Mitsubishi i-MIEV

El Mitsubishi i-Miev es uno de los primeros coches eléctricos que llegan a España este 2011, y ya puede adquirirse en los concesionarios de la marca japonesa a un PVP de 29.153 euros (sin IVA). No obstante, también podrá comprarse por 23.323 euros, si se solicita la ayuda económica del Plan MOVELE, que para este coche asciende a 5.830 euros

Aparentemente nada diferencia al i-MIEV del resto de utilitarios más urbanos: mismo equipamiento, misma capacidad interior...la ventaja está en que el i-MIEV no necesita ir a la gasolinera para repostar, basta con disponer de un enchufe para conectarlo a la red eléctrica y recargar sus baterías. Alcanzar el nivel máximo de carga cuesta 2 euros y da para recorrer aproximadamente 150 kilómetros. Además, no desprende emisiones contaminantes.

El i-MIEV deriva del Mitsubishi i, un utilitario que actualmente se comercializa en Japón y que gracias al emplazamiento central retrasado de su motor se ha podido reconvertir fácilmente a vehículo eléctrico.

Mide 3,39 metros de largo, 1,60 m de ancho y 1,47 m de alto, cotas muy similares a las del Toyota Aygo, Citroën C1 y Peugeot 107.

Sus formas elípticas facilitan la aerodinámica y su larga batalla de 2,55 metros permite aprovechar al máximo el espacio interior.

Ninguno de los componentes necesarios para el sistema de propulsión del Mitsubishi i-MIEV modifica el espacio disponible para los cuatro ocupantes que puede alojar. Pero eso sí, el lugar reservado en el maletero para una posible rueda de repuesto lo ocupa el motor. El resto de capacidad de carga es el común en un coche de su categoría.

Los acabados interiores tampoco difieren de los de cualquier utilitario.

El i-MIEV sustituye el motor convencional y el depósito de combustible, por un sistema de baterías de ión-litio, un motor eléctrico, un inversor y los componentes eléctricos necesarios para que todo funcione. Cuenta con una caja de cambios de una sola relación progresiva. El motor sincrónico magnético permanente desarrolla una potencia de 64 caballos con un par máximo de 180 Nm, potencia que envía al eje posterior. Se alimenta de las baterías de ión-litio de alta densidad que se alojan en la parte baja del vehículo. Estas baterías tienen una capacidad de 16 kWh lo que permite una autonomía de unos 150 kilómetros. Funcionan como una sola pero en realidad, están formadas por un conjunto de módulos, los cuales, a su vez, se componen de cuatro u ocho celdas. Este sistema ofrece mayor flexibilidad para poder adaptar las baterías al hueco disponible. Admite dos tipos de recarga: a través de un enchufe doméstico, en cuyo caso se necesitan unas 6 horas para completar la carga, o bien, en los postes de recarga rápida que se irán instalando en los núcleos urbanos, en los cuales en menos de media hora, sería posible cargar más del 80 por ciento de la batería.

Respecto a su coste de uso, recargar las baterías en un enchufe doméstico para recorrer los 150 kilómetros de autonomía aproximada del i-MIEV tendrá un coste con la tarifa eléctrica actual de unos 2 euros.

Al accionar el contacto y arrancar la ausencia de ruido y vibraciones es total, solo una luz verde que se enciende en el salpicadero con la palabra "ready" indica al conductor que puede emprender la marcha.

La respuesta al acelerador es inmediata y el pequeño i-MIEV alcanza de buena gana los 80 km/h. A partir de ahí se muestra más perezoso a la hora de ir ganando velocidad, aunque puede llegar a 130 km/h. Es un coche agradable de conducir por su suavidad y porque esa inmediatez de respuesta desde bajo régimen facilita las maniobras rápidas en el tráfico urbano.

En el equipamiento del i-MIEV destacan las llantas de aleación de 15 pulgadas, retrovisores exteriores regulables y abatibles, iluminación posterior por leds, faros delanteros antiniebla, sensor de oscuridad y encendido automático de luces, aire acondicionado, sistema bluetooth y USB. En seguridad lleva doble airbag delantero, airbags laterales y de cortina y Control Activo de Estabilidad y Tracción (ASTC).

El i-MIEV sería un coche ideal para moverse por ciudad. Dimensiones contenidas, capacidad para cuatro pasajeros, muy manejable, suave, silencioso, bajísimo consumo y con cero emisiones. Pero a pesar de todo, difícil de amortizar. Y es que aunque aún no se conocen los precios, lo que sí se sabe es que será bastante más caro que un vehículo de su segmento, ya sea diesel o gasolina. Si a eso le sumamos que su autonomía es bastante limitada y que aún no existen plazas de garaje con enchufe, es como para pensarselo ¿no?.