10.000 euros. El segmento B - el segundo de mayor mercado tras el de los compactos - está que arde y a las recientes apariciones del Yaris y Clio se suma ahora el Colt, un práctico urbanita que basa toda su planta motriz en mecánicas movidas por gasolina respetuosas con el medio ambiente, aunque sin descuidar los consumos. Al Colt tampoco le faltará la versión más deportiva o Ralliart, sustituta del anterior CZT, que promete un mayor dinamismo y emociones que la anterior. De salida y sólo durante este mes el utilitario de Mitsubishi contará con un descuento de 1.500 euros en las verasiones Inform.

PVP Mitsubishi Colt

1.1 3p ClearTec 10.900 euros 1.1 3p ClearTec Inform 11.600 euros 1.1 3p ClearTec Invite 12.700 euros 1.3 3p ClearTec Intense 13.699 euros 1.1 5p ClearTec Inform 12.099 euros 1.1 5p ClearTec Invite 13.200 euros 1.3 3p ClearTec Intense 14.200 euros 1.5 3p MIVEC Turbo Ralliart 17.434 euros

Diseño

Fabricado en la gigantesca y avanzada planta holandesa de NedCar, el Colt toma la identidad de la marca, que ya llevan impregnada sus hermanos mayores, sobre todo el Lancer. No en vano la seña de identidad más apreciable de su hermana berlina laencontramos en la parrilla invertida inspirada en los aviones de combate, Mitsubishi F-2, cuya toma de aire la marca del diamante la bautiza como Jet Fighter. Delante los cambios continúan con un parabrisas más inclinado, que contrasta con la línea del frontal. También toma del nuevo Lancer, aparte de la gran tobera frontal, los pasos de rueda. Detrás, las ópticas disminuyen su tamaño respecto a la generación anterior con el objetivo de general la sensación de estar ante un vehículo más pequeño, además de producir un mayor aplomo visual al vehículo. Las llantas de nuevo diseño completan una línea exterior más contundente y afilada, que a nuestro gusto es acertada. La sugerente versión Ralliart - disponible en España solo en configuración de tres puertas - introduce algunos aditivos estéticos tales como el espoiler trasero, las tomas de aire laterales, los cristales tintados y las llantas de cinco radios dobles en tonalidad gris antracita, que culmina una imagen más agresiva. Las mencionadas llantas son similares a las que porta el Lancer Ralliart, que a swu vez evocan a las que portaba aquel lejano 600 GSR de 1973.

Habitabilidad

La nueva versión del Colt ha llevado cabo ciertas mejoras que contribuyen a optimizar la practicidad respecto a su predecesor. De esta manera, los asientos traseros, aunque mantienen como el anterior el respaldo posterior partido (60/40) han sido rediseñados para que mediante una sencilla maniobra los podemos replegar, quedando aparte de una mayor capacidad del maletero - 1.032 litros frente a los 854 de su antecesor - un suelo totalmente plano. Con las plazas dispuestas, el hueco disponible no es que sea todo un derroche de espacio - si observamos que ofrece una capacidad de186 frente los 168 de antaño. Al menos presenta unas formas regulares, que ayudan a colocar la caga con una mayor facilidad. Además el piso del maletero lo podemos ajustar en altura - al igual que ocurre con el Lancer Sportback -, lo que contribuye no solo a crear un suelo totalmente plano sino a contar con un espacio de 50 litros adicional en el que guardar objetos. No obstante, los asientos traseros han perdido funcionalidad, ya que nos se pueden desplazar longitudinalmente ni extraer del habitáculo como ocurría con el anterior Colt.

Delante, sus asientos con nuevos tapizados aportan la sujeción y firmeza necesaria para que no se vea comprometido nuestro acomodo. Detrás, dos pasajeros viajaran sin mayor agobios, pues la presencia de un tercero se encuentra comprometida por la anchura de hombros.

Mecánica

Como ya hemos señalado en la introducción, solo las mecánicas gasolina mueven al nuevo Colt. Estas motorizaciones - salvo la más potente correspondiente a la versión Ralliart - se encuentran dotadas de sistema de arranque y para automático definido por Mitsubsihi como "Auto Stop & Go", aunque dicho sistema lo podemos desconectar mediante un botón dispuesto en el salpicadero. Entre las particularidades del sistema utilizado por Mitsubishi encontramos que no se activa en las siguientes circunstancias: cuando no han transcurrido 10 segundos después de haber realizado un arranque previo. También cuando la velocidad a la que vayamos circulando es inferior a 5 km/h o la temperatura del motor no baja de 60º. Incluso en el momento en que el aire acondicionado no ha alcanzado la temperatura optima para le enfriamiento del habitáculo. Tampoco se activa cuando la batería se encuentra baja o hay una alta demanda de electricidad. Los motores que equipa el nuevo Colt son el 1.1 tricilíndrico de 75 CV y el tetracilíndrico 1.3 de 95 CV. Ambos se sirven de la tecnología MIVEC, de calado variable de las válvulas para que no haya significativos vacíos de potencia en algún rango de revoluciones. El peso de estos compactos motores se ha visto reducido, gracias a la utilización de aluminio en el bloque. Por su parte, la versión Ralliart mantiene la planta motriz de la anterior generación, es decir un 1.5 Turbo, que eroga una potencia de 150 CV y un par motor de 210 Nm a 3.500 rpm. Dicha mecánica, como aquella en la que se basa, recurre también a una caja manual de cinco velocidades. Con el objetivo de mantener a raya las emisiones de gases, que en ningún caso superan los 120 gr/km -- salvo la motorizacion 1.5 Turbo -, se han incorporado en las transmisiones de las versiones 1.1 y 1,3 un alternador de alta eficiencia con control de generación, que permite regenerar la energía utilizada en los procesos de frenado y deceleración para cargar baterías. De las mecánicas que equipan al Colt hemos cogido la segunda más potente - 1.3 MIVEC - durante un breve recorrido por la Sierra norte de Madrid donde apreciamos lo alto que hay que llevarlo alto de vueltas, para sacar todo el jugo a una mecánica que da lo mejor de sí mismo a partir de las 4.000 vuetlas. Un comportamiento que trae como consecuencia un mayor ruido, aunque el habitáculo cuenta ahora con un mejor aislamiento que su predecesor. A bajas vueltas el motor se muestra algo perezoso a los requerimientos que le hacemos desde el acelerador. Tanto es así que parece que le cuesta algo subir entre las 1.000 y las 3.000 rpm. Sin embargo cuando nos movemos en la zona alta del tacómetro responde con una mayor prontitud a los requerimientos que le hagamos desde el ecelerador.

Comportamiento

Su generosa batalla de 2,5 metros en relación a su tamaño (3,8 metros) es la culpable, entre otros aspectos, del buen comportamiento del Colt. Sí es cierto que en curva la carrocería tiende a inclinar, aunque no llega a balancear de forma acusada. Incluso en los giros más cerrados al realizar cambios de apoyo más acusados mantiene una trayectoria limpia, pues cuando aplicamos fuertes frenadas apenas pierde la compostura. La versión Rallirt mantiene el mismo esquema de suspensiones que su predecesor, la versión CZT, aunque ha sido revisada con la introducción de una barra estabilizadora más gruesa, así como una tarados más rígidos. Cambios que renudará probablemente en un mayor aplomo en marcha..

Seguridad

El nuevo Colt incorpora ahora elementos, que contribuyen a disminuir los posibles daños ocasionados por atropellos a peatones, como un nuevo capó, guarnecidos absorbentes de energía, nuevos paragolpes y carcasa de las luces con zona programada de deformación. Elementos que se completan con otros que ayudan a mejorar la seguridad activa como el asistente a la frenada de emergencia o el sistema de señalización de parada de emergencia, que activa las luces de emergencia cuando se produce una frenada brusca para alertar al resto de los conductores y así evitar una colisión trasera. Mientras el control de estabilidad queda destinado a las versiones más equipadas y potentes como es el caso de la Ralliart. Por lo demás y dentro del habitáculo, la seguridad se completa con los airbags frontales para conductor y acompañante, así como los airbags laterales delanteros.

Valoración Final

El nuevo Colt mantiene las mecánicas gasolina - ahora más eficientes y respetuosas con el medio ambiente - y el nombre de la anterior generación, aunque ahora porta una imagen más sugerente, juvenil y dinámica, un equipamiento que incrementa sus elementos en materia de seguridad y un precio tentador, como carta de presentación de un producto bien realizado que tiene su máxima expresión en la sugerente versión potenciada Ralliart. Lástima que haya perdido practicidad respecto a su anterior generación, un modelo cuya versatilidad de uso lo hacía aún más sugerente.